'Dune': ¿El proyecto más gafe de la historia?

Al igual que aquella ballena blanca que le quitaba el sueño al capitán Ahab, hay novelas contra las que los directores de cine no se cansan de pelear en vano. Moby Dick (con una versión, muy discutida, a cargo de John Huston) es una de ellas, claro, pero hay más. Por ejemplo, El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad, cuya adaptación fue un sueño imposible para Orson Welles, mientras que cuando Francis Ford Coppola se la apropió para su Apocalypse Now, se dejó en ello la salud, las neuronas y la cartera. Pero si hay un libro temido en los corrilos de Hollywood, ese tiene que ser Dune, la saga espacial (y desértica) creada por Frank Herbert en 1966.

Contra esta mastodóntica novela de ciencia-ficción se han estrellado nombres como Ridley Scott , David Lynch y el mismísimo Alejandro Jodorowsky. La última víctima de este libraco más peligroso que el Necronomicón, fue el francés Pierre Morel (Venganza, Desde París con amor), quien hizo suyo el filme en febrero tras el abandono de Peter Berg (La sombra del reino, Hancock). Como en CINEMANÍA nos encantan los culebrones (más aún si en ellos hay gusanos gigantes) repasamos la delirante historia de este proyecto, maldito donde los haya.

Ambientada en un planeta desierto en el que se combate por un preciado recurso (la Especia Melange), Dune contiene una considerable carga de palabrería mística. De ahí que al gurú chileno, en plena boga como cineasta tras el éxito de El Topo y La montaña sagrada, le faltase tiempo para ponerle la mano encima tras un primer intento (fallido, claro) a cargo de David Lean (Lawrence de Arabia). 'Jodo' contrató para su versión a Orson Welles, Mick Jagger y a un Salvador Dalí que exigió cobrar un millón de dólares por hora. Además, Pink Floyd habrían grabado la banda sonora. El resultado de tanto despilfarro: un rodaje cancelado, y el guionista y diseñador Dan O'Bannon camino del psiquiátrico.

Los restos del naufragio de Jodorowsky fueron recogidos por un joven director británico para darle forma a un filme llamado... Alien, el octavo pasajero. Prácticamente todo el equipo empleado por el futuro 'Sir' Ridley en su primera obra maestra tenía algo que ver con Dune, empezando por Dan O'Bannon y acabando por los diseñadores Moebius y H. R. Giger, de ahí que el productor Dino De Laurentiis acudiese a Scott para sacarle del aprieto. Dándoselas de audaz, el inglés afirmó que su película iba a ser una epopeya guerrillera con alusiones a la situación en Oriente Medio. Entre impedimentos de los productores y desgracias familiares (su hermano mayor había muerto de cáncer), Scott renunció en favor de otro proyecto: Blade Runner.

Cuando un director de Hollywood se avergüenza de haber rodado una película, la firma con el seudónimo de Alan Smithee. El majara creador de Twin Peaks hizo eso mismo cuando su versión de Dune fue reestrenada en 1989: "Nunca debería haberla rodado", dice. ¿Por qué? Pues porque la película, que Lynch aceptó tras negarse a dirigir (lo juramos) El retorno del Jedi, casi acaba con su carrera. El rodaje en México fue una pesadilla, comenzando por el calor y acabando por las 'mordidas' policiales, y en el montaje Lynch tuvo que aguantarse mientras su filme de cuatro horas se convertía en otro de hora y media, indescifrable y algo ridículo. Una vez estrenado el despropósito, Lynch salió huyendo rumbo a Terciopelo azul junto al actor principal, Kyle MacLachlan.

En 2003, Dune ya se había llevado a la TV, con una serie de Sci-Fi Channel en cuyo rodaje, que sepamos, no ocurrió ningún desastre. Hasta tuvo una secuela. Tal vez animados por ello, los avispados herederos de Herbert llamaron a Peter Berg, acostumbrado al desierto tras La sombra del reino. Berg mandó el proyecto al traste en octubre de 2009 ("Esto no es para mi", explicó) para jugar a los barquitos con Rihanna en Battleship, y a los productores les costó cuatro meses encontrar a un dire dispuesto a rodar con un presupuesto drásticamente recortado. Y, cuando lo encontraron en la persona de Pierre Morel... Éste se marcha. Para colmo, el acuerdo de la productora Paramount sobre los derechos del libro caducó al año. Ahora, es Denis Villeneuve (Sicario) el director interesado en adaptar este libro, sin embargo, conseguir los derechos parece bastante complicado. ¿Veremos alguna vez una adaptación en condiciones de Dune al cine? Se admiten apuestas...