Pese a lo accidentado de su carrera, hay algo que está claro: Terry Gilliam es un genio y, posiblemente, uno de los seres humanos más interesantes y peculiares del mundo. Su ingenio quedó más que demostrado en las animaciones-collage que hacía durante su estancia en los Monty Python, pero también hemos podido descubrir que despunta en los detalles más pequeños e inesperados. Y una ocasión como la de estas fechas, con clónicas felicitaciones navideñas saturando buzones de correo y bandejas de entrada de todo el mundo, es más que propicia para volver a reencontrarnos con su creatividad.
Vía Bleeding Cool hemos accedido a estas dos tarjetas navideñas obra de Gilliam. La primera, una auténtica obra maestra, es un corto animado de 1968 (segmento de Storytime) que te imbuirá por completo de espíritu navideño (o algo así). La segunda, con el fantástico dibujo del Papá Noel asesino, es de este mismo año y se puede encontrar en su página de Facebook.
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