"¿Dónde está mi película?": 12 tráilers que nos dieron gato por liebre

Seguro que la historia te suena: ves el avance de un filme, te gusta... Y cuando vas a verla al cine te encuentras con algo muy diferente a lo que esperabas. Aquí, unos ejemplos selectos para escarmiento de cinéfilos incautos.
"¿Dónde está mi película?": 12 tráilers que nos dieron gato por liebre
"¿Dónde está mi película?": 12 tráilers que nos dieron gato por liebre
"¿Dónde está mi película?": 12 tráilers que nos dieron gato por liebre

El rodaje ha terminado, los actores y los técnicos han cobrado y el director y los guionistas preparan un nuevo proyecto. Es decir, que ya tenemos una película entre manos. ¿Podemos decir que ya ha pasado lo peor? Pues no, porque ahora llega la parte realmente difícil: venderle el producto al público. Un proceso este, el promocional, en el que los tráilers siguen ocupando un lugar destacadísimo. Aunque, a veces, estos avances nos engañen un poco... O un mucho, como consideró Sarah Deming, la ciudadana estadounidense que demandó a los responsables de Drive por publicidad engañosa en sus spots.

Las quejas de Sarah Deming contra las aventuras del conductor Ryan Gosling son reales, pero si queréis conocer sus detalles deberéis dirigiros a la columna de nuestro compañero Nando Salvá en el número de noviembre de CINEMANÍA. En lugar de repetir lo ya sabido, nosotros hemos hurgado en nuestra abundante traileroteca para ofreceros 12 avances que nos dieron gato por liebre, ofreciéndonos películas que tiraban hacia lo duro, lo cruel o (a veces) lo inaccesible.

La tormenta de hielo (1997)

El tráiler prometía... Una animada comedia nostálgica sobre los avatares de una familia USA en los 70. El paquete incluía un amago de adulterio (intercambio de parejas mediante) entre Kevin Kline y Sigourney Weaver: en la cama no hay alturas, ya se sabe.

Pero la película era... Un drama muy chungo y muy reflexivo sobre la crisis de valores en los EE UU de los 70, con el cataclismo político del caso Watergate reflejando la descomposición de una familia muy disfuncional. Estando tras la cámara Ang Lee (Brokeback Mountain), sencilla no iba a ser...

Lost in Translation (2003)

El tráiler prometía... Bill Murray protagoniza una cachonda comedia romántica ambientada en Japón. El protagonista es muy gracioso, los nipones son muy raros y... ¡Fíjate, si sale Scarlett Johansson!

Pero la película era... Tras la agradable impresión producida por el pompis de la Johansson durante su primer (y largo, y sostenido) plano, la película de Sofia Coppola se revelaba como un ejercicio de intimismo arty cuya figura principal era la chica. Había risas, como siempre tratándose de Bill Murray, pero no demasiadas.

El bosque (2004)

El tráiler prometía... Por una vez, M. Night Shyamalan se deja de excentricidades y nos entrega una película de miedo más o menos convencional, con unos pacíficos aldeanos sitiados por unos monstruos malísimos.

Pero la película era... Llevando hasta el final la costumbre de su director por los giros extremos, El bosque resultó ser una exploración de la convivencia en el seno de una comunidad cerrada, con muchos conflictos emocionales pero sin demasiados sustos. Eso al principio, claro, porque luego...

Un puente hacia Terabithia (2007)

El tráiler prometía... Impulsada sin duda por el éxito de Las crónicas de Narnia, Un puente... nos invita a explorar el maravilloso mundo imaginario creado por dos niños adorables.

Pero la película era... Para empezar, si el jovencísimo Josh Hutcherson y su amiguita Anna Sophia Robb imaginaban el mundo de marras no era debido sólo a su desbordante fantasía, sino a que sus graves carencias emocionales les impulsaban a fabricarse un refugio mental. Para seguir, el posterior desarrollo de la película no tenía nada de almibarado, y oscilaba claramente hacia la tragedia en su último tercio. ¿Cuántos niños quedarían traumatizados sin remedio por culpa del dichoso tráiler?

Escondidos en Brujas (2008)

El tráiler prometía... Una comedia de acción cachonda, a lo Tarantino o Guy Ritchie, con Colin Farrell y musiquita guay. Sólo que, en vez de Londres o Los Ángeles, está ambientada en la capital de los encajes belgas. Qué raro...

Pero la película era... El tráiler de Escondidos en Brujas no mentía al mostrarla como una película llena de humor. Sólo que dicho humor era mucho más negro de lo habitual, y se centraba en las consecuencias de la violencia sobre las psiques de los matones protagonistas. Además, y esto es casi lo peor de todo, en el avance no sale ningún enano.

Una pareja de tres (2008)

El tráiler prometía... El siempre jocoso Owen Wilson y la no menos descacharrante Jennifer Aniston se embarcan en una comedia romántica con perro de por medio. Tal y como se veía, nos imaginamos que la peli era parecida a Beethoven, pero con un Labrador en lugar de un San Bernardo.

Pero la película era... A ver: en Una pareja de tres había gags a costa de la mala conducta del perro. Pero estos eran casi lo menos importante de la película, centrada realmente en cómo la pareja protagonista sobrellevaba sus años de convivencia. Para colmo, cuando el can adquiría un verdadero protagonismo, la cosa evolucionaba hacia unas cotas de mal rollo capaces de derrumbar a cualquier amante de las mascotas. Y lo sentimos por los fans de Kathleen Turner, pero la presencia de la actriz en el filme era mínima.

Quemar después de leer (2008)

El tráiler prometía... Tras entregar el monumento al mal rollo conocido como No es país para viejos, los inefables hermanos Coen regresan a territorios cómicos con un reparto estelar encabezado por Brad Pitt y George Clooney.

Pero la película era... Al vendérnosla como un El gran Lebowski con espías, los responsables de márketing de Quemar después de leer olvidaron contarnos algo importante: la película es graciosa, sí, pero también es cruel. Muy cruel. Y muy grotesca, además: aquellos que acudieron esperando la misma chispa de O Brother! o de las aventuras de El Nota se debieron llevar un chasco bien gordo.

Philip Morris ¡te quiero! (2009)

El tráiler prometía... "Acho, tío, mira qué buena pinta tiene esto". "¿Qué, el Jim Carrey haciendo de Jim Carrey, para variar?". "No, no, tío, es que ahora el Jim Carrey hace de gay, y también está el rubio ese que hacía de Obi Wan Kenobi echando plumas por todas partes". "Guay, vamos a verla: esta tiene que ser como esa de Os declaro marido y marido, pero en mejor".

Pero la película era... Una historia divertida, pero también realista y algo trágica, sobre cómo las mentiras y la desconfianza podían hacer tambalearse una relación nacida y crecida en la más pura adversidad. Señoras y señores, seamos sinceros: ¿no creen que ya es un poco tarde para vender una peli a base de chistes al estilo de Arévalo y sus mariquitas?

La saga Crepúsculo: Eclipse (2010)

El tráiler prometía... Señoras y señores, lo imposible ha sucedido: la saga de vampiros y licántropos teen abandona el almíbar fosforescente (o musculado, según preferencias) y se lanza de lleno a la acción terrorífica, con los Cullen y el clan de los Black luchando contra una invasión de chupasangres malos.

Pero la película era... Pues una película de Crepúsculo, ¿qué te esperabas? Las escenas de horror y violencia que articulan el tráiler existen, y son muy buenas, pero ocupan una porción ínfima de un filme en el que los celos de Robert Pattinson, el pagafantismo de Taylor Lautner y las dudas amorosas de Kristen Stewart resultan más importantes que nunca. Si al menos nos hubiesen mostrado cierta tienda de campaña...

Blog (2010)

El tráiler prometía... Un grupo de papás de clase alta descubre que sus hijas son unas pelanduscas de mucho cuidado que ligan a través de internet. ¿Será este el sustituto a esa película de Al salir de clase con la que siempre soñamos?

Pero la película era... Ni juergas adolescentes, ni sexo fácil, ni gaitas. Elaborada por Elena Trapé, profesora de la muy selecta ESCAC de Barcelona, Blog resultó un filme tristón, muy artístico y con un desarrollo repleto de discontinuidades y saltos repentinos. Como retrato de lo difícil que resulta ser mujer en la España de hoy, la película resulta impagable. Pero aquí, lo que son risas, hay más bien poca.

Midnight in Paris (2011)

El tráiler prometía... Vaya por Dios, otra más de Woody Allen. Y encima va de rollo turístico, en plan Vicky Cristina Barcelona pero con franceses y Owen Wilson. Esto huele a desgana de lejos.

Pero la película era... Por el bien de los espectadores que aún no la hayan visto, rehusamos explicar por qué el tráiler de Midnight in Paris nos engañó como a canelos. Sólo cabe decir que lo que prometía ser un producto de circunstancias se reveló, una vez estrenado, como el mejor trabajo del genio de Manhattan en mucho tiempo. Si queréis saber a qué nos referimos, observad bien los instantes en los que aparece Marion Cotillard: en ellos está el secreto.

El árbol de la vida (2011)

El tráiler prometía... Un drama familiar protagonizado por un Brad Pitt guapísimo, un Sean Penn feísimo y una Jessica Chastain apabullante: será como Leyendas de pasión, pero en los años 50. Sólo sobran esas imágenes tan raras, así como del espacio.

Pero la película era... Daríamos lo que fuese por ver las caras de muchos espectadores que, atraídos por este tráiler y por el encanto del señor de Jolie, acudieron a ver la premiada obra de Terrence Malick y se encontraron con sus reflexiones cósmicas, con sus voces en off y con sus dinosaurios. Ya que no podemos darnos ese placer, nos conformamos con coleccionar las impresiones depositadas en internet por muchos cinéfilos decepcionados.

Amor y otras drogas (2010)

El tráiler prometía... Una prototípica comedia romántica. Chico (Jake Gyllenhaal) desvergonzado y ligón empedernido descubre el amor verdadero al conocer a Maggie (Anne Hathaway). Espera, un momento, ¿por qué a ella le tiemblan las manos mientras sostiene un frasco de medicinas?

Pero la película era... Un dramón. Tú sólo querías que te repitiesen por enésima vez eso de que el amor verdadero existe y lo que te encontraste fue esta durísima reflexión sobre la incondicionalidad del amor frente a la enfermedad. Sí, efectivamente, Amor y otras drogas retomaba ese tópico del pichabrava que acaba cediendo al compromiso por enamoramiento, que nunca te cansas de ver en el cine, pero la cosa se ponía intensa al descubrir que Maggie era una enferma de Parkinson.

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