El acuerdo empresarial más importante de la historia del cine contemporáneo ya es una realidad: Disney ha comenzado el proceso para comprar el grupo Fox por 52.400 millones de dólares (cerca de 44 millones de euros) en un trato que abarca gran parte del emporio de las comunicaciones propiedad del magnate Rupert Murdoch. De esta manera, la casa de Mickey Mouse pasará a ser la propietaria de uno de los estudios de cine más veteranos de Hollywood, 20th Century Fox, así como de una buena parte de las cadenas de TV propiedad del emporio (entre las que figurarán FX, Sky y National Geographic), aunque algunas de las más emblemáticas, como Fox News y Fox Sports, seguirán siendo propiedad de Murdoch.
La descomunal cuantía del negocio (la mayor adquisición de toda la historia de Disney) tendrá lugar mediante un intercambio de acciones, y llevará a un proceso de entre 12 y 18 meses. Con esta maniobra, Disney no sólo adquiere una descomunal biblioteca de contenidos y de medios de difusión, sino también la plataforma Hulu, una poderosa herramienta para plantarle cara a los gigantes del vídeo bajo demanda en internet, como Netflix y Amazon.
Estamos a la espera de saber cómo afectará esto a las grandes propiedades de cine que hasta ahora han estado en manos de Fox: además de los personajes Marvel que estaban en poder de la compañía (los X-Men y Deadpool, pero no los Cuatro Fantásticos), el estudio se hará cargo de otras franquicias míticas (y rentables) como La jungla de cristal, Avatar, El planeta de los simios, Kingsman y Alien. El mayor ganador de esta transacción es Bob Iger, presidente de Disney, que se apunta otro tanto tras las compras de Pixar, Marvel y Lucasfilm: el mandamás se ha visto renovado en su puesto hasta 2021.
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