Diez mujeres para George Clooney

Azafatas, camareras, enfermeras, ejecutivas... El actor de 'El americano' las ha seducido a todas, dentro y fuera de la pantalla.

Julianna Margulies

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¿Dónde conocimos a George? En la sala de espera de Urgencias, claro. Y allí, mientras las chicas suspiraban por el doctor Ross, los chicos aprendieron a apreciar la profesión médica gracias a esta enfermera curalotodo, siempre al borde de la taquicardia por la pose de womanizer del galeno. A veces, tener un monumento por novio es malo para la salud.

Elle MacPherson

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Además de talento, George Clooney posee un soberano cuerpazo. De ahí que, en Batman y Robin, resultara natural verle en tratos amorosos con ‘El Cuerpo’, como ha sido apodada esta modelo. La máscara de murciélago lucida por George en el filme resultaba más expresiva que ella (y más aún, comparada con la venenosa Uma Thurman), pero admitámoslo: paisajes tan bellos no se prodigan en la pantalla.

Lisa Snowdon

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Ser el ‘chico Martini’ tiene muchas ventajas: ruedas los anuncios en la Costa Azul, te pagan una pasta… Y además, si compartes el don de gentes de nuestro héroe, puedes intimar en pleno rodaje con bellezas como esta modelo inglesa, que mantuvo una relación con George durante cinco años. Tras su ruptura en 2005, Snowdon fue una de las concursantes de Strictly Come Dancing, el Mira quien baila británico. ¡Mambo!

Julia Roberts

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Para poseer el charme de George Clooney hay que saber conocer a la gente. Eso te permite adivinar, por ejemplo, que aunque Stephen Soderbergh parezca un señor serio y formal, en sus películas uno puede correrse una juerga atracadora con la (entonces) actriz más poderosa de Hollywood. Por una mujer como Julia, muchos seguirían los pasos de Ocean’s Eleven y sus dos secuelas: ella vale la recaudación de todos los casinos del mundo.

Sarah Larson

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¿Quién dice que George Clooney es clasista? Aunque su estilo y su percha sean aristocráticos,nuestro héroe demostró que para él no existen las brechas sociales echándose como novia a esta moza, de profesión camarera, en 2007. La jugada no le salió tan bien como a Jeff Bridges, eso sí: Clooney y Larson lo dejaron un año más tarde, con ella instalada en su trono de celebrity por asociación.

Catherine Zeta Jones

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“¿George, estás ahí?” “¡Hombre, Joel y Ethan Coen! ¿Qué pasa, judíos?” “Verás, tío, que tenemos un buen guión para ti. Se llama Crueldad intolerable. ¿Te hace?” “¡Uf! No sé… Aún llevo encima el olor a fango del Missisipi de O, Brother!, y tengo ganas de dirigir yo mis cosas. Voy a pensármelo.” “Es que tenemos ya actriz protagonista. Es Catherine Zeta Jones. Ya sabes, la de Michael Douglas…” “Vale, me habéis convencido. ¿Cuándo empezamos?”.

Vera Farmiga

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Sólo con mirar al rostro de nuestro hombre, uno deduce que tiene mucha vida interior. Y muchos secretos, también, algo que convertía a esta veterana con clase en su partenaire perfecta para Up in the Air. La película de Jason Reitman nos los presentaba como una pareja de ejecutivos que vive una relación de lo más tórrida… Cuando los horarios de los aeropuertos se lo permiten.

Cate Blanchett

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Tan fina, tan señorial, tan inglesa que parece… Pero en cuanto vio lo bien que le quedan a nuestro hombre el sombrero y la gabardina, la mismísima reina Elisabeth bajó de su trono para enrollarse con él, entre los claroscuros de posguerra de El buen alemán. Ejerciendo desujetavelas estuvo, otra vez, Soderbergh.

Violante Placido

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 “Para ti yo soy solamente una muñeca”, canta Patty Bravo la primera vez que esta piccolina italiana y nuestro George van a lo suyo en El americano. Cantante y actriz, esta belleza morena de 33 años ejerce como último ligue (previo pago, eso sí), de un Clooney que nos muestra su faceta más peligrosa. Salvo, claro está, cuando ella le mira con esos ojazos.

Elisabetta Canalis

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Pobre Cristian Vieri: ni todas las cláusulas de rescisión del mundo conseguirán aliviarle la pérdida de esta belleza (31 añitos) procedente de la isla de Cerdeña,  que dejó de ser su ragazza para irse con nuestro héroe. Señorial como es (presidencial, incluso), George Clooney parece haber encontrado la paz con esta velina (azafata de televisión, en italiano), su chica desde el año pasado. ¿Cuánto durarán? No lo sabemos, pero tanto cuando el fin llegue tanto él como ella podrán exclamar: “¡Que me quiten lo bailao!”.

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