Denis Villeneuve admite que va a ser "una carrera" terminar 'Dune' a tiempo

¿Provocará la dificultad de avanzar deprisa en la posproducción, a causa del coronavirus, un retraso en el estreno de la primera parte?
Dune
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En un año necesitado de estrenos con tirón comercial, con los grandes estudios a la espera que la situación provocada por la pandemia mejore, una de las esperanzas está puesta en que Tenet de Nolan finalmente logre ver la luz en los cines a finales de agosto. Y de aquí a unos pocos meses, en fechas cercanas a la Navidad, la mirada también está puesta en la primera parte de las dos entregas en las que se dividirá la adaptación de Dune que está realizando Denis Villeneuve.

La novela de Frank Herbert merece una adaptación por todo lo alto. La versión de 1984 dirigida por David Lynch fue un estrepitoso fracaso en taquilla, aunque con el tiempo se ha ido convirtiendo en una película de culto, y antes por el camino (en uno de esos megaproyectos que nunca llegaron a materializarse) se quedó el ambicioso intento del chileno Alejandro Jodorowsky en los años 70 de lo que habría sido sin duda una alucinante e inclasificable propuesta (seguramente con poco de Herbert y mucho de Jodorowsky).

Y ahora a Villeneuve el tiempo se le echa encima a causa de los parones y la imposibilidad de actuar rápido y de acuerdo con la agenda que tenía prevista por culpa del coronavirus. Así lo aseguró en una entrevista a IndieWire para promocionar The Shanghai International Film Festival. "Estaba planeando regresar y filmar algunos elementos más tarde porque quería realizar unos ajustes para la película. Necesitaba tiempo. En ese momento no sabía que se produciría una pandemia...", explicó el cineasta.

Villeneuve admitió que "El impacto es que ha roto el programa que tenía previsto. Será una carrera a toda velocidad para intentar acabarla a tiempo, porque no se nos permite volver y filmar esos elementos en unas pocas semanas... esto significa también que tendré que acabar otros de los aspectos de la película, como los efectos visuales y el montaje, estando yo en Montreal y mi equipo en Los Angeles". Aunque para ello contará con la tecnología necesaria y la ayuda de su montador Joe Walker, colaborador habitual suyo desde Sicario y luego con La llegada y Blade Runner 2049. Sin embargo, no le será sencillo.

"Pensé que sería más fácil editar a distancia con mi montador (Joe Walker), pese a estar lejos el uno del otro, pero me he dado cuenta de que la edición es como tocar música con otra persona y necesitar estar en la misma habitación. Hay algo sobre la interacción, la interacción humana, la espontaneidad, la energía que se establece en la habitación. Realmente echo de menos no estar en la misma habitación que mi montador... Es muy, muy doloroso".

Si no hay más imprevistos, o más complicaciones con el covid, el estreno de esta primera entrega de Dune se mantiene para el 18 de diciembre en Estados Unidos y, entre otros países, el Reino Unido. Mientras, el esperado primer tráiler podría mostrarse pronto, a mediados de este mes de agosto.

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