¿Deberían prohibir los móviles en los cines?

Hace unos días aparecía en la red un vídeo de la cadena de cines norteamericana Alamo Drafthouse muy ilustrativo sobre su política de admisión: expulsan de la proyección al que use el móvil. Con la llegada de los smart phones (Blackberry, iPhone, Galaxy, etc.) el problema ha dejado de ser el molesto timbre de aquellos que olvidaban poner en modo silencioso sus aparatos, para conceder todo el protagonismo al molesto destello de las pantallas de esos espectadores que se dedican a twittear, escribir sms o consultar internet durante las sesiones.

En vista de las medidas tomadas por esta cadena norteamericana y de la proliferación de smart phones en nuestro país, en CINEMANÍA hemos querido plantearnos si es necesario plantear algún tipo de restricción en las salas sobre el uso de móviles, más allá de lo que ya damos por descontado: no se debe hablar por teléfono cuando ha empezado la película. Estas son las respuestas de los miembros del equipo de CINEMANÍA. ¿Deberían prohibirse los móviles en los cines?

Irene Crespo (@dolcevitablog)

"Siempre había pensado que ya estaba prohibido, quizá haga falta aclararlo por parte de las salas. Me molesta la luz, el ruidito de la vibración y los avisos del whatsapp".

Andrea G. Bermejo

"No creo haga falta dictar una norma. Si lo usas discretamente no molestas a nadie. Yo nunca uso el móvil en el cine pero no me molesta que otros lo hagan. Tampoco dejaría de ir a un cine en concreto porque prohibiesen su uso en esa sala".

Rubén Bruque (@mo_nix)

"¡NO significa NO! Si no puedes aguantar dos horas sin mandar un p*** mensaje, es que tienes un pequeño problema".

Carmen Martín

"Sí. Para mí la pregunta en sí no tiene sentido. Si no es una emergencia, NO se debe usar".

Yago García

"No veo necesarias medidas tan drásticas como las empleadas en el Alamo Drafthouse, entre otras cosas porque pueden dar lugar a abusos de autoridad. Por otra parte, la obligación de tener el móvil apagado puede ser muy puñetera para según qué personas y en según qué circunstancias. A mi modo de ver, este fastidio no es tanto un problema de las salas como de los espectadores y, sobre todo, de los modales de los espectadores: resulta deprimente que, a estas alturas, haya que recordarle a la gente que hacer ruido durante un espectáculo público está feo".

Daniel de Partearroyo

"Estoy totalmente en contra de quienes, amparados en su silencioso mensajear, llenan la sala de faros navales no solicitados con la iluminación de sus móviles".

José María Mansilla (@bazingablog)

"Nada de usar dispositivos luminosos o sonoros en los cines. Las salas deberías tomar medidas. También creo que no se debería dejar comer ni beber en los cines ni la entrada de niños por debajo de cierta edad, así como la entrada una vez comenzada la protección".

Manuel Piñón (@manupinon)

"Tengo un dilema: me molesta mucho tener a un tío al lado dándole a los botoncitos de su Blackberry, pero soy de los que miran el móvil durante la película para ver qué hora es o, qué vergüenza, echar un vistazo al twitter y el facebook. En vista de que yo mismo soy incapaz de ponerme límites, la autoridad debería actuar de oficio".

Mariló García (@yonomeaburro)

"Yo es que prohibiría el uso de los móviles en el metro también, como pasa en Tokio. No al móvil, que además da cáncer".

Carlos Marañón (@futbolycine)

Absolutamente en contra. De hecho, limitaría su uso a la intimidad de cada uno. Soy muy twitero pero para mí una proyección es algo sagrado.