David Bravo: "Los trabajadores del cine nos escuchan; Almodóvar nos señala con el dedo"

El abogado sevillano experto en propiedad intelectual demuestra en el Festival de San Sebastián que "la 'Ley Sinde' es inútil". Hablamos con él del intercambio de archivos, del derecho a la remuneración y (claro) de #TablaSinde. Por YAGO GARCÍA
David Bravo: "Los trabajadores del cine nos escuchan; Almodóvar nos señala con el dedo"
David Bravo: "Los trabajadores del cine nos escuchan; Almodóvar nos señala con el dedo"
David Bravo: "Los trabajadores del cine nos escuchan; Almodóvar nos señala con el dedo"

Cuando habla con CINEMANÍA David Bravo no puede reprimir un matiz de triunfo en la voz. Y no es para menos: en el transcurso de una conferencia en el Festival de San Sebastián, este abogado especialista en propiedad intelectual ha demostrado, en sus palabras, "que la [conocida como]'Ley Sinde' es inútil". A través de un llamamiento en Twitter, Bravo convocó a sus seguidores ayer a "un experimento" cuya naturaleza no podía revelar. ¿De qué se trataba? Él mismo lo reveló a las 16.00, nada más comenzar su ponencia: los que se prestasen a participar en la iniciativa debían aportar enlaces de películas a una base de datos compartida en el servicio Google Docs. El resultado, identificado por el hashtag #TablaSinde, fue la creación instantánea de una web de intercambio de archivos que tomó forma espontaneamente, mientras el público y el resto de participantes miraban atónitos.

"Es imposible saber cuánta gente participó", nos explica Bravo, aún inmerso en el follón donostiarra. "Pero sí puedo decir que, a los 10 minutos, la página que habíamos creado se saturó, y hubo que iniciar más". En total, prosigue el abogado, "llegamos a las 20 páginas" repletas de accesos a contenidos culturales de todo tipo, películas incluídas. Todo ello "muy usable" (afirma, no sin picardía) y con una sorpresa incluída. "Nacho Vigalondo, que también participaba en la mesa redonda, me dijo bromeando: 'Estarán todas las películas que quieras, pero seguro que no está la mía". Respondiendo a la broma con otra broma, Bravo realizó una búsqueda, y... "Ahí estaba Los cronocrímenes: Nacho se quedó de piedra".

David Bravo: "Los trabajadores del cine nos escuchan; Almodóvar nos señala con el dedo"

¿Queda demostrado, pues, que la disposición final segunda de la Ley de Economía Sostenible no sirve para nada? A juicio de Bravo, sí: "Lo que persigue la 'Ley Sinde' es eliminar las páginas de enlaces, que no son otra cosa que páginas de texto con índices de contenidos protegidos. Si atacas un índice, los usuarios crearán otro de forma colaborativa en cuestión de minutos". ¿Cuánto puede tardar el proceso administrativo ("ultrarrápido", comenta con ironía nuestro interlocutor) en tumbar una de estas webs? "Cerca de un mes: de ahí no baja". Dado que las páginas así creadas no albergan archivos con copyright, sino sólo la forma de acceder a ellos, "queda demostrado que la 'Ley Sinde' es injusta e inútil".

"Se alega que el fin [de la ley] es legítimo, y por ello se justifican las dudas ante los medios que estipula para alcanzarlo", explica David Bravo. Pero el auge instantáneo del experimento #TablaSinde, que fue trending topic mundial antes incluso de su creación, sirve al abogado para probar "que ni el medio no es justo, ni el fin se logra: aquí nadie ha subido nada a internet". "Hay una frase de Javier de la Cueva: 'Para legislar sobre la tecnología, primero hay que entender esa tecnología", prosigue Bravo. Y aquí, añade, queda probado que quienes legislan no entienden internet. "¿Quién no puede crear una página que sólo contenga texto, o un software sencillo para intercambiar archivos?". La pregunta es retórica, claro. Otras prácticas presuntamente emprendidas por las productoras, como divulgar archivos falsos para viciar las páginas de enlaces, tampoco servirían de nada según este esquema: "Un foro, por ejemplo, tiene administradores, que se encargarán de eliminar los enlaces fake", señala Bravo.

David Bravo: "Los trabajadores del cine nos escuchan; Almodóvar nos señala con el dedo"

Por otra parte, es inevitable preguntar por los riesgos de plantear un experimento así en una conferencia llena de profesionales del cine. No en vano el director del Festival, José Luis Rebordinos, ha proclamado que "la invitación a David Bravo entraba dentro de los encuentros de Transmedia y él lo ha convertido en otra cosa", eximiéndose a sí mismo y al certamen de toda responsabilidad en la acción. Ante este hecho, Bravo elige trazar una línea entre los asistentes a la conferencia ("Gente de a pie que trabaja en el cine") y quienes él denomina "vacas sagradas: Almodóvar o la propia Ángeles González-Sinde". "Ninguno de los cineastas que salen en el Telediario estaba allí, pero cuando ves que los trabajadores, la gente normal, se muestran participativos mientras las 'vacas sagradas' te señalan con el dedo, te quedas muy tranquilo". Ninguno de esos potentados, por cierto, asistió a la charla.

Bravo está de acuerdo con que el resultado de su experimento enlaza con dos temas recientemente tratados por CINEMANÍA: las malas condiciones laborales en el cine español ("He oído hablar mucho de ellas", reconoce) y casos como el de Tinieblas González, en los que un cineasta se enfrenta a los propios productores de su película. "Muchos profesionales del cine saben que el patrón no está con ellos, que el enemigo común de ellos y de los usuarios de internet es una élite de fanáticos". Si hubiese un espíritu en su intervención, señala, ese sería el del "Esta vez, hablamos nosotros". "Aquí el interés está, no tanto en un derecho excluyente a la propiedad como en un derecho a la remuneración, a cobrar por lo que haces", explica, citando como ejemplo "una iniciativa que se gestó en Francia, que permitiría el uso del P2P a cambio de pagar una cantidad mensual". Dicho proyecto, que "se quedó en capilla" (en palabras de Bravo) "tendría la ventaja de ser opcional, porque si no descargas contenidos, no pagas" y de "estar recaudado por el Estado en vez de por entidades privadas como la SGAE".

Para terminar la charla, David Bravo nos revela algo inquietante cuanto menos: CINEMANÍA podría estar en el punto de mira de la 'Ley Sinde'. "He utilizado en pleitos el ejemplo de vuestra revista, porque a veces aconsejáis a los lectores sobre cómo buscar vídeos en YouTube". Según indica, "eso también es una página de enlaces, pero en papel, y nadie va a cerrar CINEMANÍA". Esperemos que no...

Mostrar comentarios

Códigos Descuento