Cuando Werner Herzog le salvó la vida a Joaquin Phoenix

Se comió un zapato, hizo que un barco trepara por una montaña... A la lista de hazañas de Herzog hay que sumarle que Phoenix saliera ileso de un accidente de coche en 2006.
Cuando Werner Herzog le salvó la vida a Joaquin Phoenix
Cuando Werner Herzog le salvó la vida a Joaquin Phoenix
Cuando Werner Herzog le salvó la vida a Joaquin Phoenix

A Werner Herzog le admiramos por sus más de 40 películas y otros tantos cortometrajes, pero también porque ha transformado su pasión por el cine en material de leyenda. Son muchos los hechos y motivos que han alimentado el mito y a sus 73 años todavía tiene energía para preparar, por ejemplo, un documental sobre los volcanes activos que existen en nuestro planeta. En CINEMANIA, el cineasta alemán nos fascina desde hace tiempo  y por eso queremos detenernos en el día en que Herzog le salvó la vida a otro de los actores que más nos gusta en esta revista: Joaquin Phoenix.

Nos encontramos en un día de enero de 2006 y Herzog iba conduciendo de regreso a casa por una carretera de Los Ángeles cuando fue testigo de un accidente de tráfico. El coche implicado se salió de la calzada y volcó muy aparatosamente. “¿Qué harías si ves cómo un coche comienza a dar vueltas en el aire y se estrella en el suelo y tú eres el único que estás allí? No puedes más que pararte y tratar de ayudar”, cuenta el alemán en una reciente entrevista en The Daily Beast. Phoenix “se encontraba totalmente del revés y los airbags habían saltado”, pero Phoenix, rememora el director de Fitzcarraldo, quería fumarse un cigarrillo a toda costa. Fue entonces cuando Herzog intervino: “Le despisté en un momento en que estaba algo confuso y le robé el mechero, porque el interior del coche estaba comenzando a empaparse de gasolina y Joaquin estaba bloqueado. No se le podía sacar de ahí ya que el vehículo había quedado muy dañado con el accidente. Al cabo de un rato llegó más gente y rompimos la ventana de atrás del coche. Así es como conseguimos sacarle”.

Y así lo recuerda Joaquin Phoenix en una pieza informativa de febrero de ese año en The Guardian. Mientras se encontraba tendido y desorientado, Phoenix, a punto de encenderse un cigarrillo, escuchó cómo alguien golpeaba suavemente la ventana del copiloto. “Era una voz de acento alemán que decía: ‘relájate”. “Hay algo muy relajante y bonito en la voz de Werner Herzog. Me hizo sentir tranquilo y a salvo”, señala el actor de Irrational Man.

Pero la historia no concluye aquí. Cuando Phoenix ya se encontraba a salvo fuera del coche siniestrado y atendido por los servicios de emergencia, quiso agradecer a su ángel salvador la hazaña, pero Herzog ya había desaparecido, como si fuera un superhéroe de película. “Me subí a mi coche y me marché a toda prisa”, confiesa el cineasta. “No quería hacer un lío de lo que había pasado. No se lo conté a nadie hasta que Joaquin comenzó a hablar de ello. Pensé en su momento que era algo bastante habitual. He sido testigo y he atendido muchos accidentes, más serios que el de Phoenix”.

Lo que no es muy habitual es que el accidente de tráfico del actor tuviera lugar apenas unos días después de que dispararan a Herzog con una pistola de aire comprimido en Los Ángeles durante una entrevista de promoción de Grizzly Man. “Estadísticamente era una anomalía. Un hecho completamente random”, dice el director en la entrevista a The Daily Beast. “No puedo decir que no fuera raro. Es el clima. El folclore. El tipo de vida de aquí. Yo no llevo ese tipo de vida y no me pongo en este tipo de situaciones y, ¿sabes?, cuando te disparan y no sabes quién ha sido, te sorprendes por un momento, pero continúas con lo tuyo porque cualquier idiota puede venir en cualquier momento y dispararme. Es parte del folclore de Los Ángeles".

Herzog explica que hasta que Phoenix no comenzó a hablar de su accidente no comentó lo sucedido en público. Y cuando lo hizo en uno de los Q&A durante la promoción de My Son, My Son, What Have Ye Done, alguien del público asistente lo grabó y decidió convertir su relato en un cortometraje. La obra es de Sascha Ciezata y, como todo lo que tiene que ver con el iconoclasta director alemán, siempre es mejor verlo y escucharlo de su propia voz. Y más aún si se trata de la vida de Joaquin Phoenix.

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