[Crónica Cannes 2013] La gran belleza

Paolo Sorrentino presenta una versión contemporánea de 'La dolce vita' mientras James Franco cae en la pretenciosidad al adaptar a Faulkner. Ni Miike ni Canet matan. Por NANDO SALVÁ
[Crónica Cannes 2013] La gran belleza
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¿De qué se habla en Cannes hoy? De que, como quien no quiere la cosa, estamos en la mitad del festival.

¿Qué hemos visto? Shield of Straw, de Takashi Miike, un thriller policial realmente cutre. ¿Qué necesidad tenía el Festival de incluirla en la competición, especialmente cuando eso significó relegar a las secciones paralelas a gente como Claire Denis?; La grande bellezza, de Paolo Sorrentino, una versión contemporánea de La dolce vita verdaderamente maravillosa: exuberante, hortera, emotiva, poética, bizarra, bellísima, alocada, festiva, melancólica… Un festival.

En paralelo: Blood Ties, de Guillaume Canet, un drama criminal protagonizado por dos hermanos, uno policía y otro criminal, que en pocas palabras podría definirse como una mala copia de una película de James Gray; As I Lay Dying, de James Franco, más o menos lo que cabe esperar cuando un tipo convencido de ser la reencarnación de Leonardo Da Vinci decide adapta a la pantalla la impenetrable e infilmable literatura de William Faulkner: pura pretenciosidad.

¿Con quién has hablado? Con la directora Lucía Puenzo y el actor Álex Brendemühl sobre Wakolda, una intriga ambientada en el exilio argentino del doctor Mengele, a finales de los 50. Brendemühl: “Me apasiona meterme en la piel de personajes oscuros, pero para un actor es importante saber hasta dónde llegar porque, de lo contrario, corres el riesgo de acabar pensando cosas terribles cada vez que miras a tu hija”.

¿Qué has comido? Desde el último contacto, lubina, leche con cereales y bocata de atún.

¿Qué esperas de la jornada de mañana? Steven Soderbergh presenta Behind The Candelabra, que, al parecer, de verdad es la última película que va a hacer como cineasta: biopic del pianista Liberace, algo aí como la versión yanqui de Paco Clavel.

Cannesometro: La de Sorrentino está muy bien pero posiblemente Steven Spielberg se sintió más perdido que un sordo en un tiroteo al verla. De momento, pues, Like Father, Like Son, de Hirokazu Koreeda, y Inside Llewyn Davis, de Joel y Ethan Coen, probablemente encabecen la lista de preferencias del jurado.

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