Cómo evitar que 'Dark Universe' sea la peor película de DC

Jugar con los poderes del Más Allá es lo que tiene. Y con Guillermo Del Toro, ni te contamos: finalmente, tras múltiples dimes y diretes, el mexicano ha quedado totalmente apartado de Justice League Dark, una película que finalmente se titulará Dark Universe, que correrá a cargo de Doug Liman (Al filo del mañana)... y que podría ser el mayor batacazo hasta la fecha del Universo Cinematográfico DC, a poco que sus responsables se descuiden. Porque, si bien llevar a la pantalla a Batman, Superman y Wonder Woman tiene peligro, eso de tomar a los héroes paranormales de la Distinguida Competencia y juntarlos en una sola película es todavía más arriesgado. Por lo desconocidos que resultan para el gran público, y también por la índole de los personajes en cuestión, que pueden transformarse en chistes a poco que no se los maneje con sutileza.

Aun confinado en el talento de Liman, nosotros sostenemos que la calidad de Dark Universe se basará sobre todo en sus antihéroes: si estos aparecen bien retratados, y nos dan el yuyu suficiente, entonces se habrá andado la mitad del camino hacia un filme que le caiga bien tanto al público como a la crítica. Por ello, hemos cogido a los miembros más señeros del equipo, ofreciendo unas pocas indicaciones para llevarlos bien a la pantalla. Tal vez, en un futuro, llevemos a cabo otro informe similar con Madame Xanadú, Shade el Hombre Cambiante, el Fantasma Errante, Espectro y otros seres sombríos de DC.

¿Quién es? Hechicero inglés de moral muy, muy cuestionable, y seguramente la estrella indiscutible del Universo DC paranormal desde que Alan Moore (Watchmen) se lo sacó de la manga en 1984.

¿Por qué es una elección chunga? Al bueno de John (tómese lo de "bueno" en un sentido muy relativo) parece acompañarle el mal fario en la ficción... y también en la realidad, cuando toca buscarle rostros en la pantalla. La elección de Keanu Reeves para Constantine (2005) se llevó tantas críticas como el filme en sí por parte de los fans, mientras que la serie protagonizada por Matt Ryan, si bien un poco mejor recibida y más fiel a las viñetas, resultó extremadamente efímera.

¿Cómo salvar la papeleta? Para empezar, encontrando un actor que dé la talla: si bien Michael Fassbender sería una elección perfecta, por lo bien que se le da hacer de sujeto torvo, opciones como David Tennant (Doctor Who, Jessica Jones) resultan más plausibles e igual de solventes. Pero, sobre todo, lo importante al abordar a Constantine es dejarse de medias tintas y retratarle como lo que es: un bastardo con la conciencia más sucia que su gabardina. Su adicción terminal a la nicotina y su bisexualidad promiscua también son innegociables.

¿Quién es? Hija del difunto mago Zatara, Zatanna viene a ser la contrapartida femenina de John Constantine (quien, por cierto, es su ex): igual de poderosa que él, y muy querida por el fandom, pero mucho más maja. Señalemos que sus hechizos sólo funcionan is sol aicnunorp la séver.

¿Por qué es una elección chunga? Con el tiempo, incluso las fans más quisquillosas con los temas de género le han cogido cariño al uniforme de Zatanna, viéndolo como un guiño a los orígenes del personaje en el show business. Pero no nos engañemos: con esas mallas, ese body y esa chistera, la amenaza de que el filme (y el público) ignore su gran inteligencia y fuerte carácter para quedarse sólo con sus volúmenes no deja de estar ahí

¿Cómo salvar la papeleta? Aunque a nosotros nos encantaría ver en el papel a Morena Baccarin (The Flash, Deadpool), muchas voces internautas señalan que la mejor Zatanna posible sería Alessandra Dadario, cosa que tampoco nos parece mal. Ahora bien: si reducen el personaje a un estereotipo de latina caliente, les desearemos euq nareum ed amrof elbirroh.

¿Quién es? Por Jack Kirby creado, y por el fandom muy apreciado, este ser aterrador es un demonio rimador. Aunque Etrigan siempre hable en verso, no está ni mucho menos indefenso, ni es por ello menos perverso.

¿Por qué es una elección chunga? Si has leído el epígrafe anterior, seguramente lo entenderás: estamos hablando de un bicho amarillo con cuernos cuyos diálogos, si se quiere ser fiel al original, tienen que estar siempre escritos en rima. En los cómics, Etrigan es una figura entre lo hilarante y lo terrorífico. En cine, las tiene todas para ser un mal chiste.

¿Cómo salvar la papeleta? Nosotros tenemos la clave: Nicholas Hoult. ¿Por qué? Pues porque, en el mundo de los mortales, el destino de Etrigan está unido al de un señor llamado Jason Blood desde los días de Camelot y el mago Merlín. Gracias a Mad Max: Furia en la carretera, sabemos que Hoult puede ser tanto una bestia desquiciada como un tierno cachorrito, con lo que nos parece ideal para expresar esta dualidad.

¿Quién es? Allá por 1967, el trapecista Boston Brand fue asesinado en plena actuación. Desde entonces, y al servicio de la deidad hindú Rama Kushna, arregla entuertos entre el Más Allá y el mundo de los vivos, sin perder el sentido del humor... ni quitarse las mallas.

¿Por qué es una elección chunga? Veamos, ¿qué problema puede haber en llevar al cine a un espectro que va por ahí vestido de artista de circo, y cuyo poder consiste en poseer a los vivientes? Si Justice League Dark maneja mal a Deadman, el personaje será la excusa para un rutinario "en ocasiones veo muertos".

¿Cómo salvar la papeleta? Guionistas como Alan Moore y Neil Gaiman han resuelto las apariciones de Deadman en sus cómics de una forma elegante, a la par que cachonda: dado que el bueno de Boston es un fantasma, que los mortales no pueden verle y que es especialista en colarse en cuerpos ajenos... pues, en cada una de sus intervenciones, se presenta con un rostro distinto. Estamos ante una fuente potencial de innumerables cameos de lujo.

¿Quién es? Creado por Berni Wrightson y Len Wein (el papá de Lobezno), 'Swampy' pasó sus primeros años siendo un monstruo al estilo de los filmes clásicos de la Universal, sólo que un poco más fangoso... hasta que Alan Moore lo cogió por banda en los 80 y lo convirtió en un semidiós protector de toda la vida vegetal de la Tierra. Y al que, además, le brotan tubérculos alucinógenos. Chúpate esa.

¿Por qué es una elección chunga? Al igual que en el caso de John Constantine (con quien, por cierto, se lleva fatal) tenemos que lidiar con precedentes muy peligrosos. Concretamente, el filme dirigido por Wes Craven (Pesadilla en Elm Street) en 1982, y la serie (La criatura del pantano) emitida entre 1990 y 1993. Aunque ambos ejemplos son tan cutres que resultan entrañables, no parecen buenos modelos a seguir.

¿Cómo salvar la papeleta? Opciones de casting aparte, la Cosa del Pantano necesita ser abordado como un ser preternatural y terrorífico, sólo que está del lado de los buenos y es bastante majo en el fondo. Si los guionistas consiguen que dé miedo, estaremos en el buen camino.

¿Quién es? Un aprendiz de mago cuyos rasgos más distintivos son su flequillo, sus gafas de culo de vaso y su corta edad... ¿De qué nos suena esto? Señalemos, para evitar polémicas, que Neil Gaiman pergeñó a Tim, como protagonista de su serie Los libros de la magia, en 199o, siete años antes de que J. K. Rowling matriculase a Harry Potter en Hogwarts.

¿Por qué es una elección chunga? ¿Hace falta decirlo? Por cosas de la recursividad de la cultura pop, es probable que los espectadores vean a Tim como una fotocopia del enemigo de Lord Voldemort, cuando llegó a las cosas de la hechicería bastante antes que él.

¿Cómo salvar la papeleta? Aunque no es seguro que Tim Hunter aparezca finalmente en el reparto de Dark Universe, la forma de resolver su presencia puede ser el tornasol que determine el tono general de la película: si el filme se ejecuta bien, su camino estará sembrado de rituales iniciáticos, tatuajes (conforme transcurren sus aventuras de cómic, Tim acaba con más tinta en la piel que Angelina Jolie) y momentos entre el sueño y la pesadilla. Si sale mal... pues nos entrarán ganas de ver El prisionero de Azkabán otra vez.