Christopher Nolan contra las escenas postcréditos

El viernes se estrena Interstellar, el noveno largometraje de Christopher Nolan y su primera película tras clausurar la trilogía de Batman. En un ecosistema cinematográfico cada vez más saturado de películas de superhéroes —sobre todo en el horizonte, aunque sea insostenible—, la opinión de uno de los responsables de este renacimiento del blockbuster superheroico siempre será capaz de generar torrentes de comentarios online. Algo así sucedió ayer cuando, en medio de un extenso reportaje de The Guardian sobre la figura de Nolan y sus aportaciones al cine de gran presupuesto reciente, se revelaba que una de las decisiones que tomó el británico como productor de El hombre de acero fue impedir que se añadiera una coda humorística al estilo de Marvel después de los títulos de crédito de la película de Zack Snyder. Lo que armó mayor revuelo es la cita que hacía Snyder de la respuesta de Nolan: "Una película de verdad no haría eso".

Ese puñado de palabras bastaron para encender los ánimos de todos los fans marvelitas, sintiéndose atacados en el centro de una de las señas de identidad de las películas de la compañía desde que Samuel L. Jackson apareció con el parche de Nick Furia al final de Iron Man. ¿Cómo se atrevía Nolan a no considerarlas películas de verdad? No faltaron quienes recordaron el guiño final de Batman Begins con la carta del Joker que anticipó al villano principal de El caballero oscuro, por lo que entonces la exégesis del artículo de The Guardian se llevó hasta delimitar el rechazo de Nolan hacia las escenas que tienen lugar después de que se inicien los créditos finales y/o puedan contener algunas trazas de humor.

¿Y realmente merecían tanto enfado esas palabras? Ante la escalada de rabia en el fandom, en Badass Digest se hacen eco de la respuesta de los representantes del director británico, indicando que la cita que se ponía en su boca es inexacta. "Nunca diría de la película de nadie que no es verdad. La cita es errónea", afirma Christopher Nolan. Ya saben: aquí no hay nada que ver. El debate sobre la relevancia de las escenas postcréditos puede quedar en reposo hasta la próxima ocasión. ¿Pero cuántos seguirán dando por válida la cita inicial y echándosela en cara al director de Origen en el futuro?