'Cerdita': La revancha de la novata

Carlota Pereda ha dirigido un corto social que se sale del carril de lo melifluo y lo condescendiente: ‘CERDITA’. Es la hora de la venganza
'Cerdita': La revancha de la novata
'Cerdita': La revancha de la novata
'Cerdita': La revancha de la novata

“Un cortometraje de terror de Carlota Pereda”, reza el subtítulo de Cerdita, con tanta saña como verdad, con tanta coña como empuje. En esa frase se unen el miedo del matonismo colegial, la explicitud del discurso de su directora, el realismo con el que se narra la desvergüenza de un grupo de chicas con una compañera de clase, y el humor negro que articula buena parte del desarrollo. Ya desde su título, en referencia al insulto de las chicas y a la evidente obesidad de la adolescente maltratada protagonista, el corto va a por todas: una pieza social alejada de lo políticamente correcto, que aboga por desterrar lo complaciente (en lo visual y en lo moral), y que además está rodado con enorme clase.

En su segundo trabajo en el formato, tras el muy premiado Las rubias (2016), Pereda, bregada como escritora, coordinadora de guion y realizadora en series de televisión desde hace casi dos décadas, ha filmado Cerdita en el clásico formato 4:3, y con una preciosa luz, casi de comedia romántica, que contrasta en todo momento con el salvajismo de la temática, conformando un corto paradójicamente bello, que recuerda en su textura a las fotos con cámaras Kodak en formato cuadrado de los años 70. Áspero y elegante, como un tarantiniano Death proof del bullying, Cerdita, con excelente interpretación de Laura Galán, acaba de empezar el circuito de festivales, y de momento ha obtenido el premio al mejor corto de temática social en Sant Joan d’Alacant.

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