Cate Blanchett despierta las iras de los conservadores

Además de para retratarse junto a sus amigos Peter Jackson, Ian McKellen y Hugo Weaving, la actriz australiana Cate Blanchett ha tenido tiempo para suscitar un follón político en su país natal. Un anuncio televisivo sobre los peligros del cambio climático protagonizado por la actriz ha propiciado un enfrentamiento entre el actual gobierno (del Partido Laborista) y la oposición conservadora.

Pese a que Blanchett sólo aparece unos segundos en el vídeo -que podéis ver abajo-, el líder conservador Tony Abbott ha criticado su actitud, acusándola de haber influído en las decisiones sobre medio ambiente de la primera ministra Julia Gillard. "La gente que posee 35 millones de dólares [patrimonio estimado de Blanchett] siempre tiene derecho a ser escuchada", ha ironizado el político, para remachar: "Nuestra primera ministra tiene tiempo para escuchar a los actores, pero no a la gente corriente".

Así mismo, el líder tory aludió a la mansión de Blanchett, un casoplón en Sidney equipado (eso sí) con paneles solares que proveen el 72% de su consumo eléctrico. Por supuesto, esta polémica no surge de la nada, sino que se encuadra en los planes del gobierno australiano para elevar los impuestos al consumo de carbón, y para controlar las emisiones de gases tóxicos.