Casas de mala nota: Los 'puticlubs' más concurridos del cine

Da igual si los llamamos casas de citas, locales de alterne, bares de farolillo rojo, burdeles o, apelando al español más castizo, puticlubes: el caso es que la redacción de CINEMANÍA conoce muy de cerca los lugares donde se trafica con amores de compra y venta, se ejerce el oficio más antiguo del mundo y se trafica con carne humana.... en las películas. Por supuesto, no todos estos establecimientos tienen el glamour de una casa pública de un meublé en el París del siglo XIX, pero, al menos, sabemos que en ellos los coitos previo pago son pura ficción.

Lo visitamos en... Abierto hasta el amanecer (1996)

Emplazamiento: Un edificio con mucha historia (muchísima) en la frontera de EE UU y México.

Los clientes: Especializado en camioneros y motoristas, La Teta acoge a sujetos tan peligrosos como los hermanos Gecko, dúo de gatillo fácil compuesto por George Clooney y Quentin Tarantino. El predicador Harvey Keitel y sus dos hijos (Juliette Lewis es la mayor) se han detenido en el lugar por razones muy poderosas.

Las chicas: Tal es el encanto de Santanico Pandemonium (Salma Hayek), de su serpiente y del resto de pupilas del local, que muchos de los clientes de La Teta Enroscada nunca abandonan el sitio. Y eso que, tras una sesión con ellas en los reservados, uno se siente como si le hubieran chupado la sangre...

La visitamos en... La 'casa' más divertida de Texas (1980)

Emplazamiento: Como dicen los locales de Glainville (Texas), esta recoleta propiedad rural "era el prostíbulo más bonito que jamás ha existido".

Los clientes: Fundada en 1910, la Granja de Pollos debe su nombre a que, durante la Gran Depresión, los residentes de Glainville pagaban los servicios en ganado avícola. De ahí que para todos los lugareños, comenzando por el sheriff Burt Reynolds, el lugar sea una institución local.

Las chicas: La contundente Mona Stangley (Dolly Parton) tiene muy claro que sus chicas ejercen una labor en pro de la comunidad, y procura ofrecerles buenas condiciones laborales. Sus relaciones con los vecinos son tan, pero tan buenas, que ella y el agente de la ley están liados desde hace años. Pero, ay, él no se decide a subir al altar ni aunque ella le cante el I Will Always Love You.

Lo visitamos en... Porky's (1982)

Emplazamiento: Una plataforma sobre el sucio légamo de un pantano de Florida.

Los clientes: Dejando de lado a los parroquianos del local, todos ellos adultos, esta película se centra en un grupo de chavales de instituto que matarían por acudir a Porky's. La reputación del local como matadero de virginidades es poderosa, pero ellos son menores de edad...

Las chicas: Dado que el putiferio de marras es más una Tierra Prometida que otra cosa, tenemos muy pocas ocasiones de otear en su interior. Y menos mal, porque si la higiene del tugurio es la misma que la de su propietario Chuck Mitchell, corremos el riesgo de contagiarnos de cualquier cosa sólo con ver un fotograma.

Lo visitamos en... Sin City (2005)

Emplazamiento: El sueño de cualquier putero de celuloide, el Barrio Viejo de Basin City no es un local, sino un área entera de la ciudad dedicada al oficio más antiguo del mundo.

Los clientes: Tipos tan duros y de tan poco fiar como Dwight McCarthy (Clive Owen), Marv (Mickey Rourke) y el poli corrupto Jackie Boy (Benicio Del Toro) afirman acudir al Barrio Viejo sólo por negocios. Sí, claro.

Las chicas: ¿Sabes por qué todas las prostis de Sin City trabajan en esta zona? Pues porque ellas la controlan cual una banda mafiosa se tratara, propinando escarmientos sangrientos a los clientes que se pasan de listos. La lideresa Rosario Dawson y Miho (Devon Aoki), su ejecutora en jefe, podrían darle lecciones de dureza al mismísimo Bruce Willis.

La visitamos en... La pequeña (1978)

Emplazamiento: Nada menos que Storyville, el legendario barrio prostibulario de Nueva Orleans donde nació el jazz.

Los clientes: La mejor sociedad de la 'Ciudad Creciente' acude a los salones de esta casa de tolerancia. Casi todos sus miembros van a lo que van, pero al fotógrafo Keith Carradine sólo le interesa encontrar modelos.

Las chicas: Dejémonos de chistes por un momento, porque este filme de Louis Malle revela el atroz destino de las niñas nacidas en prostíbulos. Que era, como en el caso de Brooke Shields, seguir la profesión de sus madres. Es natural que Susan Sarandon, progenitora de la pequeña de marras, haga lo imposible por sacar a su hija de ahí.

Lo visitamos en... Airbag (1997)

Emplazamiento: Una carretera secundaria entre Euskadi y Galicia.

Los clientes: Como indica su nombre, este local propiedad de Villambrosa (Paco Rabal) es el puticlub más grande de España. Y, a juzgar por su aspecto, también el más caro: Karra Elejalde y sus amigos se pierden, literalmente, en sus instalaciones.

Las chicas: En sus numerosas habitaciones temáticas, el Big Club alberga a pupilas capaces de satisfacer cualquier gusto sexual. Y pupilos también, porque cubre cualquier tipo de demandas: incluso la de los capitanes de la Guardia Civil con gusto por el sadomaso.

La visitamos en... Risky Business (1983)

Emplazamiento: Una calle muy pija en un barrio residencial (también muy pijo) de Chicago.

Los clientes: Acuciado por una iniciación erótica muy onerosa, un huevo de cristal desaparecido y la factura del taller de un Porsche, Tom Cruise decide sacar partido a sus estudios de Empresariales. Porque, como sabe un economista sagaz, una horda de dieciochoañeros solteros y enteros presenta una formidable demanda de sexo...

Las chicas: Tras meter al prota en un apuro de los que hacen época, Rebecca De Mornay compensa las molestias llamando a sus colegas para que ejerzan como trabajadoras del local. Eso sí, a Tom le ofrece un producto especial, que los Tangerine Dream titularían Love On A Real Train.

La visitamos en... Belle de Jour (1967)

Emplazamiento: El número 11 de la calle Cité Jean De Saumur, cerca de los Campos Elíseos.

Los clientes: Pese a que su emplazamiento es exclusivo, y a que las pupilas son tan finas que si las miras se rompen, este establecimiento parece atraer sólo a lo peorcito de París: desde caballeros orientales con filia por los insectos, hasta a criminales murcianos (Paco Rabal) acompañados por secuaces jóvenes y sin escrúpulos (Pierre Clementi).

Las chicas: En la mayoría de los casos, las prostitutas se dedican a su profesión acuciadas por la necesidad. Pero Madame Anaïs ofrece su casa a señoras de clase alta con querencia por la sumisión y el sexo chungo. Como, sin ir más lejos, Catherine Deneuve.