[Cannes 2018] Bárbara Lennie conquista Francia

Con 'Petra' y 'Todos lo saben', la actriz española es la justa estrella de estos primeros días de festival. Si las películas hubieran estado a la altura, ya habría sido genial.
[Cannes 2018] Bárbara Lennie conquista Francia
[Cannes 2018] Bárbara Lennie conquista Francia
[Cannes 2018] Bárbara Lennie conquista Francia

¿De qué se habla en Cannes? Si a estas alturas tempranas del festival hay una estrella que ha conquistado a todos los asistentes, esa es Bárbara Lennie. Presente en la película de inauguración de la competición –Todos lo saben, de Asghar Farhadi– con un rol secundario que destaca con fuerza propia, y como protagonista en la Quincena de Realizadores de Petra, el nuevo largo de Jaime Rosales (La soledad), la actriz madrileña tiene hechizada a la prensa internacional, que parece haberla descubierto en esta edición del festival a pesar del importante éxito de taquilla que tuvo hace pocos años Magical Girl en Francia.

Otro asunto es que esos dos filmes que tiene Lennie en Cannes estén a la altura de su presencia en el reparto, pero tal y como están las cosas en la oferta de películas no es reprobable que, a veces, sea suficiente conformarse con pasar un rato a oscuras, en compañía de un rostro gigante en una pantalla iluminada.

¿Qué películas has visto? Ayer fue el día de Jaime Rosales en la Quincena de Realizadores con Petra, un dramón familiar con ínfulas de tragedia griega y agotamiento exhaustivo de un único recurso visual: una monótona cámara flotante que recorre cada escena de forma exactamente igual. El referente directo será la fluidez de Tarkovski, pero el resultado termina siendo más cargante que la coreografía de travellings cenitales de Enter the Void; y en el caso de Gaspar Noé aquella repetición sistemática y extenuante estaba mucho más justificada, que ya es decir.

Bárbara Lennie es la Petra del título, una chica que busca conocer la identidad de su padre. Convencida de que se trata de cierto escultor famoso –un supervillano de maldad caricaturesca muy, muy bien interpretado por Joan Botey, actor no profesional–, consigue una residencia artística en su casa para investigar la relación. Allí entabla contacto con su mujer (Marisa Paredes) y su hijo (Alex Brendemühl) hasta que una serie de revelaciones, actos violentos, humillaciones y puñaladas van llevando la historia por terrenos cada vez más sórdidos en compañía del murmullo de unos cánticos místicos que buscan solemnidad desde la banda sonora.

Lo que podría haber sido un regreso al thriller brusco de Las horas del día (2003) –la que sigue siendo la mejor (¿única?) de Rosales–, con Brendemühl abriendo el camino, se desintegra en giros de guion de contenido altamente culebronesco que, por añadir un dispositivo resultón más al cóctel, son presentados de forma artificial por una narración de fragmentación innecesaria y desorden cronológico gratuito. Igual que ocurre con la saturación de planos suspendidos en el aire, la caprichosa elección de presentar los hechos no cumple las expectativas de intriga de una historia de suspense con lazos de familia y traiciones a lo Chabrol, sino que deja al descubierto los endebles pilares que intentan sostener el filme.

Cuesta pensar en una película del director de Hermosa juventud donde no se exhiba nada más que desprecio hacia sus personajes, pero en Petra esa sensación de misantropía recalentada –el hanekismo ilustrado en cuya parodia ha caído hasta el propio cineasta austriaco– alcanza tal nivel de brusquedad que acaba instalada en la comedia involuntaria. Cuando de la crueldad por la crueldad salen risas.

Queda el consuelo de que quienes hayan descubierto a Bárbara Lennie en estas condiciones tienen en la recámara mucho mejor material del que disfrutar –por apuntar cinco aparte de  Magical Girl: Mujeres en el parque (2006), Los condenados (2009), Todas las canciones hablan de mí (2010), Stella cadente (2014) y María (y los demás) (2016)–. También, que aún falta mucho festival por delante para que lleguen las películas buenas. Esta mañana hemos visto la primera: Cold War, de Pawel Pawlikowski. Y su protagonista, Joanna Kulig (Ida), ha llegado dispuesta a tomar el relevo de Bárbara Lennie como estrella de Cannes 2018.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento