Cannes 2015 Día 4: Just a perfect day

¿De qué se habla en Cannes hoy? Por un lado, ha estado Matthew McConaughey defendiendo a muerte la película con la que viene al Festival de Cannes este año: The Sea of Trees, de Gus Van Sant, que fue abucheada anoche en el pase de prensa. Por otro, se habla de la ternura y buena mano de Nanni Moretti que vuelve al certamen con Mia Madre, que venía con muy malas referencias de Italia. Y, por supuesto, Amy Winehouse ha sido uno de los nombres más mentados hoy por el Palais con el primer pase del controvertido documental del director de Senna.

¿Qué hemos visto? Mía Madre, de Nanni Moretti, que ha encantado en el pase de prensa de la mañana pese a las críticas con las que venía de su país de producción, Italia. Pero es una vuelta al mejor Moretti, el divertido y tierno, triste y conmovedor, y a saltos entre la realidad y la fantasía. Como el que le llevó a ganar la Palma hace 14 años con La habitación del hijo. En Mía Madre, Margherita (Buy) es una directora de cine comprometido que lucha con el rodaje de su última película mientras su madre se muere en el hospital. En esos dos universos le acompañan su hermano (Moretti) y su actor protagonista (un divertido John Turturro) y, por supuesto, la figura de esa maravillosa madre que se va yendo poco a poco. La realidad y la ficción del hospital y el set. Familia, cine y vida.

Un día perfecto, de Fernando León de Aranoa. La primera película con la que el director de Princesas viene a Cannes es una historia sobre un grupo de cooperantes al final de la guerra de los Balcanes. Cinco personajes muy distintos en un ambiente herido y tenso. Aranoa busca el humor algo negro en la situación que viven todos ellos en 24 horas intentando sacar el cadáver de un hombre en un pozo al que han arrojado para contaminar el agua. Con esta sencilla premisa, reflexiona sobre la guerra que se vive una vez se han acabado los disparos, sobre la lucha de todos esos trabajadores y el laberinto en el que se encuentran sin fácil solución.

¿Qué te has perdido? Pues precisamente Amy y The Sea of Trees, dos de las películas del día. De la de Gus Van Sant, tras quedarme fuera ayer y ver las reacciones, la he sacado de la lista, hay poco tiempo y mucho que hacer y que ver en este Festival. Amy, con suerte aún la recupero. Tampoco llegué hoy al primer pase de prensa de Carol, de Todd Haynes, no podía arriesgarme a que me pasara como ayer con Van Sant y perder más de una hora para luego no entrar: ésta es una de las más esperadas y habrá atraído masas de casta. Por suerte, habrá oportunidad de recuperarla. Además, también fue imposible acercarme al pase de Arabian Nights, de Miguel Gomes, el primero capítulo de los tres que conforman este tríptico del portugués.

¿Qué has comido? Un crêpe de queso de cabra y pesto en un sitio nuevo cerca del Palais para intercalar con los bagels. Y chucherías en las habitaciones de hospitality antes de las entrevistas. Para mantenerse alimentada está bien un día lleno de entrevistas.

¿Con quién has hablado? El día empezó con una relajadísima Parker Posey, mirando al infinito en su balcón del hotel Martínez. Cuando salió de su ensimismamiento habló del trabajo con Woody Allen, de sus tiempos bajos… A Posey, le siguió el mismísimo Mr. Allen. Habló de Irrational Man, y bromeó sobre “lo poco atractivo pero muy inseguro” que es Joaquin Phoenix, de su mirada pesimista sobre la vida, de filosofía, de empezar a leer para poder ligarse a las chicas cool del Village…

A mediodía, Benicio del Toro habló de Un día perfecto, de su trabajo con Fernando León de Aranoa, de flamenco, y un poco de Sicario, la otra película que presenta en Sección Oficial un poco más adelante en el Festival.

John C. Reilly y Ben Whishaw, juntos, fueron la siguiente entrevista para hablar de The Lobster, amor, interpretación… Al final de la entrevista Reilly me pidió permiso para hacerme una foto. “Eres igual que una amiga directora de cásting”, me dijo. Los periodistas tenemos prohibido (por dignidad y por los publicistas) pedir fotos a los actores, ¿pero y al revés? Sin problemas, John.

Después, con Rachel Weisz hablé del amor narcisista que retrata la película de Lanthimos, de Tinder y de teatro. Aunque lo más divertido era ver las caras incómodas que le ponía la actriz a las periodistas empeñadas en sacar algo de su vida privada.

Por último, la razón por la que hoy me salté los pases de Gomes y Carol: Woody Allen. De nuevo. 20 minutos a solas con el genio hablando de lo divino y lo humano y de su museo en Barcelona, que no le hace mucha gracia (“No me lo merezco”, dice), pero deja que hagan lo que quieran.

¿Qué esperas de la jornada de mañana? Mon Roi, de Maïwenn que ya presentó su película Polisse en Cannes hace cuatro años. Además recuperar Son of Saul (¡por fin!) y hacer cola en la tarde para Louder Than Bombs, de Joaquin Trier, que también había pasado por el Festival hace cuatro años con Oslo, 31 de agosto.

Cannesometro: Seguimos igual: Son of Saul encabeza las apuestas a falta de aún más sorpresas en el Festival. Moretti ha gustado bastante entre la prensa, pero también tiene mucho detractor.