Cancionero cinéfilo: 15 'temazos' que definieron 15 películas

Rarezas 'indie', clásicos de los 50 y los 60, hitos del tecnopop ochentero... Te ofrecemos una lista de reproducción de lo más cinéfila, de 'El graduado' y 'Easy Rider' a 'Harry Potter', pasando por 'Reservoir Dogs' y 'El club de la lucha'. Por YAGO GARCÍA
Cancionero cinéfilo: 15 'temazos' que definieron 15 películas
Cancionero cinéfilo: 15 'temazos' que definieron 15 películas
Cancionero cinéfilo: 15 'temazos' que definieron 15 películas

Todos las conocemos. Todos las amamos. Y ninguno de nosotros puede separar sus sonidos de las imágenes de otras tantas películas. Hablamos de esas canciones que, sin haber sido compuestas expresamente para una banda sonora, han quedado asociadas al recuerdo de filmes de todo pelaje y condición. De los clásicos de los 60 a las baladas ochenteras más sintetizadas y plasticosas, pasando por extravagancias indie y rarezas rescatadas del olvido por el cine (y por Quentin Tarantino, que viene a ser lo mismo), este informe de CINEMANÍA recoge algunas de las canciones más señeras que han marcado la historia del cine durante las últimas cinco décadas. No son todas las que están, por supuesto, pero os aseguramos que estas son nuestras favoritas.

El graduado

La canción: The Sounds of Silence, de Simon & Garfunkel

¿Por qué nos impactó? El dúo más folkie de Nueva York llenó el filme de Mike Nichols de grandes canciones, entre ellas la definitiva Mrs. Robinson (compuesta pensando en la asaltacunas Ann Bancroft). Pero si hay un tema que evoque la figura de Dustin Hoffman como pazguato en crisis existencial, sin duda es este.

Easy Rider

La canción: Born To Be Wild, de Steppenwolf

¿Por qué nos impactó? Autopistas desoladas, motos del tamaño de una casa pequeña, moteros hippies con bigotón en busca del espíritu americano... Si quieres sentirte como Dennis Hopper y Peter Fonda quemando llanta , no lo dudes más y escucha este temazo, piedra angular de una de las más psicodélicas (y mejores) bandas sonoras de la historia.

Cowboy de medianoche

La canción: Everybody's Talking, de Harry Nilsson

¿Por qué nos impactó? La vida de Nilsson, músico de enorme talento y poquísimo éxito, no fue precísamente una sucesión de alegrías. Y, por ello, su atormentada voz fue idónea para ambientar el periplo de John Voight y Dustin Hoffman por esa sucursal del infierno llamada Nueva York. Ojo: pese a interpretarlo de forma modélica, Nilsson no compuso esta canción, creada por el cantautor Fred Neil.

Apocalypse Now

La canción: The End, de The Doors

¿Por qué nos impactó? Como corresponde a un filme sobre la guerra de Vietnam, la banda sonora del clásico de Coppola está llena de triunfos rockeros. Pero ninguno deja una impresión más patente en el espectador que este delirio a cuenta de Jim Morrison y su banda, emanado de las alucinaciones de un Martin Sheen siempre solo en Saigón. Bueno, la Cabalgata de las Valkirias puede que impresione más, pero eso es ópera...

Rocky III

La canción: Eye of the Tiger, de Survivor

¿Por qué nos impactó? Después de recibir una monumental paliza por parte (y para colmo) de Mr. T, un aburguesado Rocky Balboa acude a su rival Apollo Creed en busca de consejo. El púgil afroamericano lo tiene claro: si el 'Semental Italiano' quiere volver a ser el campeón, tiene que recuperar "la mirada del tigre". Qué casualidad: justo como el título de esta canción, cuyos riffs de guitarra pegan tan duro como Stallone.

Regreso al futuro

La canción: The Power of Love, de Huey Lewis & The News

¿Por qué nos impactó? Puede que la primera aventura de Marty McFly aprovechase cierto revival de los años 50. Pero (con los respetos debidos a Chuck Berry y su Johnny B. Goode), el tema que ha quedado asociado a ella ha sido este trallazo de power pop ochentero. Cuando escuches el "chán-chán" de su comienzo, sentirás ganas de tener un DeLorean.

Top Gun

La canción: Take My Breath Away, de Berlin

¿Por qué nos impactó? Es escuchar esta joyita tecnopop, y entrarnos unas ganas locas de ponernos unas rayban de aviador, como las de Tom Cruise, y salir por ahí a requebrar mozas con el cardado de Kelly McGillis mientras nos pavoneamos en nuestras chupas con parches y alardeamos de pilotar un F-14 Tomcat en nuestros ratos libres. ¿A vosotros no? Desde luego, qué rara es la gente...

Único testigo

La canción: Wonderful World, de Sam Cooke

¿Por qué nos impactó? El mejor cantante soul de todos los tiempos (con permiso, sí, de Marvin Gaye, Otis Redding y unos cuantos genios más) tenía una voz que, dicen, podía derretir los prejuicios de la chica blanca más racista. Como el espabilado de Harrison Ford nos enseña aquí, el afrodisíaco vocal de Cooke es capaz, incluso, de convencer a una reservada viudita amish de que un bailecito en el granero no puede ser pecado.

Robin Hood, príncipe de los ladrones

La canción: (Everything I Do) I Do It For You, de Bryan Adams

¿Por qué nos impactó? Entrados ya en los 90, la moda de "la canción de la película" estaba ya más que consolidada. Pero con esta balada rockera del canadiense más aguardentoso la cosa llegó a niveles de auténtico delirio, con millares de parejas de enseñanza media arrullándose a sus sones cuales unos Kevin Costner y Mary Elizabeth Mastrantonio en el bosque de Sherwood.

Reservoir Dogs

La canción: Stuck In The Middle With You, de Stealer's Wheel

¿Por qué nos impactó? Como si hiciese falta decirlo... Baste con apuntar que, por más que su autor Gerry Rafferty la concibiera como una parodia del estilo de Bob Dylan, y de que su letra sea un puro cachondeo, las manías referenciales de Quentin Tarantino impiden que podamos escuchar esta animada tonadilla sin taparnos las orejas. Por si las moscas.

El gran Lebowski

La canción: (I Just Dropped In) To See In What Condition..., de First Edition

¿Por qué nos impactó? Futuro intérprete de música country tirando a descafeinada, Kenny Rogers se apuntó a la moda psicodélica en los 60, como estaba mandado. Por ello, y porque Rogers es un barbudo insigne, los hermanos Coen eligieron este pequeño hit para escenificar las diabluras porno-alucinógenas de 'El Nota'. Cuando la escuchamos, siempre se nos aparece una Julianne Moore con casco cornudo: ¿será grave?

El club de la lucha

La canción: Where's My Mind, de los Pixies

¿Por qué nos impactó? La primera norma de El club de la lucha es no contar el argumento de El club de la lucha, de modo que eludimos dar detalles sobre o por qué aparece esta canción en la película de David Fincher. Pero tanto el título del tema (¿Dónde está mi mente?) como su desquiciada letra son un comentario ideal para las paranoias de Edward Norton y Brad Pitt.

Pulp Fiction

La canción: Son Of A Preacher Man, de Dusty Springfield

¿Por qué nos impactó? La reina de pop británico más caliente y soulful tuvo uno de sus grandes triunfos con este tema, que contaba cosas libidinosas sobre sus intimidades con "el hijo del predicador". Y Quentin Tarantino (otra vez él, por supuesto) aprovechó esa sensualidad para componer toda una oda a los tobillos de Uma Thurman. Escoger un solo tema de esta banda sonora tan llena de himnos ha sido difícil, pero es que la actriz sale tan guapa en esta escena...

Harry Potter y las reliquias de la Muerte (I)

La canción: O Children, de Nick Cave & The Bad Seeds

¿Por qué nos impactó? Vaya, quién lo iba a decir... Tan británicos ellos, y con Jarvis Cocker (Pulp) de invitado estrella en su fiesta de navidad, y resulta que el tema escogido por el señor Potter y la señorita Hermione Granger para su amago de adulterio agarrao es una balada del tenebroso cantautor australiano. La canción, eso sí, tiene el tono perfecto para la peli más oscura de la saga.

Origen

La canción: Non, je ne regrette rien, de Edith Piaf

¿Por qué nos impactó? Terminamos con un tema que, como todo en el filme de Christopher Nolan, es una paradoja. Porque este himno de la reina de la chanson francesa, a la que Marion Cotillard interpretó en su biopic, no llega a sonar íntegro en toda la película, pero el espectador jamás podrá olvidar la obsesiva forma en la que sus primeros compases envenenan los sueños de Leonardo DiCaprio. Con ella nos despedimos.

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