Cameron Díaz habla en Madrid de ser mala, Justin Timberlake, los Coen y tetas operadas

A la vista de títulos como Los Ángeles de Charlie, La cosa más dulce o Algo pasa en las Vegas uno podría pensar que Cameron Díaz (California, 1972) es una cachonda mental: una fiesta andante. Con ese espíritu la recibimos en la habitación del hotel en la que CINEMANIA fue convocada junto a otros medios para charlar sobre su nueva comedia, Bad Teacher, que se estrena el próximo 8 de julio.

La actriz llega después de posar para los fotógrafos, hacer entrevistas para televisión y un fugaz almuerzo de menos de una hora. Viste unos pantalones claros y una blusa sencilla que deja al descubierto unos brazos tonificados y algunas joyas. Pese a algún indicio del inevitable botox, su belleza sigue teniendo ese aire de eterna adolescente que la ha hecho tan famosa. Sus piernas son más largas que un día sin pan, su sonrisa pantagruélica y sus ojos una fiesta de azules.

La actriz, recordemos, se hizo famosa por protagonizar una antológica secuencia de Algo pasa con Mary en la que usaba en semen de un pretendiente como involuntario y eficaz gel fijador. En Bad Teacher vuelve a los mismos fueros escatológicos. En una secuencia, por ejemplo, logra que Justin Timberlake moje los pantalones con un polvo con ropa que traerá cola. “Ambas son irreverentes y buscan sorprender al público” –comenta ella- “pero no se encuentran muchos guiones así, por eso he tardado catorce años en hacer algo parecido”. Y aclara: “No queremos lanzar ningún mensaje ni que la gente se la tome en serio. Mi trabajo es hacer que los demás se rían y se lo pasen bien”.

En Bad Teacher –que en EEUU tiene una calificación R, es decir, para menores acompañados o mayores de 18 años- Cameron Díaz interpreta a una profesora crápula a la que la educación de sus alumnos le importa un pepino contaminado, que lo único que quiere es encontrar un marido rico y que está dispuesta a todo para poder pagarse dos tetas nuevas. Una tipa que bebe, se droga, miente y traiciona. “Me encanta que mi personaje sea una mujer que no se disculpa de nada” afirma. “Odio esas películas en las que, después de pasarse una hora haciendo de todo, al final se tienen que enmendar”. Preguntada por qué este tipo de personajes tan antipáticos (como el Dr.House) están tan de moda ella no tiene ninguna duda: “Porque todos deseamos hacer, decir y ser lo que queremos sin censura, conciencia o repercusiones. La mayoría tenemos que seguir unas pautas sociales, porque si dijéramos todas las burradas que se nos pasan por la cabeza sería una locura”.

A la hora de hablar de su compañero Justin Timberlake -con quien tuvo una relación de abril del 2003 a diciembre del 2006- la actriz se muestra como una ex generosa en elogios. “Tiene muchísimo talento. Todo lo que hace lo hace bien. Tiene un gran sentido del humor y se le da muy bien hacer reír. Ha hecho que su personaje sea muy divertido y un tanto extraño” remata. El tiempo se agota y llega la pregunta de rigor sobre Gambit, la película de Michael Hoffman con guion de los hermanos Coen que protagonizará junto a Collin Firth y Alan Rickman. “Me gusta decir que es como una aventura al estilo del cine de los años 40” explica ella. “Es una comedia sobre un robo. Yo interpreto a una chica de Texas que acaba en Inglaterra intentando venderle un cuadro falso a un coleccionista multimillonario”.

Cameron Díaz contesta con corrección y profesionalidad, sin margen para la salida de tono, pese a que salpique cada comentario con una expresiva risotada. Por eso mismo hubiéramos preferido irnos de juerga con ella en lugar de entrevistarla. A lo mejor así hubiéramos conocidos a la verdadera Cameron Díaz.