Brie Larson: de Taylor Swift frustrada a mejor actriz del año

La ganadora del Oscar por 'La habitación' es el mayor talento de una nueva generación de estrellas de Hollywood, pero estuvimos a punto de perderla en las fauces del pop.
Brie Larson: de Taylor Swift frustrada a mejor actriz del año
Brie Larson: de Taylor Swift frustrada a mejor actriz del año
Brie Larson: de Taylor Swift frustrada a mejor actriz del año

Cuando Brie Larson subió anoche a recoger su Oscar de Mejor actriz protagonista por La habitación todos sonreimos con la satisfacción contagiosa de ver a una persona muy buena en su trabajo recibir un merecido reconocimiento colectivo hacia su esfuerzo y dedicación. ¿Qué más da si ganó a Cate Blanchett? ¡La australiana ya tiene dos Oscar! Además, Brie Larson es lo más cerca que estamos de detectar a una próxima Cate Blanchett. ¿Cómo no compartir emoción ante una ilusión tan genuina como la suya?

¿Cómo no apoyar a quien acudió a la after party de Vanity Fair con Converse color crema a atiborrarse de bagels del catering sin soltar su estatuilla?

Una foto publicada por Brie (@brielarson) el 29 de Feb de 2016 a la(s) 2:43 PST

Desde su irrupción en el radar mediático de Hollywood, procedente de películas como la bella elegía adolescente The Beautiful Ordinary (Jess Manafort, 2007), el filme de iniciación femenina Tanner Hall (Francesca Gregorini & Tatiana von Furstenberg, 2009), el pilar indie Greenberg (Noah Baumbach, 2009) o la serie United States of Tara (2009-2011), Brie Larson ha destacado con su cercana personalidad.

Es un tipo peculiar de estrella de cine. No provocó un fichazo inmediato con los medios como Jennifer Lawrence, no ha desbordado la cartelera con papeles en todas las películas producidas anualmente como Alicia Vikander. Larson se ha centrado en elegir papeles muy concretos que la permitieran crecer como intérprete mientras ampliaba el rango de sus registros. Desde papeles secundarios de absoluta robaescenas —Infiltrados en clase (Phil Lord & Chris Miller, 2012), Don Jon (Joseph Gordon-Levitt, 2013), Aquí y ahora (James Ponsoldt, 2013), Y de repente tú (Judd Apatow, 2015)— hasta sus fuertes vehículos personales: Las vidas de Grace (Destin Daniel Cretton, 2013) y La habitación (Lenny Abrahamson, 2015).

A partir de ahora, su caché va a subir como la espuma y, además, cada vez quedará más lejos el momento en el que estuvimos a punto de perder a una de las mejores actrices de su generación en las fauces de la música pop. Con canciones listas para la radiofórmula como She Said:

Sï, porque en la década pasada Brie Larson iba para estrella del pop. Comenzó a promocionar sus canciones por internet desde su página web en 2003 y, dos años después, lanzó el disco Finally Out of P.E. El album debut de una chavala de 16 años que cantaba sobre lo contenta que se ponía cuando acababan las clases de educación física en el insti. Aquí tienes la versión unplugged de su single titular:

"Creo que escribo sobre cosas que otros [cantantes] no escriben. No tengo muchas canciones de amor porque realmente no tengo mucha experiencia con los chicos. Simplemente escribo sobre lo que ocurre ahora mismo en mi vida", confesaba en una entrevista de entonces para la página juvenil Kidz World.

Sin embargo, pronto el mundo de la música dejó de resultar atrayente para Larson. "Era muy insegura y dura conmigo misma en aquella época", dijo hace poco en Buzzfeed. "Hubo un momento en el que empecé a echar cuentas: tardaba dos horas en arreglarme cada día (peluquería, maquillaje, elegir ropa, asegurarte de que todo conjunta exactamente bien). Tuve una revelación. Me di cuenta de todo lo que tardaba preparándome para la vida... sin realmente vivirla. Nunca he sentido tanto miedo. Así que decidí tomar el camino opuesto".

¿Qué ha quedado de ese pasado musical color chicle y peinado a lo Taylor Swift? 4.000 copias de Finally Out of P.E. vendidas en EE UU, la promesa de un segundo disco que nunca se llegó a publicar y un reducido canal de VEVO donde todavía puedes ver a Larson interpretando algunas de sus canciones:

Por lo demás, podemos considerar su momento Black Sheep con los canadienses Metric como The Clash at Demonhead en Scott Pilgrim contra el mundo (Edgar Wright, 2010) su despedida oficial del mundo de la música.

Quizás sólo de momento. "Si tuviera tiempo, volvería a componer", asegura ahora. El problema es que, imaginamos, tiempo libre es justo lo que le va a faltar después de anoche. Eso sí, esperamos que consiga sacarla para alguna otra colaboración estelar, como su intervención (muy bien acompañada) junto a Jenny Lewis en el vídeo de Just One of the Guys.

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