Brad Pitt recibió ayuda de David Fincher para las bromas de sus discursos

El pasado domingo Brad Pitt conseguía por fin su estatuilla dorada de la Academia, gracias a su papel de Cliff Booth en la película de Quentin Tarantino Érase una vez en Holluwood. Este Oscar era uno de los más esperados, después de la gran temporada de premios que el actor ha recibido y que han llevado a que sus discursos se convirtieran en uno de los mejores momentos de los eventos cinematográficos. Unas líneas que ahora confiesa que escribió gracias a algunos amigos muy cercanos.

Pitt destacaba en unas declaraciones para Variety que todas estas bromas surgían gracias a la ayuda de algunos amigos "muy, muy divertidos",  junto a los que escribió los agradecimientos con "algunas risas". Entre estas personas se encuentran algunas como el cómico Jim Jefferies y el guionista Bob Oschack. Aunque el agradecimiento que más sorprende es sin duda la del director David Fincher, con el cual ha trabajado en tres películas: Seven, El club de la lucha y El curioso caso de Benjamin Button, y con el cual tiene una fuerte conexión.

"Mi hombre Fincher, nosotros tratamos dardos cada semana", señalaba Pitt. En 2009, el actor fue nominado en los Oscar a mejor actor por su papel de Benjamin Button, por lo que este hecho es aún más enternecedor.

Pitt ha confesado en otros momentos que lo suyo no son los discursos, por lo que no es de extrañar que su gente haya echado una mano al intérprete para ello."Sé que suena antiético, dada la profesión que he elegido, pero no es necesariamente mi cosa".  De hecho, sus palabras leídas por Margot Robbie al recibir al BAFTA eran una de las más divertidas y comentadas por los espectadores. "Averigüé que si nosotros hacíamos esto, podría poner algo de trabajo real e intentar estar cómodo, y ese fue el resultado".