'Battlestar Galactica': Simon Kinberg escribirá y producirá la película de Universal

Universal Pictures lleva unos ocho años detrás de su película de Battlestar Galactica. Hace cuatro años se anunció que la adaptación de la serie setentera creada por Glen A. Larson y Ronald D. Moore ya tenía a sus productores, uno de ellos Michael De Luca, el encargado de transformar Cincuenta sombras de Grey en un fenómeno cinematográfico.

Después, el estudio contrató a Lisa Joy, de la serie de HBO Westworld, para el guion. Incluso se señaló como director a Francis Lawrence, responsable de las últimas películas de Los Juegos del hambre.

Pues bien, olvidaos de todo esto porque el proyecto vuelve a estar en marcha, pero con nuevos nombres propios. Tal y como ha informado The Hollywood Reporter en exclusiva, Simon Kinberg (X-Men: Fénix Oscura, la próxima 355) escribirá finalmente la película, además de firmar como productor. Kinberg se une al productor Dylan Clark, vinculado al proyecto desde hace años.

"Battlestar Galactica es uno de los Santos Griales de la ciencia-ficción y no puedo estar más emocionado de traer algo nuevo a la franquicia, siempre honrando lo que la ha hecho tan icónica e imperecedera", ha asegurado Kinberg en un comunicado: "Estoy muy agradecido de que Dylan y mis colaboradores en Universal me hayan confiado este universo increíble".

Esto son buenísimas noticias para todos aquellos fans que disfrutaban con las aventuras de los pasajeros de la nave Galáctica, cuya misión era buscar un nuevo planeta en el que los seres humanos pudieran establecerse tras una cruenta guerra con los Cylons.

Recordemos que se trataba de un show, firmado por Gren A. Larson, estrenado en 1978 con el noble afán de divulgar la fe mormona en un contexto hiperespacial. Y, para colmo, con Lorne Greene (el papá Cartwright de Bonanza) y Dirk Benedict (el futuro Fénix de El equipo A) en los papeles del comandante Adama y de un Starbuck bastante menos recio que Katee Sackhoff. 

Con un presupuesto de más de tres millones de euros (ajustados) por episodio, la serie dejó muy frío al público, y no llegó a la segunda temporada. Hubieron de pasar algunas décadas antes de que Ronald D. Moore la retomara, convirtiéndola en el disparate bélico-político-religioso que todos conocemos y amamos.