Así es la Ana Frank de Ari Folman ('El congreso')

En sus dos últimos largometrajes, Ari Folman ha contado la Guerra del Líbano de 1982 en un documental de animación rotoscopiada (Vals con Bashir, 2008) y ha adaptado a Stanislaw Lem como parte del diagnóstico más crudo y certero del futuro de la comercialización de la imagen en un futuro distópico (El congreso, 2013). ¿Qué puede ser lo siguiente para uno de los cineastas más inquietos del momento actual? ¿Una adaptación del Diario de Ana Frank que combine animación tradicional con muñecos stop-motion? Pues sí, ¿por qué no? Folman completó el guión el año pasado y el proyecto ya está en marcha, aunque será un proceso más lento y trabajoso de lo habitual.

El guión de Folman se centra en Kitty, la amiga imaginaria a la que Ana Frank dirige las cartas manuscritas en su diario mientras vive encerrada junto a su familia en su casa de Ámsterdam, escondiéndose de los nazis. La revista Cinemascope ha publicado las primeras imágenes del proyecto, gracias a las que podemos ver los diseños de los personajes y parte del distintivo estilo visual que Folman busca para la película. El material procede de dos pruebas realizadas para encontrar la técnica más adecuada: stop-motion o animación. Aunque el director deseaba realizar el largometraje sólo mediante marionetas, los elevados costes de producción y el tiempo de realización le han llevado a optar por una combinación de ambas técnicas.

La idea es mantener los elementos de stop-motion para los fondos y la animación bidimensional para los personajes, pero no descartemos que esos parámetros cambien en determinados momentos del metraje. Aunque sólo sea por la pena que nos daría que estas muñecas no llegaran a usarse; son obra de Andy Gent, quien también trabajó en Fantástico Sr. Fox de Wes Anderson, a partir de diseños de David Polonsky (Vals con Bashir).

Y esta es la prueba de animación, a cargo de Yoni Goodman (Vals con Bashir). En ella, la familia de Ana se entera de la invasión nazi de Holanda a través de la radio. El aparato se convierte en una pantalla de cine y en ella se ve el campo de batalla, donde aparecen tanto elementos de fantasía como el puro horror de la guerra.

Por último, una muestra del aspecto que tendrá la película final. Ana Frank dibujada, sobre un fondo de objetos reales.