Ant-Man se ha convertido en una patata caliente en manos de Marvel Studios. Después de la salida de Edgar Wright del proyecto, por discrepancias artísticas presuntamente debidas a la imposición de un guión corporativo, la compañía está ante una carrera contrarreloj para encontrarle sustituto a tiempo de mantener la fecha de estreno prevista (17 de julio de 2015). A pesar de que el cásting ya está hecho y la preproducción lista para ponerse a rodar en verano, la rapidez y facilidad de adaptación requeridas para incorporarse a una película que ha perdido a su principal impulsor hacen que no sea un trabajo demasiado apetecible.
Eso le ha parecido a Adam McKay (Anchorman, Pasado de vueltas, Hermanos por pelotas, Los otros dos). Durante el fin de semana se señaló al compinche habitual de Will Ferrell como nuevo director de Ant-Man, pero unas horas después de iniciar la negociación con Marvel decidió rechazar la oferta para dedicarse a sus propios proyectos; lo confirma en su cuenta de Twitter. ¿Y ahora qué? Presumiblemente el estudio avanzará en su lista de candidatos, que incluía a Ruben Fleischer (Bienvenidos a Zombieland) y Rawson Thurber (Somos los Miller), pero con el primero también siendo tanteado para Cazafantasmas 3 todo sigue envuelto de incertidumbre. Mientras esperamos la llegada del anuncio de sustitución definitivo, no podemos evitar seguir preguntándonos: ¿de verdad merece la pena hacer ahora la película de Ant-Man sin Edgar Wright al frente? ¿Tú qué opinas?
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