La actriz Annabella Sciorra ha conmocionado al público por la crudeza de su testimonio en el juicio contra Harvey Weinstein. Sciorra, nacida en Brooklyn hace 59 años, afirmó que el magnate la había violado en 1993, reiterando así las acusaciones que recogió Ronan Farrow en un artículo para el New Yorker (2017).
El testimonio de la actriz y los titulares derivados del mismo habrán supuesto para algunos un reencuentro con su figura. Porque, si bien "Annabella Sciorra" no es hoy en día un nombre que corra de boca en boca de los cinéfilos, durante los 90 sí fue conocido por los amantes del cine indie, asomándose también a varias producciones de gran estudio.
Tras debutar en 1988 con El peregrino afortunado, adaptación para TV de una novela de Mario Puzo, Sciorra se encontró con Robin Williams en Cadillac Man y con Jeremy Irons en El misterio Von Bülow (ambas de 1990) para, al año siguiente, protagonizar junto a Wesley Snipes Fiebre salvaje, la película de Spike Lee contra las parejas interraciales. En 1992 la vimos en una de sus películas más exitosas, La mano que mece la cuna, enfrentándose a la babysitter tronada de Rebecca De Mornay.
En 1995, tras unos cuantos filmes que pasaron sin pena ni gloria (entre ellos, Doble Juego, 1993, junto a Gary Oldman), Sciorra trabajó por primera vez con Abel Ferrara, el director que más veces ha recurrido a su talento. La película fue The Addiction, en la que interpretaba a la vampira cuyos mordiscos convierten en chupasangres (es decir, en yonqui) a Lily Taylor. Tras este filme, Ferrara y ella volvieron a coincidir en El funeral (1996) y New Rose Hotel (1998), adaptación de un relato cyberpunk de William Gibson.
Conforme se iba acercando el siglo XXI, el perfil de Annabella Sciorra fue descendiendo en Hollywood. El público se acostumbró a verla en roles secundarios dentro de filmes como Underworld (1996), Cop Land (1997, como la amante casada de Sylvester Stallone) o Más allá de los sueños (1998, de nuevo junto a Robin Williams). Así pues, su carrera fue decantándose más y más hacia la TV.
En 2001, de hecho, la tercera temporada de Los Soprano nos la presentó como Gloria, aquella mujer a la que James Gandolfini conocía en la consulta de su psiquiatra y con la que vivía un trágico adulterio. Asimismo, la hemos visto en L., C.S.I y Ley y Orden: Acción criminal, entre otros shows, además de en Luke Cage y Daredevil como la jefa mafiosa Rosalie Carbone.
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