Andrew Garfield: "Mi Spider-Man fue una oportunidad perdida"

La mesa redonda de actores convocada por The Hollywood Reporter está distando mucho de ser un sesudo debate sobre el arte dramático. Para lo que sí está dando ocasiones sin cuento, eso sí, es para mostrar las intimidades de Marvel, y del cine de superhéroes en general. Si Jeff Bridges ha contado la historia de cómo él mismo, Jon Favreau y Robert Downey Jr. le dieron forma al guión definitivo de Iron Man, Andrew Garfield ha aprovechado para quedarse a gusto describiendo cómo se sintió teniendo que decir adiós a cierto Trepamuros. Según afirma, la saga The Amazing Spider-Man fue "una oportunidad perdida".

Durante la charla, Garfield describe los rodajes de filmes superheroicos como "brutales", y se despacha acerca del enfoque que The Amazing Spider-Man y The Amazing Spider-Man 2: El poder de Electro le dieron a su personaje favorito de cómic. "Spider-Man fue mi superhéroe favorito, y mi primer disfraz de superhéroe cuando salí en Halloween a los tres años", explica. Y, respondiendo a un comentario de Dev Patel, también presente en la charla, afirma: "Te sientes como si estuvieras perpetuando algo tóxico, algo hueco y sin profundidad, sin importar lo mucho que te esfuerces".

Tras esta andanada, Garfield tiene aún más munición: "Me sentía como si hubiera millones de jóvenes espectadores esperando a que les dijeran: 'Vales la pena, te comprendemos'. Y, la mayoría de las veces, la oportunidad se pierde, y eso te parte el corazón, porque podría hacerse mucho bien a través de esas películas". 

Esta no es la primera vez que Garfield carga contra los filmes en los que interpretó a Peter Parker, ni contra la productora Sony. Pero, esta vez más que nunca, sus palabras suenan a fan ultrajado por el maltrato a un original que le apasiona. En todo caso, parece que su carrera ha sobrevivido: gracias a Silencio, de Martin Scorsese, podría tener una nominación al Oscar esperándole, mientras que Tom Holland (su relevo en el papel para Spider-Man: Homecoming) parece encarnar a un 'Spidey' más simpático y menos sujeto a clichés.