Alienígenas, dragones y viajes espaciales: este era el futuro de 2020 según el cine

La raza humana al borde de la extinción a causa de invasiones extraterrestres, de todo tipo. Un planeta desolado en el que si no son los alienígenas serían dragones, sin nada que envidiar a los de Juego de tronos, los que arrasarían con nuestra civilización tal como la conocemos.

Este año 2020 era el futuro al que se aferraron varias películas para enmarcar su acción, un futuro nada halagüeño ni apacible a excepción de algunas pocas centradas en viajes espaciales o nuevas utilidades para los robots. Más allá, volvemos a las amenazas con inteligencias artificiales que podrían provocar una guerra nuclear. Así vio el cine nuestro presente e inmediato porvenir, y estas fueron algunas de sus "predicciones".

Para Acero puro, de 2011, es el año en el que los púgiles ya no son humanos sino máquinas. Robots con los aspectos más amenazantes serán los que a partir de ahora se den golpes encima del ring. Y uno de ellos, Atom, propiedad del pequeño Max y su padre (Hugh Jackman), un exboxeador, es tan capaz de convertirse en el nuevo campeón mundial como de robar nuestros corazones. Dirigida por Shawn Levy, se basó en el relato corto Acero de Richard Matheson y que ya había inspirado uno de los episodios de la mítica serie The Twilight Zone en 1963.

O mejor dicho, su personaje el oficial Cage de las Fuerzas Unidas de Defensa, era en Al filo del mañana (Edge of Tomorrow, 2014)) el encargado por el método de ensayo y error (algo así como un bucle temporal al estilo de Atrapado en el tiempo), de hallar la manera de acabar con los Mimics, unas feroces y ágiles criaturas alienígenas que habían llegado a nuestro mundo cinco años antes, en 2015. Era la adaptación de la novela All Your Need is Kill de Hiroshi Sakurazaka.

"Para luchar contra los monstruos creamos nuestros propios monstruos". En Pacific Rim (2013) una brecha en un portal interdimensional facilitaba la llegada al Océano Pacífico de los kaijus, unas enormes criaturas (parientes de Godzilla). La única manera de hacerles frente fue desarrollando los Jaegers, unos androides gigantes capaces de estar a su altura, en cuanto a tamaño y poder de combate, controlados por pilotos humanos. La acción de la película dirigida por Guillermo del Toro abarcaba cinco años, hasta el 2025, y tuvo una secuela, Insurrección, en 2018.

En El imperio del fuego (Reign of Fire, 2002) las obras en el metro de Londres, a principios de este siglo XXI, despertaron de su hibernación a unos poderosos dragones alados. Desde entonces ninguna arma, incluidas las nucleares, han servido. En este 2020 la humanidad está al borde de la extinción, el tiempo se agota para encontrar la manera de acabar con ellos. La protagonizaron Christian Bale y Matthew McConaughey, dirigidos por Rob Bowman.

En 2020 se emprende la primera misión tripulada al Planeta Rojo con el objetivo de averiguar si es posible establecer colonias allí. Con lo que no contaban es que deberían enfrentarse a misterios cósmicos y afrontar un secreto vinculado al origen de la vida en la Tierra. Estrenada hace casi veinte años, los protagonistas de Misión a Marte (2000) fueron Tim Robbins, Connie Nielsen, Gary Sinise y Don Cheadle, dirigidos por un Brian De Palma que aparcó, momentáneamente, el género de suspense para abrazar la ciencia-ficción.

El primer largometraje que situó su argumento en 2020 fue Viaje al planeta prehistórico, en 1965. Una muy modesta producción de serie B que narraba una expedición a Venus, solo para constatar que la forma dominante de vida del lugar eran los dinosaurios.

La dirigió el norteamericano Curtis Harrington, apasionado del cine de terror y ciencia-ficción, y que al año siguiente realizaría Planeta sangriento (Queen of Blood). Pero los resultados en pantalla fueron bastante pobres y con unos efectos visuales que dejaban mucho que desear. Para la siguiente habría que esperar hasta el año 2000 y de nuevo con una expedición para colonizar otros mundos, en este caso el Planeta Rojo con Misión a Marte de Brian De Palma, aunque tampoco acabó de convencer a casi nadie.

Un hecho que en parte resultaría premonitorio porque casi ninguna película ambientada en 2020 ha tenido especial fortuna.  El imperio del fuego, estrenada en 2002 y pese a narrar una espectacular invasión de dragones volando y escupiendo fuego, y la heróica resistencia humana, tampoco cosechó críticas positivas o una buena acogida comercial.

En 2005 Stealth: La amenaza invisible quizá pretendía rememorar el éxito de Top Gun, con ruidosos jets surcando el cielo e intrépidos pilotos, y Jessica Biel y Josh Lucas como pareja protagonista. Su principal misión se convertiría en intentar detener un sofisticado avión de combate con inteligencia artificial y cuyo control se les había escapado de las manos. El fracaso fue mayúsculo, en taquilla sí que fue invisible. Las críticas la remataron calificándola como un anodino videojuego.

A la adaptación de G.I. Joe (G.I. Joe: The Rise of Cobra) en 2009, basada en la famosa serie de animación y las figuras de acción de Hasbro, no le fue mucho mejor. Mucha acción, pero poco guion. Un par de años después, en 2011, llegaría Acero puro con un Hugh Jackman en pleno apogeo de su fama y una historia idónea para ganarse al gran público, en la que su principal peculiaridad era que los boxeadores habían sido sustituidos por máquinas.

En 2013 coincidieron dos películas, Stranded era un producción canadiense de muy bajo presupuesto que narraba la odisea de unos astronautas intentando sobrevivir al acoso de una extraña forma de vida extraterrestre. Fue considerada una de las peores películas de aquel año. Mientras que Guillermo del Toro estrenaba su costoso proyecto de batallas contra gigantescos Kaijus en Pacific Rim. Tampoco logró atraer a los espectadores en masa, pero la película se ha ido revalorizando con el tiempo.

Algo mejor le fue a Al filo del mañana con Tom Cruise y Emily Blunt que se ha convertido en un título de culto y se habla de hacer una segunda entrega. Se estrenó hace seis años, y en 2018 lo hizo la única película que logró gustar en su momento, Un lugar tranquilo, en la que la raza humana volvía a ser pasto fácil de una devastadora raza alienígena que localizaba a sus víctimas mediante el ruido. También tendrá segunda parte con fecha de estreno fijada para el 20 de marzo en nuestros cines.

La película dirigida por John Krasinski, también coprotagonista y coguionista, hizo gala de estupendas escenas en las que la tensión y el silencio llegaban a ser asfixiantes. De paso, hizo que Emily Blunt, su protagonista femenina, tuviera el honor de haber estado en 2020 con antelación y por dos veces, aunque siempre en escenarios posapocalípticos por culpa de dichosos extraterrestres. Por si fuera poco, las máquinas controladas por Skynet y sus T-800 y más avanzados Rev-9, volverían en este 2020 para exterminar a los humanos en la reciente Terminator: Destino oscuro.