El estreno de La luz de los océanos este viernes nos viene al pelo para recordar a la que pronto será nuestra Lara Croft favorita, Alicia Vikander.
Aunque llevemos viéndola años actuando en inglés, Alicia es en realidad sueca, ya que nació en Gotemburgo en 1988. Su madre es la actriz Maria Fahl Vikander, con lo que la interpretación lo llevaba en la sangre desde el primer momento.
Prueba de ello es que debutó en la Ópera de su ciudad con tan solo 7 años, iniciando un montón de producciones en las que ponía de manifiesto su gran pasión: el baile.
En 2009, tras unos prometedores años como bailarina debutó en el cine protagonizando la película Pure, de Lisa Langseth. La cinta le valió varios premios, entre ellos el de talento emergente en el Festival de Berlín.
Su salto al cine en lengua inglesa no tardó en hacerse esperar y en 2012 apareció en Anna Karenina, la adaptación de Joe Wright con Jude Law y Keira Knighley.
Pero todavía quedaba lo mejor, puesto que en 2015 no hizo más que estrenar trabajos y trabajos, desde Operación U.N.C.L.E. a Ex Machina, sin olvidarnos de lo mejor, su aparición en La chica danesa, que hizo que le otorgaran el Oscar a Mejor Actriz Secundaria.
Con ese panorama solamente podemos decir que es una chica con mucho talento y mucha suerte, casi la misma que vamos a tener nosotros de seguir disfrutando muchos años de su trabajo.
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