8 sagas de Thor que queremos ver en el cine

Entre rayos y centellas, con Malekith el Maldito (Christopher Eccleston) como nuevo villano, Thor: El mundo oscuro ha llegado este fin de semana para devolvernos al dios nórdico del trueno (Chris Hemsworth), a su chica Natalie Portman y al siempre encantador Loki de Tom Hiddleston. Y también, nos tememos, para plantear la pregunta de siempre: después de esto, ¿qué? Afortunadamente, mientras Marvel aparca de momento a su héroe más nórdico en espera de Los Vengadores 2 y de la inevitable Fase 3 de su universo, nosotros hemos recordado que Thor comenzó su andadura en viñetas hace cinco décadas, por lo cual su catálogo de aventuras rebosa de material susceptible de ser llevado al cine. Y, como por pedir que no quede, nosotros hemos seleccionado ocho de esas sagas (nórdicas) como posibles puntos de partida de su siguiente película. Si a continuación notáis una sobreabundancia de los tebeos escritos y dibujados por Walter Simonson en los 80, no os extrañéis: es que somos fans, qué vamos a hacerle.

¿De qué va? En la mejor tradición pagana, iniciamos nuestro repaso con una libación en honor a los dioses. Es decir, a Stan Lee y Jack Kirby, por cuya gracia se enfrentaron aquí los dos mayores cachas mitológicos del Universo Marvel. Bueno, en realidad la razón de la discordia fueron los afectos de Jane Foster, pero en todo caso la lucha llegó a tales cotas que el mismísimo Zeus tuvo que tomar cartas en el asunto.

¿Por qué nos gustaría verla? Aunque (por ahora) Marvel Films sólo nos haya mostrado a los dioses nórdicos, lo cierto es que el mundo de la 'Casa de las Ideas' es hogar para todo tipo de mitologías. La guerra entre Thor y el semidiós sería una ocasión impecable para mostrarnos a los habitantes del Olimpo, y si contamos además con que Hércules ha sido miembro de Los Vengadores, se abren un sinnúmero de posibilidades.

¿De qué va? Pues eso: el Ragnarok, el Crepúsculo de los Dioses, el Apocalipsis nórdico... Y está pasando ahora mismo, por culpa de Loki (¡faltaría más!). Llevando a viñetas las antiguas profecías del Völuspà, Roy Thomas y el dibujante John Buscema llegaron a este serial con la misma fuerza que desplegaron tanto en la colección de Los Vengadores como en la de Conan el bárbaro: épica apocalíptica con el mejor sabor de la 'Casa de las Ideas' en los 70.

¿Por qué nos gustaría verla? Lo más esperable acerca de las aventuras fílmicas de Thor es que tomen la forma de una trilogía. Y, como bien saben Peter Jackson y George Lucas, las trilogías necesitan un final de traca. ¿Un cataclismo wagneriano capaz de sumir al universo en el caos? Lo tenemos. ¿Todos los personajes luchando por sus vidas? Los tenemos. ¿Una serpiente del tamaño de un planeta, llamada Jormungard, ansiosa por devorar al héroe? Qué más podemos pedir...

¿De qué va? Si algo le faltaba a Asgard para ser una casa de locos con poderes divino-tecnológicos, eso era... un alienígena. Sí, ya sabemos que la familia de los Aesir provienen de otro mundo, pero es que el Bill Rayos Beta del título es un viajero cósmico de rostro singularmente equino, último superviviente de su raza y capaz de zurrarle la badana al mismísimo dios del trueno... Algo que a Odín no parece importarle mucho (y a Loki menos, claro). ¿Quién ganará?

¿Por qué nos gustaría verla? Ahora que Marvel se prepara para dar su salto definitivo al espacio exterior con Guardianes de la galaxia, esta historia (que ya ha visto la luz en formato de animación) otorgaría al cosmos fílmico de Thor una conexión galáctica muy de agradecer, amén de una sana dosis de disparate. Eso por no hablar de la reivindicación que la saga supuso para Sif, un personaje a menudo desdeñado.

¿De qué va? Es grande, es malvado, y arde (literalmente) de resentimiento contra Odín y los suyos por quítame una batalla perdida y un encierro milenario. Es Surtur, una entidad primigenia que gobierna a los demonios de Muspelheim y que, puestos a vengarse de los dioses nórdicos, no vacilará en acabar con toda la existencia. Tal es su amenaza que Loki estaría dispuesto a hacer las paces de forma temporal con su odiado hermano, no decimos más.

¿Por qué nos gustaría verla? Si queremos que el próximo filme de Thor nos ofrezca acción sin límites, conflictos épicos y tortazos grandes como el mismísimo Valhalla, no podemos menos que votar por esta historia, que marcó para siempre el canon del personaje en los 80. Ojo, aun así, porque la espada de su cósmico villano se llama Crepúsculo: lo mismo habría que cambiarle el nombre, por si los vampiros con destellitos...

¿De qué va? Cuando en Asgard se desata un pequeño problema sucesorio (dejémoslo así), Thor y Loki deben comparecer ante una asamblea divina. Para evitar que su hermanito le haga sombra ante el resto de los Aesir, ¿conspirará Loki con entidades de otras dimensiones? ¿Le echará encima a una criatura asesina? Pues no: usará sus poderes para transformarle en rana. Y así se quedará Thor, hecho un batracio. Cruac, cruac.

¿Por qué nos gustaría verla? Si Thor: El mundo oscuro ha dado un paso hacia la comedia, y si su protagonista aún anda necesitado de una cura de humildad, ¿por qué no dar el paso definitivo y adaptar la historia más desmadrada de su etapa clásica? Aunque sólo sea como parte de un filme más ambicioso, el momento en el que el cachas nórdico busca auxilio entre las ranas de Central Park merece ser plasmado en pantalla grande. Y es por no hablar de Throg...

¿De qué va? Es lo que tienen las profecías, que no se están quietas: el Ragnarok está aquí de nuevo, y además ha llegado con el Universo Marvel hecho unos zorros por quítame allá un crossover. Enfrentados al rey troll Ulik el Invencible y al mismísimo lobo Fenris, amén de a su galería habitual de villanos, Thor y sus amigos deben evitar su destrucción... Siempre que Los que Aguardan Arriba en la Sombra se lo permitan.

¿Por qué nos gustaría verla? La gran batalla final de la mitología nórdica ha llegado a Marvel en varios colores y sabores, y a nosotros esta nos parece su versión moderna más molona. Amén de cameos por un tubo (¿cuándo veremos a la Valkiria en pantalla grande?), Michael Oeming y Andrea Di Vito nos obsequiaron con multitud de momentos espectaculares, y con una conclusión que cambiará la naturaleza del personaje y de sus aventuras, pero de verdad.

¿De qué va? Que ser el malo de una historia es difícil, lo sabíamos ya todos. Y si, para colmo, tu archienemigo es ese hermano guaperas que cae bien a todo el mundo, pues qué te vamos a contar. Por eso, cuando el dios de la mentira consigue derrotar de una vez al poderoso Thor, se encuentra con que el populacho de Asgard le desprecia... Y que su constante enfrentamiento con el cachas del casco con alas podría tener una causa mucho más siniestra de lo que ambos creen.

¿Por qué nos gustaría verla? Sí, vale, Chris Hemsworth empuña el martillo con soltura y todos hemos aprendido a quererle en las películas. Pero a quién vamos a engañar: es Tom Hiddleston quien se lleva la parte del león para muchos fans. Adaptando esta miniserie de Esad Ribic y Robert Rodi, el público podría darse el gusto de verle ganar por una vez y de observar la historia desde su perspectiva. Lo cual, a buen seguro, le ganaría todavía más admiradores.

¿De qué va? Hasta ahora, nos hemos fijado en largas sagas épicas, pero en esta ocasión te traemos un episodio asociado a una continuidad mucho más larga, concretamente de Civil War. Resulta que, durante dicho enfrentamiento entre héroes Marvel (de larga e intrincada historia), Tony Stark creó un doble robótico del dios del trueno que funcionó tirando a muy mal. Al asgardiano le falta tiempo para demostrarle a Cabeza de Lata que para chulo él, y para demoledor su martillo.

¿Por qué nos gustaría verla? Si la idea de Thor luchando con Iron Man (pero en serio y de verdad, nada de escaramuzas cachondas como en Los Vengadores) no te pone los dientes largos, no sabemos qué haces leyendo este informe... Seguro que, frente a un guión así, Robert Downey Jr. le daba una prórroga a su idea de quitarse la armadura.

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