5 interpretaciones con las que Johnny Hallyday se ganó al cine

Anoche nos llegaba una noticia triste: el músico francés Johnny Hallyday, figura mediática como pocas en el país vecino, fallecía a los 74 años, víctima de un cáncer.

Más allá de su carrera musical, clave para comprender la expansión del Rock'N'Roll por Europa y los países francófonos, Hallyday -cuyo nombre real era Jean-Philippe Léo Smet- tuvo una tímida pero sólida carrera en el cine con algunos papeles reconocidos y premiados como es el caso de El hombre del tren, de Patrice Leconte o El Especialista, de Sergio Corbucci.

Estos son algunas de las apariciones más importantes que componen la filmografía como actor del icono de la música francesa:

No, aquí no hay guiones locos de Gary Scott Thompson ni salen Vin Diesel o Paul Walker, aunque poco le falta.

Es cierto que esta especie de comedia de acción no fue el debut del actor delante de las cámaras, pero sí tiene que ver con el género al que más acabaría asociado: el cine negro. Eddie Constantine daba vida a un gangster que se proponía acabar de la forma que fuese con sus vecinos, unos molestos moteros y rockeros liderados por Hallyday, que aprovechaba la película para cantar un par de temas como el que daba título a la película, À tout casser.

Resulta complicado poder ser una estrella del star system europeo y no haber pasado por los desiertos del llamado eurowestern, al menos durante los años 60 y 70. El músico francés no sería una excepción y en 1969 tuvo la suerte de rodar uno de los mejores trabajos de Sergio Corbucci, el director italiano responsable de joyas del género como Django o Los Compañeros. Aquí, Hallyday interpretaba a un pistolero que llegaba a un pueblo del Oeste para investigar la muerte de su hermano. El primer papel de "hombre duro" de los muchos que haría a lo largo de su trayectoria.

Un JLG en mitad de la vorágine de Yo te saludo, María, se metió a hacer en Detective uno de sus trabajos más abiertos al gran público. En él, el músico daba vida a un empresario de boxeo que debe una cantidad de dinero considerable a la mafia y que está conectado con un misterioso asesinato que investiga una pareja de detectives privados. ¿Suena como la premisa menos godariana del mundo?

Damos un salto en la filmografía del músico para no perdernos la que posiblemente sea su película más conocida. Ya en el nuevo siglo, Hallyday reafirmaba -si es que hacía falta- su fama de tipo duro que batiría el Récord Guinness del test de la parafina dando vida a un lacónico gangster que envidiaba la vida con un maestro al que interpretaba Jean Rochefort.

El trabajo, además, sirvió para que toda una nueva generación conociera al músico galo justo en una época en la que se había reinventado como cantante.

Cualquier carrera que en su transcurrir vaya de Sergio Corbucci a Johnny To merece ser estudiada, y este es el caso de la de Hallyday, que en la década pasada rodó con una de las grandes estrellas de la acción asiática en Vengeance, la respuesta hongkonesa a los Venganza de Luc Besson, Pierre Morel y Liam Nesson. Aquí, un cocinero francés en cuyo pasado se ocultaba haber sido un hitman de la mafia, viajaba a Hong Kong para matar a los asesinos de su hija y su famila. Todo un clásico que llegó a desfilar por el Cannes de aquel año.

¿Qué hace Johnny en mitad de una de las obras maestras más concocidas de Clouzot? Pues que por si no estuviera claro que los caminos del músico y del thriller estaban destinados a unirse, en mitad de los años 50, la película protagonizada por Simone Signoret cogió de extras a los chicos de un instituto ¿Y quién aparece robando plano detrás de la actriz en una escena? Justo, un Jean-Philippe Léo Smet de 12 años que ya apuntaba maneras delante de la cámara.