40 cosas que (probablemente) no sabías todavía de 'Taxi Driver'

Hace 40 años un guionista con pistola, un director desesperado y un actor entregado hicieron la película definitiva sobre taxistas.
El hombre más poderoso de Wall Street se queda prendado de la belleza felina de Margot Robbie, ambos mantienen una relación que es puro fuego. Aunque hasta las llamas más grandes se apagan., , La química entre Leonardo DiCaprio y Margot Robbie es solo carnal y ya se sabe que el amor es alguna cosa más que eso.
'Taxi Driver'
CINEMANÍA
El hombre más poderoso de Wall Street se queda prendado de la belleza felina de Margot Robbie, ambos mantienen una relación que es puro fuego. Aunque hasta las llamas más grandes se apagan., , La química entre Leonardo DiCaprio y Margot Robbie es solo carnal y ya se sabe que el amor es alguna cosa más que eso.

Cuatro décadas ya ha cumplido convertida en un clásico contemporáneo como pocos. El 8 de febrero de 1976 se estrenaba en Estados Unidos Taxi Driver, una de las obras maestras de Martin Scorsese y Paul Schrader, crónica del apesadumbrado ánimo del EE UU post-Watergate, oda sombría a Nueva York y trabajo que contiene una de las mejores y más perturbadas líneas de diálogo de la historia del cine. Sí, te hablamos a ti y lo hacemos para que nos acompañes en este repaso a la historia de Travis Bickle, uno de los más característicos antihéroes de Scorsese y a todas luces de las mejores interpretaciones de Robert De Niro.

1. Como la vida misma

La historia detrás de Taxi Driver arranca en 1972 y es en parte autobiográfica. Paul Schrader, su guionista, había perdido su trabajo en el American Film Institute, había roto relaciones con la crítica Pauline Kael, su valedora en el mundillo altcult, estaba en proceso de divorcio y tras romper con un ligue se encontraba viviendo en un coche y al borde del colapso mental: obsesionado con las armas y la pornografía, se pasó semanas sin hablar con nadie. Esa miseria vital le sirvió al autor como inspiración y muchos años después confesaría que escribir el texto de esa película supuso un completo “exorcismo a través del arte”.

2. A punta de pistola

Cuenta también Schrader que para escribir el guion de Taxi Driver tenía encima de la mesa un arma cargada y un ejemplar de La náusea, de Jean-Paul Sartre, como fuente de motivación. Trabajar con una pistola cerca tuvo su efecto, ya que el escritor finalizó el texto en sólo diez días, siete de escritura y tres para pulir el manuscrito.

3. En el principio fue De Palma

Paul Schrader veía a Brian De Palma como director de la película. Ambos eran colegas, pero el director de El precio del poder (1983) no acababa de tener muy claro cómo encarar la realización del proyecto y durante una comida en Los Ángeles presentó a Scorsese a su amigo con el fin de que se hiciera cargo de Taxi Driver. Ni Schrader ni los productores de la cinta Julia y Michael Phillips estaban especialmente convencidos pero cambiaron de opinión cuando vieron Malas calles.

4. Cuestión de paciencia

Pasó bastante tiempo desde que Martin Scorsese leyera por primera vez el guion hasta que se puso en marcha la producción del proyecto, a pesar de que el cineasta se quedó enganchado con la historia de Travis desde el primer momento en que tuvo el manuscrito en sus manos. Michael y Julia Phillips había sondeado a otros directores (Irvin Kershner, Robert Mulligan) para orquestar el filme pero Scorsese hizo todo lo posible para convencerlos, incluso presentarse en todas y cada una de las fiestas a las que la pareja asistía. Aún con el beneplácito de los Phillips costó vender el proyecto a una major y Columbia se enroló finalmente sólo cuando Scorsese logró el reconocimiento de la crítica con Malas calles, Schrader había cerrado el rodaje de Fascinación (Brian De Palma, 1976) y De Niro había firmado para aparecer en El padrino: Parte II (1974).

5. Miedo al caché de De Niro

Robert De Niro firmó para protagonizar Taxi Driver por un salario total de 35,000 dólares, pero entre que se firmó el contrato y el rodaje la película el actor ya tenía en sus manos su primer Oscar de la Academia por su papel en El padrino: Parte II y, como es obvio, su caché se disparó estratosféricamente. Los productores Julia y Michael Phillips estaban aterrorizados de que el intérprete les pidiera una subida de sueldo, sobre todo porque Columbia jamás estuvo del todo convencida del proyecto, a pesar de que había aceptado producir la película, y las excusas se amontonaban con el fin de ir retrasando la producción. Por suerte para todos, De Niro fue un tipo honrado y les aseguró que iba a trabajar por el contrato que firmaron tiempo antes del Oscar porque quería realmente hacer esa película.

6. Travis con la cara de El Nota

¿Os imagináis a Travis Bickle con el rostro, los gestos y la pachorra de El Nota, el protagonista de El gran Lebowski (Joel y Ethan Coen, 1998)? Paul Schrader sí. El escritor siempre tuvo a Jeff Bridges en mente para el papel que luego transformaría en icono Robert De Niro.

7. Travis pudo ser Tootsie

Bridges no fue el único actor que pudo ser Travis. Martin Scorsese ha declarado en más de una ocasión que le ofreció el rol de Bickle a Dustin Hoffman, quien lo rechazó tras leerlo porque pensaba que Scorsese estaba completamente loco y que su película era una chaladura. Más de una vez ha declarado que se arrepiente de no haberlo aceptado.

8. De Niro, pluriempleado

Cuando la película recibió la ansiada luz verde para comenzar a rodarse, De Niro ya se encontraba con otro proyecto en marcha: estaba en Italia filmando Novecento (1976), de Bernardo Bertolucci. Estaría al menos un par de meses volando de un país a otro mientras terminaba el rodaje de una y preparaba el papel de la siguiente durante los fines de semana conduciendo un taxi quince horas cada día.

9. Profesión de perros

A pesar de haber conseguido un premio de la Academia, por entonces De Niro no era demasiado popular y pudo preparar su personaje conduciendo un taxi por Nueva York con relativa tranquilidad. Fue reconocido, eso sí, una sola vez por un pasajero, otro actor, que lamentó que De Niro, quien acababa de ganar un Oscar, tuviera que trabajar de taxista porque con la profesión de actor no le llegaba.

10. Voz de militar

Cuestión de método: De Niro copió el acento del medio oeste de Travis de varios militares americanos que conoció durante su estancia en Italia mientras se encontraba rodando Novecento. El actor grabó sus conversaciones y las fue escuchando repetidamente para poder dar con el tono de voz adecuado de su personaje.

11. Harvey con pelo afro

En el guion original, el proxeneta que acabaría interpretando Harvey Keitel era afroamericano. Si ya resulta llamativo su look macarra de larga melena, imagínatelo con pelo afro…

12. Matanza racista

De hecho, en el texto de Paul Schrader Travis sólo mataba a afroamericanos. “En el guion original la historia era una matanza racista”, declaró hace años Schrader, que acabó cambiándolo cuando Scorsese y los productores le pidieron hacerlo por miedo a que pudiera malinterpretarse y que provocara algún tipo de disturbio.

13. De la calle al Actors Studio

Scorsese quería que Harvey Keitel hiciera el papel del ayudante de campaña del senador Palantine –que finalmente interpretó Albert Brooks–, pero el protagonista de Malas calles estaba interesado en el del proxeneta Sport, a pesar de que casi no tenía líneas de diálogo en el guion original. Cuando Scorsese le preguntó las razones, Keitel le respondió: “No tengo ni idea”. Uno de los motivos, sin embargo, por los que el actor se interesara en ese personaje quizá tuvo que ver con cuestiones de aprendizaje actoral: el intérprete conocía a un proxeneta de la zona de Hell's Kitchen y su inmersión en el rol fue tal que se lo llevó al Actors Studio para trabajar codo a codo el papel.

14. Buscando a alguien como Cybill hasta que dio con Cybill

Para el papel de Betsy, la ayudante del senador Palantine a la que Travis invita a salir llevándosela a un cine porno, Scorsese quería una actriz similar a Cybill Shepherd. “¿Por qué no llamas a la propia actriz si estás buscando a alguien como ella?”, le sugirió la agente Sue Mengers. Así acabó Shepherd enrolada en la película.

15. Poca sintonía

La productora Julia Phillips ha asegurado en alguna que otra ocasión que Martin Scorsese escogió a Cybill Shepherd para interpretar a Betsy por el tamaño de sus posaderas. Shepherd y Scorsese, sin embargo, no consiguieron hacer buenas migas mientras que, según cuenta Phillips, durante el rodaje De Niro y la actriz también se llevaban bastante mal ya que Scorsese tuvo que aumentar sus líneas de diálogo para que la presencia e interpretación de Shepherd en el filme fuera más creíble.

16. Aspirantes a Betsy

Mia Farrow hizo la prueba para a interpretar a Betsy pero fue rechazada por Martin Scorsese. Meryl Streep, Farrah Fawcett, Sigourney Weaver, Glenn Close, Mary Steenburgen o Susan Sarandon tampoco lo lograron.

17. El controvertido papel de Iris

No fue fácil ni durante ni después. Jodie Foster tenía sólo 12 años cuando fue escogida para interpretar a la prostituta preadolescente Iris. Ya había trabajado con Scorsese en Alicia ya no vive aquí (1974) pero su madre, Brandy Foster, no tenía muy claro lo de ver a su angelito en el papel de una meretriz aunque al final dio el sí definitivo tras comprobar que el papel de Iris era una oportunidad única. Hubo que negociar asimismo con los servicios sociales estatales. El papel era tan arriesgado para una niña tan pequeña que durante el rodaje Foster estuvo acompañada de una trabajadora social y de un terapeuta que cada día al acabar la jornada comprobaban si la muchacha podía soportar la carga emocional y violenta implícito en su papel. También se aseguraron de que cada vez que De Niro soltaba una palabrota la jovencita estaba bien lejos del set.

18. Hermanísima

Otra de las condiciones para que Foster pudiera actuar en el filme fue que estuviera también acompañada por su hermana mayor, Connie Foster. La chica tenía 19 años durante el rodaje de la película y trabajó como doble de luces y de cuerpo en las escenas más controvertidas de la cinta.

19. Inspiración en los bajos fondos

Schrader se inspiró en una prostituta adolescente con la que había entablado cierta amistad para escribir el rol de Iris, e hizo que Foster la conociera, aunque años después la actriz reconoció que ese encuentro no sirvió de mucho porque las chicas no tenían casi cosas que contarse la una a la otra.

20. Cameo verité

La joven meretriz, por cierto, llega a aparecer en la película en un pequeño rol como amiga de Iris, la chica a la que Travis casi embiste con su taxi.

21. Iris con las facciones de Melanie

Scorsese estaba como loco porque Melanie Griffith interpretara a Iris, pero a su madre, Tippi Hedren, no le hacía ni pizca de gracia el papel y obligó a la chica a rechazarlo. Era la primera opción del cineasta.

22. Otras aspirantes a Iris

Entre las actrices entonces desconocidas que optaron al  papel de Iris estaban Ellen Barkin, Kim Basinger, Geena Davis, Michelle Pfeiffer, Brooke Shields y Debra Winger.

23. Un papel sin construir

Antes de Taxi Driver, Albert Brooks era bastante conocido como stand-up comedian y creyó que le habían escogido para el papel de Tom porque era bueno y rápido improvisando líneas de diálogo. Como buena parte del reparto, Brooks construyó su personaje a base de improvisaciones durante los ensayos pero las razones de haber logrado el papel poco tenían que ver con eso: Schrader le confesó a Brooks que el rol de Tom era el único que no estaba desarrollado porque el guionista no conocía a nadie parecido que le inspirara. Brooks se quedó alucinado al darse cuenta de que Schrader se relacionaba demasiado bien con proxenetas, prostitutas y asesinos y casi no tenía contacto con tipos corrientes que se levantan temprano para ir a trabajar.

24. Más inspiración de la calle

Otro actor del reparto que moldeó su personaje a base de encuentros con taxistas nocturnos de Nueva York fue Peter Boyle, que afinó su interpretación gracias a las grabaciones de las conversaciones que los conductores tenían durante sus descansos en la cafetería Belmore de Manhattan.

25. De la crítica televisiva al cine

Leonard Harris, quien interpreta al candidato Charles Palantine, no tenía experiencia como actor pero era muy conocido entre los neoyorquinos como crítico de literatura en una televisión local.

26. De la necesidad, virtud 

El cameo de Scorsese en la película como uno de los pasajeros de Travis no fue un capricho del cineasta: George Memmoli, el actor que tenía que interpretar ese papel, sufrió un accidente en el set de rodaje del filme Motivos para matar (1977) y ante la urgencia de la situación el director decidió reemplazarlo por sí mismo. Aparece en una segunda ocasión en el filme, de soslayo en una larga panorámica. Premio al que lo encuentre.

27. Figura materna

Es casi una tradición que Scorsese incluya a su familia en sus películas y en Taxi Driver, en efecto, aparece su madre Catherine. Se la ve en una foto de los padres de Iris, que guarda Travis en el interior de su diario.

28. El vínculo entre Taxi Driver y Pulp Fiction

Steven Prince, el tipo que interpretaba al traficante de armas Easy Andy, fue protagonista más tarde de un documental también firmado por Scorsese, American Boy: A Profile of Steven Prince, donde habla básicamente de su carrera como road manager de Neil Diamond y de su adicción a la heroína. Quentin Tarantino se inspiró en una de las historias que se cuentan en ese filme para escribir el segmento de la sobredosis de Pulp Fiction.

29. El origen de un mito

Todos sabemos que fue obra de la improvisación pero nadie sabe su origen. Hay unas cuantas historias no confirmadas sobre de dónde salió la más famosa línea de diálogo de Taxi Driver, el “You talkin' to me?” que pronuncia De Niro frente al espejo de su apartamento. Hay quien dice que el actor estaba imitando a un famoso cómico underground de la escena neoyorquina; otros aseguran que la frase era una coletilla habitual que formaba parte de los ejercicios del Actors Studio donde estudió De Niro. Pero la más curiosa viene del saxofonista de la E Street Band Clarence Clemons, quien conoció a De Niro cuando le enseñó a tocar el saxo para New York, New York (1977): el actor le dijo que esa icónica frase se la robó a Bruce Springsteen, quien para entonces la usaba durante los conciertos para dirigirse al público.

30. Mohawk Bickle

Otro de los grandes logros icónicos de la película es el pelo Mohawk de Travis. No fue escogido por casualidad, ya que era un estilo tristemente popular entre quienes tenían la desgracia de haber conocido la metralla de Vietnam. Schrader averiguó tras varias entrevistas que había realizado a veteranos de la guerra que algunos soldados se rapaban el pelo de esa manera cuando eran enviados a misiones ultrapeligrosas, como signo de alerta ante sus compañeros de que era probable que no regresaran con vida. Y que, por tanto, era mejor no cruzarse con ellos.

31. Desmontando un edificio

La escena climática de la película, en la que Travis se lanza a rescatar a Iris provocando un río de sangre, se preparó durante tres meses en el interior de un apartamento destartalado de Nueva York. Para conseguir el celebrado picado que cierra esa alucinada secuencia, la cámara estaba situada en el piso de arriba, cuyo suelo se tiró con la ayuda de una motosierra.

32. La ayuda del rey Midas

Steven Spielberg colaboró ayudando a montar el clímax de Taxi Driver.

33. Sangre con menos color sangre

Ese clímax era tan sangriento que por poco se libró de que la película fuera marcada con una X por la MPAA a causa de la violencia expuesta en pantalla. Al final consiguieron la calificación R rebajando el tono de los colores de tal modo que la sangre no era tan roja.

34. Violencia fuera de la sala de montaje

Hay también un buen número de historias no confirmadas sobre el conflicto que se generó entre el cineasta, la MPAA y los ejecutivos de Columbia ante la probabilidad de que la película obtuviera la temida X. Una de ellas cuenta que Scorsese se pasó toda una noche despierto bebiendo y con una pistola en la mano, preparándose para disparar al temerario de Columbia que se acercara a hablar con él, y que finalmente entró en razón tras la mediación de sus amigos, que le aconsejaron que cambiara los colores de la película y rebajara el tono del color de la sangre. Otros rumores cuentan que el director planeaba quitarse su propia vida mientras que hay incluso quien asegura que Scorsese llegó a amenazar a algún mandamás de Columbia.

35. Asesino en primera plana

No sólo Jean-Paul Sartre inspiró a Schrader a la hora de meterse de lleno en el guión de Taxi Driver: para escribir el epílogo final de la película, el autor cuenta que se inspiró en lo acontecido con Artur Bremer, un tipo que intentó asesinar al presidente Gerald Ford y que acabó siendo portada de Newsweek.

36. Fatal inspiración

Nadie podía imaginar, sin embargo, que la película serviría de fatal inspiración de otro intento de asesinato: John Hinckley Jr. trató de acabar con la vida de Ronald Reagan el 30 de marzo de 1981, después de una larga temporada obsesionado con Jodie Foster y con la película. Llegó a acosar a la actriz por carta hasta que, convencido de que si se convertía en una persona famosa la intérprete le haría caso, decidió poner en marcha su plan de asesinar al presidente Reagan.

37. Mentir al FBI

Muchos años después Schrader confesaría que mintió al FBI cuando fue interrogado a causa del intento de magnicidio. El guionista de Taxi Driver declaró a los federales no haber tenido noticia alguna de Hinckley Jr. pero en realidad sí que había recibido varias cartas del criminal preguntándole qué tenía que hacer para poder conocer a Jodie Foster. Schrader admite que mintió para que evitar más problemas con la policía: “Hubiéramos estado respondiendo preguntas interminables sobre cartas que tiramos a la basura y de las que ni nos acordamos bien de lo que hay escrito”.

38. “No hago películas sobre taxis”

La banda sonora de Taxi Driver fue el último trabajo del celebrado Bernard Herrmann, quien ya había colaborado con Scorsese en Malas calles. Cuando el cineasta le llamó para encargarle la música, Hermann le respondió “No hago películas sobre taxis”. Pero Scorsese no se amilanó y le envió el guion. Hermann aceptó nada más leer cómo Travis le echa brandy al bol de cereales para desayunar y tras un proceso de composición algo complicado, grabó la música en apenas dos días. Herrmann falleció tan sólo unas horas después de concluir esas sesiones de registro de la partitura. Tenía 64 años y una carrera de prestigio gracias a sus composiciones para Orson Welles o Alfred Hitchcock.

39. Éxito de taquilla, ceguera de la Academia

“No creo que Taxi Driver logré hacer un centavo en la taquilla”, llegó a decir Scorsese. La película costó 1,3 millones de dólares y recaudó sólo en Estados Unidos 28,3 millones. Taxi Driver fue asimismo la primera Palma de Oro de Martin Scorsese y también fue nominada a cuatro premios de la Academia, ninguno a Scorsese y Schrader: mejor película, actor, actriz de reparto y música original. Se fue de vacío, Rocky fue más fuerte.

40. ¿Es todo un sueño?

Se ha especulado durante años acerca del final de la película, sobre si se trata de una secuencia onírica y que Travis está en realidad soñando justo cuando se encuentra al borde de la muerte. Pero tanto Scorsese como Schrader han repetido que el protagonista sigue vivo y que ven ese final como si fuera un reinicio del relato de Travis, que acaba tan solo y alineado como al principio del filme, una bomba a punto de estallar. “Siempre he pensado que el último plano de Taxi Driver podría formar parte de la primera escena de la película y que la historia así podía comenzar de nuevo una y otra vez”, en palabras de Schrader.

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