3 joyas ocultas de la filmografía de George A. Romero

Ayer la historia del cine de terror sufrió un duro golpe con el fallecimiento de George A. Romero a los 77 años.

Con él desaparecía uno de los cineastas más queridos para los aficionados y el creador de las películas de zombies -alguien sin el que hoy no existirían productos como The Walking Dead-, pero también desaparecía un cineasta con títulos muy interesantes que a menudo han quedado ocultos por la fama de las cintas sobre muertos vivientes.

En el año 1973, cuando muchos cineastas todavía no habían dado sus primeros pasos en lo que se ha llamado El cine de terror moderno, el cineasta de Pittsburgh iba ya por su cuarta película, Los Crazies, una cinta prima hermana de La Noche de los Muertos Vivientes.

En ella, un arma biológica se libera en un pueblo de Pensilvania, convirtiendo a muchos de los que lo inhalan en maniacos que intentan asesinar a todo aquel con el que se encuentran. Tal idea servía para que el genio detrás del cine zombie explorara algunos de sus temas predilectos, como el desmoronamiento de la sociedad o la solidaridad entre extraños.

En el año 2010 sufrió un remake a cargo de Breck Eisner

Para poner en pie La Noche de los Muertos Vivientes, Romero y su coguionista John Russo habían reformulado la idea del no muerto de Richard Matheson en Soy Leyenda, pasando de ser un vampiro a un muerto viviente que se alimenta de carne humana.

En 1978, el cineasta pagaría parte de su deuda con el linaje de los chupasangres creando una joya del cine de terror como Martin, la historia de un joven obsesionado con la idea de ser un vampiro -aquí también había un préstamo de Matheson- y al que su tío abuelo promete curar.

La cinta fue muy polémica en países como Reino Unido, donde fue censurada, mientras que en latitudes como la nuestra, terminó siendo una película poco vista que, de hecho, solamente ha tenido una edición en DVD muy deficiente y que es prácticamente inencontrable. Sin embargo, se trata de una película muy interesante, citada frecuentemente por el realizador como su mejor trabajo y tras la que se esconde una de las mejores aproximaciones al vampirismo desde una óptica realista.

Película  difícil de ver que se sale un poco de los cánones romerianos al ser uno de sus trabajos más alejados del género del terror. En 1981, el creador de La Noche de los Muertos Vivientes lanzaba esta historia protagonizada por un grupo de moteros que decide vivir bajo los códigos artúricos y que estaba protagonizada por un desconocido Ed Harris.

Para crearla, el cineasta se inspiró en La Sociedad para el Anacronismo Creativo -una organización a nivel mundial que busca recuperar las artes y los usos de la Europa anterior al siglo XVII- y aunque lo marciano de su propuesta termina molestando el disfrute de la película, haciéndola incómoda y extraña, puso en bandeja al cineasta la oportunidad de componer una historia con medio pie en la antropología.

Como muchos trabajos de Romero, acaba de ser rescatada en Blu-Ray.