15 actrices a las que nunca verás desnudas

Lector, ¿te suena la frase "sólo me desnudo si lo exige el guión"? Durante los años del destape español, era la excusa más socorrida por parte de las María José Cantudo, Norma Duval y Bárbara Rey de turno para defender el hecho de que luciesen ante la cámara como sus madres las trajeron al mundo. Para desgracia de sus fans más calentorros (y calentorras) las quince actrices que listamos a continuación (por cortesía de Ranker) han hecho caso omiso a esta máxima: ninguna de ellas está dispuesta a desvestirse en un plató, y menos aún a figurar así ante la cámara. Les pasamos lista, y te explicamos por qué es así.

¿Sorprendidos? En contra de lo que pueda parecer, la ex diva de Transformers no está dispuesta a lucir su anatomía frente a la cámara, y (según dice ella) tampoco a realizar escenas de sexo. "Si saliese fea en un sólo plano, me negaría a volver a acostarme con nadie en mi vida", dice Megan. Y remacha: "Si lo hiciera, pensaría 'mira, un hipopótamo follando en la pantalla".

"No pienso desnudarme", comentó la bomba latina durante el rodaje de Sin City. "Tal vez eso me convierta en una mala actriz, o me cierre puertas en la profesión, pero es que me da mucha ansiedad". Tranquila, Jessica: como tú misma demostraste en Machete, los trucajes digitales están para algo.

La ex estrella californiana de O. C. también pertenece al club de las que no se desnudan. "Las películas pueden ser sexys o eróticas sin mostrar desnudos", afirma.

Puede que, en la pantalla, la protagonista de Gossip Girl tienda a interpretar a chicas de moral distraída, pero en la vida real ella no es de esas. "Me pongo de los nervios cuando tengo que llevar ropa insinuante en escena", declara.

¿Puede una actriz realizar un reportaje de fotos para Playboy sin mostrar sus intimidades? Sí, puede, y la futura bárbara consorte de Conan es la prueba. Ahora toca decidirse: ¿la maldecimos por estimularnos sin mostrarse tal cual es, o la perdonamos por ser tan guapa?

No siempre es el puritanismo (o el interés económico) el que hace que una actriz oculte sus volúmenes. Según la secretaria ultrasexy de Mad Men, "cuanto más se ve mi culo en la serie, más habla la gente de él y menos de mi trabajo". ¿La solución? Insinuar, sin revelar, una anatomía muy pecaminosa.

Pese a habitar un territorio tan lleno de hienas como el de The Office, esta actriz prefiere mostrar su apego a las relaciones familiares antes que su cuerpo serrano. "Nunca haría nada que no pudiese mostrar a mis padres con orgullo", explica Jenna. Y nosotros preguntamos: ¿es que no se siente orgullosa de sus curvas?

Esta estrella de la MTV se ha dejado ver en El gurú del buen rollo y en El séquito, pero jamás dejará ver ciertas cosas. Según afirma, "no me importa lo intelectual que sea el papel, ni si me podría dar un Oscar: no pienso desnudarme".

Aunque parezca mentira, a la protagonista de la serie Psych no le importan los premios de la Academia: lo que le importa es ponerse colorada cuando le miran. En sus propias palabras: "Soy muy tímida, así que nunca me desnudaré, ni permitiré que usen dobles de cuerpo para hacerlas pasar por mí".

Para desgracia de la humanidad, Sacha Baron Cohen gusta de mostrar la mayor cantidad posible de piel en sus pelis. Para mayor desgracia, su novia no está dispuesta a hacer lo propio. Atención, porque su razonamiento es contundente: "Mi teoría es que, si le ves los pezones a una heroína de cómic, deja de ser graciosa automáticamente".

Durante su larga carrera (recordemos: nos quedamos con su cara en Sé lo que hicísteis el último verano), Jennifer no ha mostrado sus encantos ni una sola vez, llegando a rechazar una oferta de Playboy. "La mayor parte del tiempo me siento a gusto con mi cuerpo", comenta, "pero hay días en los que pienso: 'Vaya, ¿por qué me cuesta tanto ponerme estos vaqueros?".

Cantante primero y actriz después (la hemos visto en Southland Tales), Mandy es otra de las que alegan un primigenio sentido del pudor para mantener sus encantos a salvo. En sus propias palabras: "No soportaría pasear por la calle sabiendo que ese tío que me mira me ha visto desnuda".

Esta vez tenemos que ponernos serios: tras pasarse buena parte de los 80 y los 90 calentando al personal con su personaje en Matrimonio con hijos, Christina Applegate tuvo que someterse a una doble mastectomía en 2008 a causa de un cáncer de mama.

Mitad china y mitad canadiense, Kristin demostró en Smalville que ni siquiera un hombre de acero está a salvo de su belleza. A diferencia de otras compañeras de esta lista, la protagonista de Street Fighter: La leyenda nunca ha expresado su decisión de mantener su anatomía a salvo de la cámara: crucemos los dedos...

"¡No pienso quitarme la ropa! Ni de coña. Gracias. El mundo se merece algo mejor. No me interesa". Así de contundente se expresaba la actriz durante la promoción de Increíble pero falso, demostrando que durante su periplo en la serie Alias aprendió a proteger sus secretos celosamente.