10 videojuegos que deberían ser películas

Como todo consolero de pro sabe, los críticos que atacan las películas basadas en videojuegos por su poca densidad argumental están más que equivocados. Y es que, por lo general, son los directores, guionistas y productores con pocos escrúpulos quienes suelen estropear nuestros juegos del alma al llevarlos a la pantalla. Esperando que Takashi Miike trate con más cariño a la saga Phoenix Wright: Ace Attorney, cuya adaptación se encargará de dirigir, hemos reunido una lista de programas cuya calidad argumental (y, muchas veces, también visual) deja en mantillas a más de un estreno en salas comerciales. Y, si alguna de estas películas se lleva a cabo y la cosa sale mal, no te preocupes: como te recordamos al hablar de los peores videojuegos basados en filmes, las cuentas entre el cine y los píxeles están más que saldadas.

Portal / Portal 2

¿De qué va? Chell, una chica de pocas palabras y muchos recursos, tiene una relación tirando a compleja con GladOS, la computadora pasivo-agresiva que controla con mano de hierro el complejo Aperture Science. Su única arma contra los sucesivos intentos de asesinato a los que la someten la máquina y sus secuaces es la pistola de portales, un artilugio muy surrealista.

¿Qué director? Espacios cerrados, pocos personajes, conversaciones con una máquina más humana que los humanos... ¿Alguien dijo Duncan Jones?

¿Qué reparto? Ellen McLain, la actriz que pone voz a GladOS en la versión inglesa del juego, sabe cómo bordar este papel. ¿Qué tal Michelle Rodriguez como una Chell particularmente sexy?

The Elder Scrolls V: Skyrim

¿De qué va? Tras dejar el mundo de Tamriel hecho un solar en las anteriores entregas de esta saga épica, Bethesda Softworks se prepara para llegar a niveles épicos de carnicería en su quinta parte. El protagonista, anónimo como de costumbre, deberá enfrentarse a una invasión de dragones (liderada por un dios, nada menos) en la región nórdica que da título al juego.

¿Qué director? Tras el maratoniano rodaje de The Hobbit, a Peter Jackson le quedarán pocas ganas de volver al terreno fantástico, pero si insistimos aceptará. Seguro.

¿Qué reparto? Dado que la customización de personajes en la saga The Elder Scrolls es absoluta, nos cuesta un poco ponerle cara al (o a la) prota. Aún así, Gerard Butler tiene experiencia en eso de masacrar al prójimo, y a Natalie Portman le sienta muy bien el tanga medieval.

Red Dead Redemption

¿De qué va? John Marston, un antiguo forajido, se ve forzado a cazar a los antiguos miembros de su banda cuando el gobierno secuestra a su mujer y a su hijo. Está claro que a los chicos de Rockstar Games (Grand Theft Auto) tomaron buena nota del argumento de La proposición al concebir este western jugable.

¿Qué director? Descartados nuestros planes de resucitar a Sergio Leone, sólo cabe implorar a Clint Eastwood que aprenda a encender la Play.

¿Qué reparto? Tras ejercer de cowboy pringado en El tren de las 3:10, Christian Bale podría redimirse prestándole sus afiladas facciones a Marston.

Final Fantasy VII

¿De qué va? Estamos hablando de un juego de rol japonés, así que resumir el argumento es casi imposible. Digamos que todo empieza cuando un grupo terrorista asalta una malvada corporación, y acaba con un sucedáneo del Apocalipsis. Al producto resultante se le llamó "El juego que hizo famosa a la Playstation", por buenas razones.

¿Qué director? Dado que las tres películas de animación digital inspiradas en el juego han resultado bastante malas, aconsejamos un regreso tradicional a manos de un clásico: Hayao Miyazaki.

¿Qué reparto? Leonardo DiCaprio podría ocultar sus años y su buche poniendo voz a Cloud, el protagonista. Sephirot, el villano con más pelazo de la historia de los videojuegos, se beneficiaría de las cuerdas vocales de Jude Law.

Monkey Island

¿De qué va? Tras seis entregas, esta saga bucanera producida por LucasArts sigue conservando su frescura gracias a sus duelos de insultos, su surrealismo caribeño y esa comicidad de la cual tomaron buena nota (buenísima, más bien) Piratas del Caribe y sus secuelas. La lucha de Guybrush Threepwood y el pirata fantasma LeChuck es de las que no se olvidan.

¿Qué director? Gore Verbinski demostró saber moverse con gracia y salero en aguas caribeñas. ¿Por qué no confiarle esta película?

¿Qué reparto? Ojos de pazguato, pelo rubio semejante a una fregona y estupidez supina: encarnar a Guybrush es un trabajo para Owen Wilson. Como LeChuck, aconsejamos involucrar (tecnología digital mediante) a Jason Schwartzman. Total, estando Owen en el ajo va a salir de todas formas...

God of War

¿De qué va? Cuando los dioses del Olimpo le buscan las cosquillas matando a su familia, el guerrero espartano Kratos se embarca en una espiral de violencia que hará temblar tanto a los mortales como a los inmortales. Tras cinco entregas (y una nueva en camino), esta saga ha convertido a jugones de todo el mundo en expertos en mitología.

¿Qué director? Para nosotros, decir "Esparta" y pensar en Zack Snyder es prácticamente la misma cosa. Brett Ratner parece haber abandonado sus proyectos para llevar la saga al cine, así que el puesto está libre...

¿Qué reparto? Aunque Kratos es griego y Jason Statham es más inglés que el té de las 5, la capacidad del actor para sembrar el caos y la destrucción le vuelve tan candidato al papel como su escaso pelo.

Fallout 3

¿De qué va? Tras abandonar el refugio antiatómico en el que ha pasado toda su vida, un anónimo aventurero recorre una Tierra devastada en busca de su padre. Cinéfila hasta el final, esta saga de juegos de rol rebosa de guiños a filmes como Teléfono rojo: ¿volamos hacia Moscú? y la saga Mad Max.

¿Qué director? La amoralidad de la historia, así como su humor negrísimo, nos hacen pensar en un Darren Aronofsky despendolado.

¿Qué reparto? Contando ya con Ron Perlman, Liam Neeson y otros actores que pusieron su voz al juego original, decidimos que nos hace ilusión ver a Shia LaBeouf perdido en un páramo radioactivo.

Metal Gear Solid

¿De qué va? El comando Solid Snake vive aventuras inenarrables durante y después de la Guerra Fría. Desde su creación en 1987, esta saga concebida por Hideo Kojima es el referente máximo en lo que a operaciones encubiertas y consoleras se refiere.

¿Qué director? Kurt Russell, inspiración para Solid Snake, no está para meterse en estos trotes... Pero John Carpenter, su director en 1997: Rescate en Nueva York, sí que lo está.

¿Qué reparto? Imagínate a Hugh Jackman perdido en la jungla y degollando enemigos a mansalva: seguro que la idea de ficharle no te parece tan mala.

Half Life 2

¿De qué va? Valve, compañía creadora de Portal, se ganó un lugar en el corazón de los ludópatas del mundo con esta saga. La segunda entrega nos presenta al protagonista Gordon Freeman perdido en un mundo futuro, con la raza extraterrestre llamada Combine (y sus aliados humanos) como villanos del cuento.

¿Qué director? Dado que en Half Life las conspiraciones son tan importantes como los tiros y las vísceras, proponemos a David Fincher. El genial director podría volver así a la ciencia-ficción por la puerta grande tras su patinazo de debutante con Alien 3.

¿Qué reparto? Jake Gyllenhaal sólo necesita ponerse unas gafas de pasta y dejarse crecer la barba para resultar el vivo retrato de Gordon Freeman. La armadura presurizada corre por cuenta de la casa.

Jet Set Willy

¿De qué va? Tras una monumental fiesta en su mansión, el millonario Willy descubre que su ama de llaves no le dejará irse a la cama hasta que haya limpiado los destrozos. Si tuviste un Amstrad o un Spectrum, la más mínima mención a este juego te hará temblar de gozo y de pánico.

¿Qué director? Estamos hablando de la historia de un personaje inglés (con bombín y todo) enfrentado a criaturas sobrenaturales y al resacón más monstruoso de su vida. Está claro que nuestro hombre es Edgar Wright.

¿Qué reparto? Simon Pegg, trajeado y destrozado por los excesos, es la mejor opción andando Wright en el ajo. La comicidad de la escena en la que es aplastado por un pie gigante (el Game Over del juego original) suscitará la admiración de público y crítica.