10 escritores de éxito que han actuado en películas

En septiembre de 2011, Michel Houellebecq, uno de los escritores más polémicos de la historia de la literatura francesa, desapareció del mapa tras ganar el prestigiosísimo Premio Goncourt gracias a su obra El mapa y el territorio. En su momento, se rumoreó que dicha desaparición (prolongada durante tres meses) se debió a que el literato había sido raptado por un comando islamista, pero ahora sabemos que en realidad sus captores fueron tres criminales de poca monta que no sabían en dónde se estaban metiendo. O, al menos, esa es la premisa de El secuestro de Michel Houellebecq: en este falso documental de Guillaume Nicloux, que llega a los cines españoles este viernes, el autor de Las partículas elementales, Plataforma y La posibilidad de una isla le saca partido a su reputación de sujeto insoportable, sarcástico y bilioso, y se incorpora a una lista muy selecta. Hablamos de los escritores que, no contentos con hacer historia de la letra impresa, también se acercaron a los platós de cine para hacer algo más que un cameo, y que incluso realizaron (consiguiéndolo, en unos pocos casos) tentativas de tener una carrera ‘seria’ delante de la cámara. A continuación te ofrecemos unos ejemplos selectos.

El escritor: Su biografía estaba dividida entre Nueva York y el Mississippi, y su personalidad se debatía entre atracciones superpuestas por la alta sociedad y el lumpen. Capote (1924-1984) firmó libros tan magistrales como A sangre fría y Desayuno en Tiffany’s, y fue encarnado cine o TV por Philip Seymour Hoffman (que se llevó el Oscar),  Toby Jones y John Belushi, entre otros.

Su carrera en el cine: Autor de varios libros adaptados a la pantalla, Capote intervino de forma memorable en dos filmes muy distintos: Woody Allen y Diane Keaton le veían pasar por la calle en Annie Hall, mientras que Un cadáver a los postres (Robert Moore, 1976) tuvo un papel de pleno derecho como Lionel Twain, el millonario cuya muerte investigan los detectives Peter Sellers, David Niven, James Coco, Peter Falk y Elsa Lanchester. El propio Capote admitió jocosamente que eso de madrugar para ir al plató no se le daba nada bien.

El escritor: De todos los miembros de la ‘Generación Beat’, William Burroughs es el que sigue evocando mayores cantidades de peligro y vicio, merced a obras marcadas por la adicción a la heroína como El almuerzo desnudo (adaptada al cine, o así, por David Cronenberg con el beneplácito del autor) y Expreso Nova.

Su carrera en el cine: Siempre necesitado de ingresos para pagarse la dosis, Burroughs actuó en películas experimentales e indies desde mediados de los 60, e incluso ejerció como actor de voz en videojuegos. Ahora bien: su papel más recordado siempre será el de Tom ‘el Cura’, mítico y veterano yonqui que, en Drugstore Cowboy (Gus Van Sant, 1989), aleccionaba a Matt Dillon sobre los pros y los contras de las sustancias tóxicas.

El escritor: Sobrevivió a los barrios más bajos de Edimburgo para convertirse en una sensación de la literatura en lengua inglesa a partir de los 90. Aunque Welsh posee una copiosa carrera literaria, de hecho, el título por el que se le sigue recordando más es Trainspotting.

Su carrera en el cine: Welsh se ha puesto varias veces delante de una cámara, bien para hacerse cargo de pequeños papeles (The Magnificent Eleven, Anton), bien para realizar el preceptivo cameo de un escritor en una adaptación de su obra. Tal fue el caso de The Acid House (1999) y, por supuesto, de la versión de Trainspotting firmada por Danny Boyle en 1996: en este último filme, por si no lo recuerdas, Irvine era el camello (muy cortés, por lo demás) que le suministraba a Ewan McGregor un ‘material’ de pureza algo excesiva.

El escritor: Dotado con un carácter y un ego que muchas veces ensombrecían a su obra, Mailer se convirtió en un peso pesado de las letras estadounidenses gracias a las memorias bélicas Los desnudos y los muertos, para después alternar novelas-reportaje (La canción del verdugo) con trabajos de ficción más o menos ortodoxa (El fantasma de Harlot).

Su carrera en el cine: Tratándose de un tipo tan pagado de sí mismo, a Mailer le faltó tiempo para probar suerte en el cine. De hecho, dirigió cuatro filmes (incluyendo una versión de su novela Los tipos duros no bailan con Ryan O’Neal e Isabella Rossellini) y también actuó en varios títulos, entre ellos Ragtime (Milos Forman, 1981), adaptación de la novela escrita por su amiguete E. L. Doctorow.

El escritor: ¿Qué podemos decir del autor de La familia de Pascual Duarte? Pues que, antes de llevarse el Premio Nobel correspondiente en 1989, destacó como uno de los máximos exponentes de la narrativa española de posguerra. De arrebatos de cólera, connivencias con el franquismo, presuntos plagios y embrollos familiares, mejor hablamos otro día.

Su carrera en el cine: Cela debutó como actor en El sótano (Alberto de Mayora, 1949) y desde entonces se prodigó más veces ante la cámara, llegándose a codear con María Asquerino, Vicente Parra y Fernando Fernán Gómez en Manicomio (1954) y agraciando con su presencia la adaptación que Mario Camus rodase de La colmena en 1982. Ahora bien: para muchos, su gran momento cinematográfico bien podría ser su intervención as himself en La insólita y gloriosa hazaña del cipote de Archidona (1979).

El escritor: Dejando aparte esa ‘pequeña’ controversia que mantuvo con Stanley Kubrick a cuenta de El resplandor, digamos que el escritor de terror más famoso, vendedor y prolífico de la historia de EE UU es un tipo muy cinéfilo, y que sus obras han sido adaptadas a la pantalla en la friolera de 182 ocasiones.

Su carrera en el cine: Director de un único filme (la desabrida, pero entrañable, La rebelión de las máquinas -1986-), King se ha prodigado muchísimo frente a la cámara. No hablamos sólo de cameos como aquel que, en Cementerio viviente, le convertía en sacerdote oficiando un funeral, sino de roles hechos y derechos como su intervención en la serie Hijos de la anarquía o, sobre todo, el sketch que protagonizó para su amigo George A. Romero en Creepshow. Échale un vistazo al vídeo de arriba, y comprueba qué actorazo se ha perdido el celuloide (o no).

El escritor: Aficionado a escandalizar bienpensantes a base de homosexualidad declarada y opiniones políticas explosivas, este estadounidense pijísimo y cultísimo firmó grandes obras literarias tales que Mesías, Juliano el Apóstata e Imperio, amén de numerosos ensayos de postín.

Su carrera en el cine: Sí, Gore Vidal trabajó como guionista en Ben Hur, introduciendo en la historia esas insinuaciones románticas entre Charlton Heston y Stephen Boyd que tanta gracia hacen hoy en día. Pero también tuvo, llegado ya a la vejez, una discreta carrera como actor que le llevó a intervenir en Ciudadano Bob Roberts, Conspiración en la sombra y Gattaca,  siempre encarnando a figuras de alto nivel político o empresarial.

La escritora: Columnista de pluma ágil y autora de novelas para niños (la saga de Manolito Gafotas) y no tan niños (El otro barrio, Una palabra tuya), la escritora madrileña es buena amiga del cineasta Miguel Albaladejo, para el cual ha trabajado en varias ocasiones como guionista.

Su carrera en el cine: Mientras que su ‘santo’ Antonio Muñoz Molina se conformó con realizar cameos en Plenilunio (que adaptaba su novela homónima) y El cielo abierto (guionizada por nuestra heroína), Lindo tiene una carrera como actriz algo más sostenida: la hemos visto actuar en películas de Miguel Albaladejo como Ataque verbal, La primera noche de mi vida, la antedicha El cielo abierto y Cachorro.

El escritor: Haber firmado novelones como Hijos de la medianoche no fue suficiente para que este escritor anglo-indio se hiciera famoso: hizo falta una fetua (declaración jurídico-religiosa) del Ayatollah Jomeini condenándole a muerte (al líder iraní, recordemos, no le hizo nada de gracia el libro Los versos satánicos).

Su carrera en el cine: Dada su ilustre carrera literaria, y la trágica persecución de la que fue objeto durante décadas, a muchos les sorprendió que el debut dramático de Rushdie tuviese lugar en una comedia romántica con Colin Firth y Helen Hunt. El filme de marras se titula Cuando ella me encontró (2007), y en ella el escritor tiene un papelito interpretando a un ginecólogo.

El escritor: ¿Te suena la expresión ‘aldea global’? Pues que sepas que quien se la sacó de la manga fue este ensayista, uno de los grandes renovadores de la Teoría de la Comunicación gracias a su muy influyente ensayo La Galaxia Gutenberg.

Su carrera en el cine: De acuerdo: cuando hablamos de McLuhan y el séptimo arte estamos hablando de un cameo. Pero qué cameo, oiga: su aparición en Annie Hall, acudiendo presto a la llamada de Woody Allen para poner en su sitio a un pseudointelectual que cita su obra sin tener repajolera idea, es gloriosa cuanto menos. Como decía el propio Woody, “Ay, amigos: si todo en la vida fuera tan fácil”.