10 escenas con las que Tarantino nos hizo detestar la violencia

En multiples ocasiones le han acusado de violento, pero Tarantino, al igual que otros grandes directores de cine, utiliza la violencia para denunciar las miserias de la sociedad
10 escenas con las que Tarantino nos hizo detestar la violencia
10 escenas con las que Tarantino nos hizo detestar la violencia
10 escenas con las que Tarantino nos hizo detestar la violencia

Acaban de acusarle de misógino porque su último personaje femenino interpretado por Jannifer Jason Leigh en Los odiosos ocho recibe una paliza. Basta con analizar los personajes femeninos de sus películas para darse cuenta de que Tarantino es un director cuya filmografía alberga a más mujeres (y más valientes) que la mayoría. Hace un par de meses el sindicato de Policía de Nueva York pidió a través de un comunicado el boicot a todas las películas de Quentin Tarantino. Les molestó que éste acudiera a una manifestación en contra de brutalidad policial después de que se hiciera pública la imagen de un negro que levanta las manos ante un agente blanco que le dispara igualmente.

Al director de Tennessee le gusta la violencia en el cine, le divierte y en ocasiones hace de ella una obra de arte estética o cinematográfica. Pero Tarantino también odia la violencia en la vida real: “Si me preguntáis cómo me siento acerca de la violencia en la vida real, bueno, tengo un montón de sentimientos al respecto. Es uno de los peores aspectos de los Estados Unidos”, comentó el director en una conferencia de prensa hace más de 10 años.

Tarantino, al igual que otros grandes dramaturgos, escritores o directores de cine utiliza la violencia para denunciar los aspectos más terribles de la sociedad. Estas son algunas escenas de violencia en las que directa o indirectamente el director rechaza el uso de la misma.

LA TORTURA DEL SEÑOR RUBIO

Película: Reservoir Dogs (1992)

En esta escena de Reservoir Dogs, Micahel Madsen interpreta al personaje más sádico de la película, el Señor Rubio. El atraco ha salido mal, hay un soplón en la banda y nadie sabe quién es. Y cuando éste se queda a solas con un policía que han capturado enciende la radio y comienza a sonar la ya mítica Stuck In The Middle With You de Stealers Wheel. El Señor Rubio se pone a bailar y con un despiadado movimiento se arrima al policía y navaja en mano le arranca la oreja.

¿Por qué nos hace detestar la violencia…? Porque, a pesar de la actitud socarrona del Señor Rubio, Tarantino evitar que el espectador sea testigo de este desagradable momento con un soberbio fuera de campo que nos indica dos cosas: que esto no es una película gore donde la violencia forme parte del espectáculo y que el Señor Rubio es un tipo miserable. El espectador nunca está de su lado. Por eso, cuando el Señor Naranja acaba con él, sentimos alivio.

EL TIROTEO A TRES BANDAS

Película: Reservoir Dogs (1992)

Uno de los grandes clímax del cine moderno pertenece a los últimos minutos de Reservoir Dogs, la película con la que Quentin Tarantino se dio a conocer. Tres amigos se apuntan con una pistola, cada uno tienen un motivo importante para disparar. Disparan. Nadie se salva.

¿Por qué nos hace detestar la violencia…? Cuando los tres personajes se disparan entre sí, un malherido Señor Naranja se confiesa ante el también malherido Señor Blanco: el policía era él. El hombre al que Harvey Keitel ha prometido proteger es un mentiroso y el causante de toda esa violencia innecesaria. En esta terrible escena empapada de sangre el espectador siente nauseas al darse cuenta de que los actos del Señor Blanco pierden todo su sentido. La irracionalidad de la violencia y su eterna justificación son la causa de este trágico final.

LA INTERVENCIÓN DIVINA

Película: Pulp Fiction (1994)

En esta escena Jules y Vincent Vega están en mitad de un trabajito cuando de repente un tipo con el que no contaban sale de una habitación y comienza a disparar a bocajarro entonando ese ya icónico: “Morir, cabrones ¡Morir!”.

¿Por qué nos hace detestar la violencia…? En un primer momento esta escena no significa demasiado para el espectador, que conscientemente está asistiendo a una divertida película de gangsters donde el humor negro y la sangre se funden casi sin querer. Sin embargo, esta secuencia es la clave del radical cambio que sufre el personaje de Jules. Este asesino comienza a ver este tiroteo como una intervención divina con un mensaje muy claro: la violencia no es el camino. Además esta desordenada película termina con el fantástico sermón pacifista de Jules, nada es casualidad.

¿QUÉ COÑO TE HA PASADO, TÍO?

Película: Jackie Brown (1997)

Jackie Brown es la película con menos violencia de su filmografía, apenas se disparan balas y sólo se cuentan un par de cadáveres. En esta escena Louis Gara (Robert DeNiro) y Ordell Robbie (Samuel L. Jackson) discuten sobre cómo se han de hacer las cosas. Louis acaba de matar a Melanie y a Ordell no le gusta el comportamiento de su compañero y sobre todo se mosquea cuando se da cuenta de que les falta parte del dinero. Así que para, reflexiona y tras un intenso diálogo  entre  ambos, Ordell dispara a Louis un par de veces.

¿Por qué nos hace detestar la violencia…? La violencia en Jackie Brown, sobre todo la de esta escena, es perturbadora y enfermiza. La aparente falta de motivación de los personajes y su descarnada violencia impacta y también incomoda. Es una secuencia muy dura a pesar de la ironía con la que Tarantino alimenta a sus personajes.

LA NOVIA CONTRA LOS 88 MANIACOS

Película: Kill Bill vol. 1 (2003)

En esta trepidante secuencia de la primera parte de Kill Bill, Tarantino rueda su escena de acción más complicada y por supuesto la tiñe de sangre. La novia contra 88 letales guerreros a los que hace frente solo con su katana.

¿Por qué nos hace detestar la violencia…? Esta escena es una violenta, sangrienta, extrema y salvaje sinfonía. El tono de Tarantino es tan exagerado que automáticamente la película se convierte en una caricatura. Esta vez el director no nos desgarra, más bien nos deleita con una poesía visual sin precedentes donde la violencia sólo es una herramienta estética. Y precisamente esta estilización de la violencia tiene como objetivo la sublimación de su aspecto trágico, cuyo clímax llega en la batalla contra O-Ren.

BEATRIX CONTRA ELLE

Película: Kill Bill vol. 2 (2004)

En esta escena Beatrix, la protagonista, se enfrenta a Elle, la sádica secuaz de Bill con un parche en el ojo. Primero recitan otro de los míticos diálogos de Tarantino, después chocan con las katanas durante un breve instante y con un movimiento letal el personaje de Uma Thurman arranca el único ojo que le queda a Elle con sus propias manos.

¿Por qué nos hace detestar la violencia…? La escena comienza con un diálogo en el que Tarantino posiciona claramente a los dos personajes. Beatrix está en el lado de la luz, y a pesar de su pasado como asesina es honesta, fiel y tiene valores. Al otro lado está Elle, que es la encarnación de la vileza y el mal. En este combate de fuerzas tan divididas el director opta por resolverlo con una depurada secuencia sin apenas violencia. La Novia le arranca el ojo de una manera limpia. Tarantino deja ciego al personaje más violento, anárquico y puramente malvado del filme.

MATAR A BILL

Película: Kill Bill vol.2 (2004)

Esta escena es el final de Kill Bill, dos volúmenes pensados para ver uno a continuación del otro. Beatrix se encuentra, por fin, con el objetivo final de su venganza, con Bill. Y tras una apoteósico diálogo en el que David Carradine deslumbra con su monólogo sobre Superman o su anécdota sobre el pez y las primeras experiencias con la muerte, ambos comienzan un duelo coreografiado que empiezan y acaban sentados. Una arriesgada propuesta del director.

¿Por qué nos hace detestar la violencia…? En el primer volumen toda la acción era acelerada y estaba caricaturizada. En esta segunda parte el director vuelve a su naturaleza más cruel y devuelve el tono profundo a la historia. Esta última batalla entre ambos personajes está llena de emociones, hay una historia muy humana detrás sobre amor, maternidad, miedo y traición. Apenas se derrama una gota de sangre y el duelo acaba de forma tremendamente pacífica. El camino que después escoge la protagonista está lleno de vida y la violencia, por supuesto, no forma parte de sus planes. Es el reflejo de la redención. 

LA PALIZA AL ESPECIALISTA MIKE

Película: Death Proof (2007)

Death Proof es la película que aportó Quentin Tarantino a este homenaje al género grindhouse de moda en los ’70 que llevó a cabo junto a Robert Rodriguez. Puede parecer un divertimento, pero a pesar de unos diálogos llenos de trivialidades, y casi todos meramente anecdóticos, es una cinta llena de hallazgos. Sobre todo en su inteligente discurso cuya tesis queda patente tras esta última escena de la película.

¿Por qué nos hace detestar la violencia…? En si misma esta escena no nos proporciona ningún mensaje ni ningún tipo de rechazo. Sin embargo, en todo su conjunto Death Proof es una gran denuncia a la cosificación del cuerpo de la mujer. A través de los personajes femeninos, de los elementos externos y de ese villano tan antipático como lascivo interpretado por Kurt Russell, Tarantino hace una crítica feroz a la transformación de la mujer en elemento de consumo. En el final los roles se invierten y son las mujeres las que persiguen al Especialista Mike, son ellas las que le convierten en su objeto y las que muelen a golpes ese deshumanizado personaje. La peor violencia no siempre es física.

LA MUERTE DE HITLER

Película: Malditos bastardos (2009)

Con Malditos bastardos Tarantino se inventa el final de la Segunda Guerra Mundial. Lo hace de la única manera que sabe. Coloca en la historia un comando de judíos cazadores de nazis, llena la cinta de personajes extremos, pone a un lado de la balanza un detestable oficial nazi interpretado por Christoph Waltz y al otro lado uno de sus mejores personajes femeninos: una judía de origen francés interpretada por Mélanie Laurent. Y por supuesto mata a Hitler de la manera más violenta posible.

¿Por qué nos hace detestar la violencia…? Esta es una de las escenas más desagradables de la filmografía de Tarantino. Dos personajes que prácticamente se inmolan para poder concluir su misión: llenar de balazos a Hitler y a unos cuantos nazis más. Sin embargo, la mirada de loco del personaje interpretado por Eli Roth muestra el lado más oscuro, psicótico y terrible de la violencia. Es tan explícito que incomoda… por mucho que sea Hitler.

LOS PERROS DEVORAN A UN ESCLAVO

Película: Django desencadenado (2012)

Spike Lee acusó a Tarantino de racista por multiplicar en Django desencadenado el número de veces que alguien dice nigger (negrata). Sin embargo es una película que se coloca totalmente en contra del racismo. Un cazarrecompensas alemán promete liberar al esclavo Django si este le ayuda a atrapar a unos asesinos. Así comienza este western que lleva a sus personajes al límite en un violento espectáculo donde Leonardo DiCaprio ejerce de malvado esclavista. Y como prueba esta escena en la que suelta a unos cuantos perros hambrientos para que maten a un esclavo negro.

Por qué nos hace detestar la violencia… Sobre todo nos hace detestar la violencia racial. La irracionalidad con la que todavía hoy en día se sigue insultando, matando o violando a gente por motivos de sexo, clase o raza. Es una secuencia explícita y desagradable donde el espectador es testigo de cómo varios perros despellejan a un hombre vivo. En esta escena nuestra mirada no es la de Django, sino la del personaje de Christoph Waltz. El hombre más al margen de todo este asunto siente nauseas, necesita apartar la vista de tal atrocidad. En ese momento él y todos nosotros aborrecemos la violencia.

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