10 criaturas acuáticas que pueden arruinarte las vacaciones

¿Playa o montaña? Si a alguien se le ha planteado la duda en estas vacaciones estivales, tal vez debería hacer caso a las mentes pensantes de Hollywood, que quieren alejarnos, año tras año, de las orillas del mar y los ríos. De las entrañas del océano hemos visto surgir las criaturas más despiadadas, dispuestas a arruinarnos la toalla, el castillo de arena y hasta la caña en el chiringuito. En Infierno Azul la pobre Blake Lively tiene que enfrentarse a un tiburón blanco ella solita, pero podría ser peor...

Piraña

Hay que reconocer a los creadores de la Piraña primigenia, allá por 1978, el mérito de abrir la caja de Pandora de las películas inspiradas en Tiburón, iniciando así un género huérfano de obras maestras, pero repleto de fascinantes trailers. Este pez carroñero tropical sirvió de excusa para perpetrar varias obras más, como Mega piraña o Piraña 3D, dos filmes que tiran sin complejos de los impresecindibles del género: pruebas fallidas del ejército y chicas en bikini.

The Host

Vamos avisando que la película coreana The host es de lo mejor que vamos a encontrar en esta lista. Sirve para que no nos olvidemos de que el peligro acuático puede estar en cualquier parte, incluso en el río de nuestra ciudad, y también para comprobar que en el lejano Oriente son capaces de darle un toque diferente al cine de criaturas, que para algo lo inventaron ellos.

Sand sharks

¿Empiezas a coger miedo a meterte en el agua? Pues sentimos tener que avisar de que en la arena tampoco hay nadie a salvo. En Sand sharks conocemos a una nueva criatura, el tiburón de arena. Bucea indistintamente por el agua y las dunas, y no hay castillo que se le resista, por mucho que nos apliquemos con el cubo y la pala. Se alimenta principalmente de rubias fiesteras y de surferos enrollados.

El territorio de la bestia

Si las pirañas fueron las pioneras en el cine de bestias de río, los cocodrilos les comieron la tostada durante los siguientes años. Gracias al boom de estos reptiles nos llegaron joyas como El territorio de la bestia, donde un cocodrilo de dimensiones gigantescas (no puede ser de otra manera) acorrala a un grupo de valientes que van cayendo uno a uno, como mandan los cánones. Con un tufillo a serie B más carismático nos encontramos con obras como Cocodrilo, de Tobe Hooper (La matanza de Texas).

Creepshow 2

En el caso de que no tengamos dinero para ir hasta la playa, siempre podemos tomar un baño en el embalse más cercano, que es más económico. Eso sí, conviene echar antes un ojo para comprobar que no haya unas extrañas manchas de petróleo en el agua. A estos jóvenes les estropea la tarde un ser informe que los arrastra a las profundidades. Mejor habría sido para el quarterback que protagoniza esta escena haber escuchado a su amigo Randy en lugar de fumar cigarrillos de la risa.

Pirañaconda

Toda vez que las posibles criaturas de mares y ríos terminan por agotarse, es preciso inventar algunas nuevas, como la Pirañaconda, una especie de serpiente dentada de unos 50 metros de longitud a la que no le importa si a los que se come son los buenos o los malos. A Michael Madsen le pilló esta producción televisiva con el listón bajo.

Sharktopus

Mitad tiburón, mitad pulpo, este enorme ser es un experimento del ejército que termina volviéndose contra la población en un giro de guión nunca antes visto. Sharktopus saca las mandíbulas bajo el agua, pero además tiene la capacidad de salir de ella con sus tentáculos de kraken, por lo que tendremos que estar atentos hasta que lleguemos de vuelta al resort, al amparo de nuestra pulsera.

La bestia marina

Este ser, de origen indeterminado, se desenvuelve bien tanto en tierra como en el mar, aunque como reza su trailer, tienes más opciones de supervivencia en seco. No muchas, en cualquier caso.

Komodo vs. cobra

Un grupo de científicos desarrolla en una isla secreta un método para que los seres vivos se desarrollen hasta tamaños inimaginables. Sin embargo, algo sale mal, y lo que parecía un buen plan para hacer gazpacho con un solo tomate cherry acaba degenerando en una serie de criaturas abominables que arrasan con lo que pillan sin mayores remilgos.

Mega shark vs. Giant octopus

Hemos superado todos los peligros. Las pirañas y los cocodrilos nos han respetado en el río, no hemos tenido encontronazos inesperados con anacondas ni con seres gelatinosos y los experimentos del ejército no nos han pillado cerca, de modo que podemos tomar tranquilos el vuelo de vuelta a casa. ¿Tranquilos? Holy shit!

Nada de esto habría pasado con el bat-repelente de tiburones.

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