CINEMANÍA nº293

Aves de presa
CINEMANÍA nº293
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CHUTE DE HEROÍNAS1 AÑOS 20. A principios de 2010, Cameron Diaz seguía teniendo tirón (estrenó 5 películas aquel año), Peter Jackson aún molaba, a punto de presentar a Saoirse Ronan en The Lovely Bones, y el Tintín de Spielberg (y el propio Jackson) y el Sherlock Holmes de Robert Downey Jr. (¡y Guy Ritchie!) coloreaban el inicio de los años 10 mientras el final de Perdidos alumbraba el camino de las series. Estaba de moda decir esa bobada de que el mejor cine estaba en las series, no habíamos alcanzado el paroxismo actual. Las plataformas no lo llenaban todo, no veíamos series por encima de nuestras posibilidades, y pensábamos que las películas irían tirando. De la primera década del siglo XXI, el periodo con nombre de cerveza y partido del Scudetto, los años cero-cero, nuestra lista la abrían El caballero oscuro, Zodiac y ¡Olvídate de mí!, y nos las prometíamos felices porque los cines se habían vuelto a llenar con Avatar. ¿Hay un fenómeno cinematográfico que haya envejecido más rápido?

Diez años después, desbordados por la serialidad, los cines de luxe, cuatro secuelas previstas de Avatar y la avalancha de plataformas para consumir producciones audiovisuales por doquier, el cine sigue con una mala salud de hierro que a los cinemaníacos nos produce una ternura adictiva y militante. Seguimos haciendo listas de recuerdos, y los años 10 los coronan mujeres que han dado un paso adelante. Desde la Imperator Furiosa de Charlize Theron que eclipsa al Mad Max de Tom Hardy en Fury Road, hasta las Super empollonas que toman el relevo de los Supersalidos de la década anterior, pasando por la Super Cool que da sopas con honda a Emmet en La Lego película. No sabemos si el nuevo decenio replicará la incapacidad de la década del siglo pasado para llegar a un acuerdo consigo misma (los ¿violentos? ¿felices? ¿locos? años 20 del siglo XX), pero es seguro que va a ser el campo de batalla de las heroínas.

2 HARLEY CITY. Cuando se rodó Con él llegó el escándalo, aquella película sobrada de naming (en español, porque en inglés era un olvidable Home From The Hill) y rebosante de Metrocolor y de ínfulas faulknerianas en cada uno de los fotogramas de Vincente Minnelli, Eleanor Parker se enfadó, y con razón, al enterarse de que su compañero de reparto, Robert Mitchum, ganaba más del doble que ella. Era 1960, el inicio de la década pop. Hoy las cosas han cambiado menos de lo que deberían. En 2019 los 10 actores mejor pagados doblaban, otra vez (590 millones de dólares frente a 315 de las actrices), el sueldo de sus compañeras, entre las que está la actriz del momento, Margot Robbie. A diferencia de 2016, cuando su nombre iba por detrás del eco del Joker, del rastro de los cómics del Escuadrón Suicida, del nombre de Jared Leto, e incluso a cola del bate de Harley Quinn, hoy Margot Robbie ya está muy por encima de su personaje en Aves de presa. Menudo año. Con ella llegó El escándalo. El de Bombshell, que además de su nueva aventura en la factoría DC, sin Joker, también estrena este mes junto a sus cómplices Charlize Theron y Nicole Kidman, tras su tarantiniana aventura como Sharon Tate en Érase una vez en Hollywood. Y el de su valiente activismo en pos de la igualdad. No le ha bastado con que su nombre abra ya todas las listas y los repartos: encabeza también la lista de actrices que plantean soluciones al escabroso asunto de la diferencia de sueldos entre hombres y mujeres.

3 AÑO MARGOT. Está bien señalar la injusticia, aún está mejor producir tus propios proyectos, ganar poder de decisión para crear personajes de calado (ya lo hizo así en Yo, Tonya), obtener sueldos de ocho cifras y participar en los beneficios de las películas, el gran filón. Robbie produce la nueva película de Carey Mulligan (Promising Young Woman) y ya se ha embarcado en la aparentemente desmitificadora Barbie (que dirigirá Greta Gerwig), en un proyecto para interpretar a Marian sin Robin Hood y en las próximas aventuras de Harley Quinn, el personaje que va a cambiar Gotham City. El lugar antes conocido como la ciudad de Batman ha ido siempre asociado a otros nombres masculinos como Tim Burton o Christopher Nolan. Ahora le toca a Harley Quinn. 2019 fue del Joker, 2020 es de Margot Robbie.

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