CINEMANÍA nº 232

Star Wars: El despertar de la Fuerza
CINEMANÍA nº 232
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DIRECTOR´S CUT: ¿De qué planeta viniste?

1. BARRILETE CÓSMICO.  El día que La Guerra de las Galaxias desbancó a Tiburón del número uno histórico en la taquilla norteamericana, Steven Spielberg se guardó su orgullo y, como casi siempre, acabó apelando a los buenos sentimientos para publicar un anuncio a toda página en la revista Variety (ya se sabe: la Biblia del show business). Era una felicitación a lo grande, como se hacían antes estas cosas en Hollywood. Una especie de tarjetón gigante y público, de un genio a otro genio, amigos ambos, con una ilustración, casi una viñeta cómica, que aprovechaba la imagen icónica del escualo sacada del cartel del peliculón de Spielberg. El protagonista de aquella estampa, sin embargo, era R2-D2, el simpático robot de la saga galáctica de George Lucas. En la imagen, el orondo cubilete metálico (“Barrilete cósmico, ¿de qué planeta viniste?”: siempre pensé que el poema herziano de Víctor Hugo Morales, era más para R2-D2 que para Maradona) disfrutaba en la orilla del mar con una caña de pescar en cuyo anzuelo acababa de picar el ínclito tiburón. El robot pequeño se había comido al pez grande.

2. AMIGO ETERNO. Yo le conocí siendo un niño, acudí a su remasterización de chapa y pintura en la universidad, renegué de su compadre Jar Jar Binks en mi primer mes en esta revista y ahora llevaré a mis hijos a la nueva trilogía en Can Disney. R2-D2, Arturito para los amigos latinoamericanos, es como de la familia. Y eso que, a veces, la confianza da asco: el propio Kenny Baker (el pequeño gran hombre dentro del prototipo) contaba que en el rodaje, cuando el reparto y el equipo paraban para comer, a menudo se olvidaban de él y le dejaban allí embutido. Este robot parlanchín (aunque sólo le entienda el bueno de C-3PO) es mucho más que un contrapunto cómico formado por una pareja de androides al estilo de Stan Laurel y Oliver Hardy: pese a su apariencia tecnológica, R2-D2 representa la cercanía, la escala de lo real en una aventura espacial de héroes y villanos. Sólo superado por Terminator en la lista de autómatas que hemos preparado en CINEMANIA, este artefacto que Lucas creó a partir de unos modelos de la película Naves misteriosas posee el atributo que mejor define a las grandes inteligencias artificiales de la historia del cine (¿verdad, HAL 9000?): extrañamente, resulta ser el más humano de los personajes. Y así se ha ganado la eternidad. Por eso es parte esencial de todos los capítulos de la saga. Por eso también J. J. Abrams cuenta con él en esta nueva convocatoria de la selección galáctica; por eso, y por sus sensuales curvas preMac, es la mejor portada posible para una revista que adora el espíritu Star Wars y que espera con fruición el aterrizaje del Episodio VII. Por todo eso, y porque además no nos gusta llevarle la contraria a Spielberg.

3. 2014/2015. Enero. Bienvenidos al planeta de las listas. Rendidos a Boyhood de Richard Linklater y a Magical Girl de Carlos Vermut, nuestra lista de las mejores 30 películas del año cubre gran parte de mis favoritas (Sumo a las dos citadas A propósito de Llewyn Davis, La LEGO película y La isla mínima para completar mi repoker ganador), pero empiezo el enésimo año santo de las listas cinemaníacas con un par de selecciones muy personales, con perdón, ajenas al ranking. En el mejor año en taquilla para el cine español desde 1987 (entonces lo rompían La ley del deseo, El bosque animado, Moros y cristianos, La vida alegre y Asignatura aprobada) no me olvido de mis siete magníficas: Costa da Morte, Loreak, El árbol magnético, Antonio Vega: tu voz entre otras mil, Carmina y amén y esa sesión doble perfecta para explicar una época que formarían El futuro y 1980. ¿Mis 10 alternativas del resto del mundo? La chica del 14 de julio, El secuestro de Michel Houllebecq, Mr. Turner, Madre e hijo, El lobo detrás de la puerta, Borgman, El amor es extraño, Mommy, Oh Boy y (sorpresa) Begin Again. Listas, listas y más listas. Hagan juego, señores. Aprovechemos este enero, no sea que en 2016 el amigo J. J. monopolice el número uno. El despertar de la Fuerza es, desde ya, la película de 2015. ¡Feliz año nuevo, cinemaníacos!

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