Con tanto viaje, tanta alfombra roja y tanto vernissage de altos vuelos, es normal que las estrellas de cine disfruten refugiándose en sus cocinas cuando vuelven a casa. Todos estos personajes son unos titanes de la pantalla, y también de los pucheros.
Para evitar que Courteney Cox, Lisa Kudrow y ella misma ganasen kilos por culpa del catering de Friends, Jennifer Aniston inventó una ensalada que triunfó de lo lindo en el plató de la serie. Sus ingredientes: quinoa, garbanzos, bacon de pavo, perejil, queso feta y cebolla roja.,
En 1984, cuando presentaba ¿Qué he hecho yo para merecer esto!, el cineasta compartió una sesión de cocina con Elena Santonja en el programa Con las manos en la masa. Los platos elegidos por Almodóvar en aquella ocasión: pisto manchego y caldereta de cordero.,
Ojo: con Gwyneth, ya nos adentramos en el nivel pro de la cinefilia culinaria. La actriz es la autora, no ya de uno, sino de dos recetarios (It's All Good e It's All Easy) en los que aparecen las recetas publicadas en su web Goop. Eso, por no mencionar Un viaje gastronómico por España, escrito en colaboración con el chef Mario Batali.
En la pantalla, este actor fue el rey de los sustos. Pero, cuando tocaba pasar a la mesa, Price era el rey del buen paladar: aficionado a coleccionar recetas de todos los restaurantes que visitaba, el hombre de El péndulo de la muerte firmó tres extensos recetarios y presentó un programa de cocina. Su maña era tal que podía preparar un sabroso guiso de pescado... usando una lavadora.
Quien la haya visto actuando en Chef sabe que 'ScarJo' puede convertir la cocina en un territorio de alto voltaje erótico. En la vida real, sus especialidades gastronómicas no tienen nada que ver con aquella pasta aglio e olio: lo que mejor se le da, reconoce, es la repostería y la panadería.
Basta con revisar El padrino para saber que el patriarca de los Coppola es aficionado a la buena mesa. Y tampoco sorprende saber que su especialidad son los platos italianos. Además de arrimarse a los fogones en casa, Francis es el propietario de varios restaurantes, de una bodega y de Mammarella, una marca de pastas y salsas.
La chica de Criadas y señoras sufre ataques de ansiedad desde pequeña. Pero Emma descubrió un lugar donde el pánico no podía alcanzarla: la cocina. De hecho, su experiencia preparando tartas le ayudó a encontrar su primer trabajo... en una tienda de galletas para perros. Ahora bien: tras su intervención en El hormiguero, sabemos que la tortilla de patatas no es lo suyo.
Durante muchos años, confiesa, el director de Iron Man fue ajeno a los placeres del paladar. Pero, tras su encontronazo con los ejecutivos de Marvel y su abandono del estudio, Favreau se reconcilió con el mundo arrimándose a los fogones. El resultado de dicha revelación fue Chef, una película en la que él mismo interpreta a un cocinero de altos vuelos.
Extremadamente serio, a la par que elegante, Stanley Tucci (El diablo viste de Prada) lleva enamorado de la gastronomía desde pequeño, cuando viajaba a Italia con sus padres. Su reputación como chef amateur es considerable, y en 2014 publicó un voluminoso libro (The Tucci Cookbook) en el que transcribía viejas recetas familiares. Además, como podemos ver en la foto, es capaz de cocinar una paella de aspecto más que apetecible.
Su silueta es un desastre geológico, y, con los años, sus modales se han vuelto más y más cuestionables. Ahora bien: si hay algo que el actor más temperamental de Francia nunca dejará de tomarse en serio, eso es la comida. Además de poseer varios restaurantes y ser un cocinero de altura (y de un enemigo jurado del celebrity chef Jamie Oliver), Depardieu también tiene los galones de vinatero, y ha presentado una serie de documentales sobre la cocina popular europea.
No le hagas caso a la foto: si bien maziumacónajiu disfruta lo suyo cocinando, sus métodos son bastante menos trogloditas. Ahora bien, dado que sus recetas favoritas son las ensaladas (cuanto más copiosas y con más ingredientes distintos, mejor) y las carnes a la plancha, sospechamos que la sofisticación tampoco es lo suyo. En su descargo diremos que McConaughey tiene un huerto en el jardín de su casa, y que es un hacha preparando salsas.
Con su trágica y azarosa vida, amén de las dietas a las que se sometía para mantenerse en forma, sorprende que Marilyn tuviera tiempo para aprender a cocinar. Pero lo tuvo y, a juzgar por los testimonios (incluyendo una receta para preparar el pavo de Acción de Gracias, escrita por ella misma) su competencia al respecto estaba bastante por encima de la media. De hecho, prefería preparar su comida ella misma en lugar de ir a restaurantes de lujo.