James McAvoy, mala idea intentar hacerte más gracioso que Jennifer Lawrence... sobre todo si ella no está por la labor.
Paul Rudd lo salva todo, incluso aunque no haya interacción directa con el resto de compañeros, cada uno a su bola.
Como Ben Affleck y Henry Cavill, demuestra elegancia y savoir faire. Remedia el desagravio de que ella no salga en el título de la película poniéndola en el centro.