Under the skin

DURANTE EL TRÁNSITO entre los 60 y los 70, varios autores y autoras de ciencia-ficción y fantasía (vertiente rojeras, psicodélica y muchas veces feminista) creyeron haber solventado el conflicto entre el género y esa literatura ‘de verdad’ que lo miraba con tanto desprecio. Según ellos y ellas, las ficciones especulativas debían inocular al lenguaje con ese extrañamiento de la norma ya cultivado en sus historias, para así llegar a la madurez artística sin necesidad de una reválida por parte de la academia o la crítica mainstream. Dicha corriente, difusa por lo demás, dejó grandes firmas (Ballard, Le Guin, Brunner, Delany, Russ… la lista es larga) y grandes obras, pero, pese a ser bautizada como ‘Nueva Ola’ en alusión a lo que te estás imaginando, apenas dejó huella en el cine. Resulta irónico, pues, que alguien tan poco interesado por la ci-fi como Jonathan Glazer esté entre los escasos directores capaces de traducir sus postulados en imágenes.

Ahora que Under the Skin, tercer largo de Glazer, llega por fin a España, podemos comprobar en pantalla grande su atrevimiento, su bravura formal y su disposición a enfrentar al espectador con ideas que, al hibridarse entre ellas, engendran monstruos: en la historia del cine abundan ya las películas sobre la soledad, sobre los roles de género y sus grietas, sobre la ansiedad provocada por sentirse forastero en tierra (o Tierra) extraña y sobre el sexo y la violencia como rutinas, pero pocas de ellas le agarran a uno con la eficacia de esta rara avis.

Incluso habiendo leído la estimable novela original de Michel Faber (una de esas que se hojean con una bolsa de papel cerca, por si el estómago dice “basta”), incluso si uno la emplea de manual para llenar los huecos que el director y su coguionista Walter Campbell decidieron taladrar aquí, es imposible no ver esta película como una obra del todo autónoma y dejarse arrastrar por la peripecia de Scarlett Johansson, cazadora cuyo ser es una pura paradoja. Nacida (¿fabricada?) como la perfecta mantis de dos piernas, consciente de su propia superioridad frente a esos humanos a quienes ve (se lo notamos en los ojos) como menos que animales, el haberse encarnado en un cuerpo femenino la hace vulnerable per se entre nuestra especie y el entorno terráqueo supone una trampa mortal para ella debido a su propia fisicidad, esa por cuya causa las rosas la pinchan como a cualquiera.

Glazer ha confesado que, durante el rodaje, sintió la tentación de dejar que la actriz condujese su furgoneta sin rumbo, hasta donde fuera, para así reestructurar el filme en torno a ese azar. Y lo entendemos, porque la actriz de Los Vengadores (una figura ya de por sí alienígena en esa Escocia sórdida y agreste) multiplica con su mera presencia de celebrity las lecturas posibles del filme, como esos rostros que aparecen en las manchas de humedad si uno las mira durante demasiado tiempo.

Agraciada por una tremenda banda sonora (nunca se elogiará lo bastante el trabajo de Mica Levi), Under the Skin resulta, pues, una heredera excepcional tanto de sus antepasados literarios como de El hombre que cayó a la Tierra, uno de los pocos filmes con los que se la puede emparentar directamente. Y también la puesta en práctica de un poder que el cine de ciencia-ficción posee casi más que ningún otro, pero que olvida demasiado a menudo: el de implantar quistes de anormalidad dentro de aquello que creemos obvio.

FICHA TÉCNICA

Under the skin

• Director:
• Género:

  Drama, Ciencia-ficción

• País:

  Reino Unido, Suiza

• Sinopsis:

  Un extraterrestre en el cuerpo de una misteriosa mujer vaga por las calles de Escocia, captando a los hombres solitarios y confiados hacia un destino fatal... Adaptación de la novela homónima de Michel Faber.

• REPARTO: Scarlett Johansson, Paul Brannigan, Robert J. Goodwin, Krystof Hádek

• GUIÓN: Walter Campbell

• VEREDICTO: Escalofriante, tristísima mirada a través de los ojos del Otro.

• DURACIÓN: 108 min.

• DISTRIBUIDORA: Avalon

• ESTRENO: 10/07/2020