Tyler Rake

Será mejor que no cojas aire al comenzar la secuencia. El falso plano sin cortes de 11 minutos de persecuciones y mamporrazos que protagoniza Chris Hemsworth en Tyler Rake es tan brutal como promete ser.

Verdadera joya de la corona de la ópera prima de Sam Hargrave, la secuencia comienza sin avisar, cuando al mercenario Tyler Rake y el niño al que acaba de liberar de un secuestro se les complican las cosas. Perseguidos por toda la policía de Dhaka y media Mafia bangladesí, esta pareja a la fuga con larga tradición cinematográfica, el héroe y el niño, se embarcan en una de las mejores escenas de acción del año. 

Primero, protagonizan una persecución que será lo más cerca que hayas estado en el último mes (y en los siguientes, mucho nos tememos) de la palabra adrenalina. La pericia de Hargrave, doble de Chris Evans y coordinador de especialistas, se nota en cada una de las balas, “fucks”, derrapes y embestidas que reciben los protagonistas y que harán que el espectador tal vez eche en falta los mandos de control de un videojuego en el sofá del salón.

La cámara está a milímetros de la acción también en la segunda parte de este espectacular plano secuencia en el que la huida pasa por una corrala humilde de Dhaka (Bangladesh). Entonces, el punto de vista cambia durante un instante al de un incauto policía que, en menos de lo que gira una esquina, acaba degollado por Hemsworth como un cochino en una matanza.

A partir de ahí, el australiano hace una elegante demostración de todas las maneras posibles de matar a un escuadrón de policía y, también, de cómo saltar de un edificio a otro a través de las azoteas o caer al suelo desde un tercer piso y levantarse ya desenfundando la pistola. Para culminar con una nueva fuga al volante con salto en marcha incluido.

Ciertamente, Tyler Rake no es para todo el público, pero tampoco es una película de acción sin fondo ni trama. Escrita por uno de los hermanos Russo, artífice de Vengadores: Infinity War y Endgame, basándose en su novela gráfica Ciudad, la ópera prima de Hargrave sustenta, curiosamente, su exceso de testosterona sobre un compendio de relaciones paterno-filiales maltrechas.

Tyler Rake, sin ir más lejos, es un mercenario echado a perder que no ha conseguido superar la muerte de su hijo. De hecho, la presentación de su personaje, saltando de un acantilado con la misma apatía con la que se acaba las latas de cerveza, merece mención aparte.

Obviamente, que su nueva misión le ponga frente a frente con su conflicto no es el sumun de la originalidad, pero eso no le quita dignidad al conjunto. Y la tiene. El vínculo que se genera entre el mercenario herido y el niño sin padre –es el hijo de un narcotraficante que lo usa como moneda de cambio con sus competidores– es realista y entrañable –gracias, en gran parte a la inocencia que desprende Rudhraksh Jaiswal, el chaval–, aunque quizás lo habría sido más si las escenas de acción la hubiesen dejado respirar.

El vínculo paternofilial se huele también en las subtramas de los villanos de esta historia, pues tanto el jefe de la Mafia –un muy convincente Priyanshu Painyuli– como el resto de matones actúan movidos por su necesidad de proteger a sus hijos, tanto literales como figurados.

Un trasfondo curioso para una película de acción cargadita de andrógenos, por mucho que el personaje de Golshifteh Farahani (Paterson) pretenda rebajar el nivel hormonal y las localizaciones en Tailandia y Bangladés añadan cierto exotismo al asunto. Aunque estos elementos pretendan diferenciar a Tyler Rake de otras propuestas del género, no nos engañemos. Es por su finísimo tratamiento de la acción por lo que terminaremos recordándola.

FICHA TÉCNICA

Tyler Rake

• Director:

  Sam Hargrave

• Género:

  Acción, Thriller

• País:

  Estados Unidos

• Sinopsis:

• REPARTO: Chris Hemsworth, Golshifteh Farahani, Rudhraksh Jaiswal

• VEREDICTO: 'Tyler Rake' no es para todo el público, pero tampoco es una película de acción sin fondo ni trama.

• DURACIÓN: 117 min.

• DISTRIBUIDORA: Netflix

• ESTRENO: 27/05/2020