Noé

Aronofsky se desahoga a base de misantropía pasada por agua
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Más incestos que en Juego de tronos, batallas sin recurso a la Convención de Ginebra, asesinatos a sangre fría… Y un genocidio por vía acuática. Está claro que el Antiguo Testamento no es material para pusilánimes. Y también está claro que Darren Aronofsky no es de los que se arredran: aun lastrada por defectos a granel, Noé demuestra la capacidad del canadiense para convertir un episodio bíblico en un filme comparado ya por muchos con El Señor de los anillos, pero cuyos excesos primigenios le hacen aproximarse más a Conan el Bárbaro (versión John Millius, claro) y su Era Hiboria.

El planteamiento de Noé es, además de conocido, sencillísimo: Dios ha decretado que la humanidad ensucia mucho, confiándole a ese Russell Crowe desbordante el papelón de preservar de su venganza a la fauna y la flora. Una vez expuesta la premisa, todo vale, desde el recurso a los  aspectos más fantásticos y chocantes del original hasta una formidable secuencia que aspira a convertir El árbol de la vida en bonsai, pasando por las loas al vegetarianismo, los ayes de las víctimas del Diluvio, un Anthony Hopkins adorable (¿padecía Matusalén de falta de riego?) y un Ray Winstone al que sólo le falta mirar a cámara y prorrumpir en risotadas de folletín para cuadrar su rol de villano.

Ante semejante bullabesa, es inevitable invocar el tópico del malabarista y el exceso de bolas en el aire. Tópico en este caso muy veraz, sobre todo en lo que toca a los personajes: quienes se indignen ante el hecho de que Emma Watson parezca estar ahí sólo para hacer pucheritos pueden consolarse pensando que Douglas Booth no recibe siquiera la ocasión de caernos bien. En el plano estructural el director tampoco se aclara, habiendo de librarse la cuestión entre aquellos que valoren más el drama claustrofóbico de la segunda mitad y quienes (como nosotros) hubiesen cambiado con gusto los sermones medioambientales e infanticidas por un ratito más con esos ángeles caídos tan grotescos y tan majos.

Noé no es una película simpática. Tampoco pretende serlo: los arrebatos místicos y los brotes misántropos que conviven en el imaginario de Aronofsky hallan en sus fotogramas el campo para una batalla que, como suele pasar, queda en tablas. Aun así, el cineasta encara con mucha dignidad una tarea en la que sus mayores (John Huston, sin ir más lejos) las pasaron canutas, ofreciendo en el proceso tantos espacios para la reflexión como para el “¡Hala, cómo mola!”. Un trabajo, en suma, revestido de una personal e intransferible megalomanía.

 

Valoración:

FICHA TÉCNICA

Noé
  • Director:

    Darren Aronofsky

  • Género:

    Aventuras

  • País:

    EE UU

  • Sinopsis:

    En un mundo asolado por los pecados humanos, Noé recibe una misión divina: construir un Arca para salvar a la creación del inminente diluvio.

  • REPARTO: Russell Crowe, Emma Watson, Jennifer Connelly, Logan Lerman, Douglas Booth, Ray Winstone, Anthony Hopkins

  • GUIÓN: Darren Aronofsky, Ari Handel

  • VEREDICTO: Pese al lastre de sus pretensiones, se las apaña para nadar y guardar la ropa.

  • RESUMEN: Aronofsky se desahoga a base de misantropía pasada por agua

  • ESTRENO: 04/04/2014

  • [Noah] Aventuras / EE UU / 2014 / Dir: Darren Aronofsky / Reparto: Russell Crowe, Emma Watson, Jennifer Connelly, Logan Lerman, Douglas Booth, Ray Winstone, Anthony Hopkins / Guión: Darren Aronofsky, Ari Handel

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