Antes que el diablo sepa que has muerto

SÍ, EL TÍTULO LE PEGA UNA PATADA A LA REAL ACADEMIA, ¿Y QUÉ? SIDNEY LUMET LO ARREGLA CON UN GOLPE NEGRUZCO COMO LA VIDA
Antes que el diablo sepa que has muerto
Antes que el diablo sepa que has muerto
Antes que el diablo sepa que has muerto

Carlos Marañón

POR SI NO SE HABÍAN DADO CUENTA, el mundo es una mierda. Verdad absoluta número uno. Y dicho esto, a ver cómo explicamos aquí que un anciano de 84 años con un Oscar honorífico en la balda, al que muchos daban por muerto desde que (el tipo, en parte, se lo buscó) perpetró Una extraña entre nosotros (de Gloria, ni hablamos; aunque La noche cae sobre Manhattan no estaba mal), se ha puesto la gorra para dirigir este pedazo de tragedia criminal negruzca, sin piedad. Verdad absoluta número dos: Sidney Lumet es la resurrección cinematográfica de la década, la más importante desde que el otro Sydney, Pollack, decidió ser el mejor secundario del siglo XXI. La ficción se empeña en mostrar al diablo en su esplendor. Eso no es justo. El diablo es cutre, rácano y muy cabrón. De esos que se huelen los calcetines antes de volvérselos a poner. Pero siempre avisa. Para que luego no vayamos por ahí con reclamaciones. El director de 12 hombres sin piedad y Tarde de perros sabe de qué va la cosa: cuanta más ilusión por salir del pozo tengamos, más hundidos estaremos… Y para mostrarnos la verdadera cara del demonio que anida en todos nosotros cuenta con el mejor aliado: el espectador. Y éste, frente al filme, sabe bien, porque vive en este mundo, que todo va a salir mal. Sin embargo, el poder de atracción del crimen en el que se han embarcado los dos hermanos protagonistas de esta historia de degradación física y moral es descomunal. Los errores de un sensacional Seymour Hoffman (en su perdedor de papeles de siempre) y de su hermano Ethan Hawke (creíble como nunca) al atracar la joyería de sus padres, quedarse el botín y dejar que el seguro arregle el desaguisado, convierten un plan sencillo (da un aire al filme de Sam Raimi) en el crimen más patético que se recuerda y dejan al descubierto una crónica de autodestrucción que ríase usted de Hunter S. Thompson (y de la patada gramatical del título). Pero aquí el fatalismo tiene culpables. ¿El destino? Tal vez, pero más culpa tiene la (falsa) esperanza. Lumet reniega de todo lo que le salió mal en Negocios de familia (Connery, Hoffman y Broderick de risa) y logra un peliculón de peso vistiendo de negro lagarterana a la tragedia clásica. Original, moderno y clásico a la vez, el filme comienza en lo más alto de un polvo redentor. Más traidor que Judas, eso sí. Y la narración se va quebrando en zig-zag, como un relato cubista en el que escenas cortadas al bies y repetidas adquieren matices que parecían imposibles. La dirección de actores es sublime. De los protagonistas, a cada paso más desnortados, a los secundarios (nunca Marisa Tomei fue más atractiva, Albert Finney es un tótem desde Big Fish), pasando por los terciarios: sombras perfiladas con un trazo (ese camello, ese perista) que encierran el misterio del hampa, la respuesta del diablo que llevamos dentro y que de vez en cuando dejamos escapar: esos días en que comprobamos cómo nuestros sueños no se corresponden con la realidad.

Valoración:

FICHA TÉCNICA

Antes que el diablo sepa que has muerto
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  • Sinopsis:

    Dos hermanos creen haber dado con el plan que les sacará de sus apuros económicos: un robo fácil a la joyería de sus padres. Pero cuando algo se tuerce…

  • RESUMEN: SÍ, EL TÍTULO LE PEGA UNA PATADA A LA REAL ACADEMIA, ¿Y QUÉ? SIDNEY LUMET LO ARREGLA CON UN GOLPE NEGRUZCO COMO LA VIDA

  • ESTRENO: 28/03/2008

  • [BEFORE THE DEVIL KNOWS YOU’RE DEAD] THRILLER / EE UU / 2007 / 117 MINUTOS / A. ZETA. DIRECTOR: SIDNEY LUMET ACTORES: PHILIP SEYMOUR HOFFMAN, ETHAN HAWKE, ALBERT FINNEY GUIÓN: AUSTIN CHICK, SIDNEY LUMET FOTOGRAFÍA: RON FORTUNATO MÚSICA: CARTER BURWELL PRODUCCIÓN: MICHAEL CERENZIE. 7h58cesamedila-lefilm.com

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