'Wayward Pines', la serie enigmática de Shyamalan

Un misterio, un elenco de actores nominados al Oscar y la producción del director de El bosque. ¿Estamos ante la mejor serie de 2015?

No habrá que esperar mucho para desentrañar el gran enigma que se esconde en este pueblo de Idaho llamado Wayard Pines. 10 episodios rematarán la primera temporada (con ánimo, eso sí, de renovación). Ésta es una de las ventajas (la más interesante para cualquier seriéfilo) de la serie producida por M. Night Shyamalan: suyo es el piloto que esta noche estrena Fox España (aquí el tráiler). Creada por Chad Hodge (The Playboy Club), Wayward Pines respira la misma atmósfera confusa que otros thrillers como La cúpula, Les Revenants o, sí, Twin Peaks. Basada en el primer libro de una trilogía escrita por Blake Crouch, la localización principal es ese pueblo idílico, aislado del mundo y lleno, cómo no, de secretos. Es difícil no recordar El prisionero, o la shyamalana El bosque.

Cuatro actores nominados al Oscar encabezan el impresionante reparto –Matt Dillon (Crash), Melissa Leo (ganadora por The Fighter), Terrence Howard (Hustle & Flow) y Juliette Lewis (El cabo del miedo)– a los que se suman Toby Jones (nominado al Globo de Oro por The Girl), Shannyn Sossamon, Carla Gugino y Reed Diamond. Según Hodge habrá diferencias con el libro (que comienza con un agente federal perdido en medio de un bosque), pero mantendrá ese espíritu enigmático, en el que los pequeños detalles esconden pistas para resolver el puzle, como ocurría en series como Perdidos. Eso sí, con una gran diferencia: antes de rodar, los guionistas han creado una biblia con todas las respuestas para evitar posibles agujeros, ésos que podrían arruinar la serie y que tanto nos fastidian. El piloto (in my opinion y sin spoilers) engancha.

La trilogía del paraíso: el libro

En 2012 Blake Crouch publicó Pines, el primer libro en el que se basa la serie. Un año después llegaría Wayward y cerró la trilogía con The Last Town en 2014. En España, Destino publica la primera parte el 28 de abril, Wayward Pines. El paraíso, una anotación que podría ser en sí mismo un spoiler. Bórralo inmediatamente. Comenta al final del libro el propio Crouch que “Wayward Pines no es Twin Peaks, ni por asomo, pero no estaría aquí sin ella”. Aunque a Crouch le pilló con 12 años el final de la serie de David Lynch, reconoce que “la innegable magia presente en esos primeros episodios todavía me obsesiona dos décadas después”.

¿Resultado? Sin contar mucho más (mejor mantener la intriga que tiene, y mucha), Wayward Pines narra cómo el agente Ethan Burke (Dillon) despierta magullado y desorientado tras sufrir un accidente de coche. Sin móvil, DNI, ni dinero, no logra comunicarse con su mujer (Sossamon) y su hijo que viven en Seattle. Burke viajaba a este pueblo de Idaho en busca de una agente desaparecida (Gugino). Irá recuperando la memoria, mientras conoce a sus (aparentemente) amables habitantes: una enfermera (Leo), el sheriff (Howard), el médico (Jones), la camarera (Lewis)… La gran pregunta es: ¿por qué Burke no puede salir de allí?

Entrevista M. Night Shyamalan, productor y director del piloto de Wayward Pines

El director de El sexto sentido asume su homenaje a David Lynch, pero advierte: “Daremos una explicación lógica a lo sobrenatural".

¿Qué diferencias has encontrado al hacer televisión?

Me ha ayudado a deshacerme de algunas malas costumbres. Poder trabajar con actores de este calibre en un entorno tan limitado me ha afectado mucho como cineasta. Es algo a lo que no estaba acostumbrado y me ha permitido crear algo muy intenso.

¿Qué malas costumbres?

Las que se pueden comprar con más tiempo o más dinero. El sexto sentido no costó mucho. Si hubiéramos tenido 10 millones más para hacerla no hubiera sido una película mejor. Ese tipo de limitaciones fuerzan la creatividad. Este proyecto me volvió a enseñar esa lección. Fue un reto instantáneo.

Y cuentas con un reparto de lujo…

Prácticamente todos han estado nominados al Oscar. Pero cuando trabajas a un ritmo tan rápido, a veces, a los actores les cuesta tomar decisiones. No saben por qué su personaje está en un lugar determinado. Tienes que trabajar con ellos y no decir nunca cosas como: “Tú simplemente siéntate ahí y di lo que tienes que decir”. No hubo nunca un momento de: “No tenemos tiempo para esto, ya ha quedado lo suficientemente bien”. Espero que se pueda apreciar que todos los episodios están hechos a un cierto nivel.

Háblanos del ingrediente Twin Peaks en la serie…

Es algo que surge del guión. Lo lees y piensas: “¿Por qué actúa todo el mundo de una forma tan extraña?”. Un universo de David Lynch es un mundo alternativo donde todo el mundo actúa así. En nuestra serie hay una explicación para ello. Me gusta contar una historia asegurándome de rematarlo todo. Los personajes pueden hacer cosas raras o sobrenaturales pero tienen que parecer perfectamente posibles y tener una explicación lógica.

Entrevista por Patricia Puentes (Los Ángeles) @patriciapuentes