Watch_Dogs: No eres tú, soy yo

Hace ya dos años que Ubisoft presentó en el E3 su nueva franquicia Watch_Dogs. Y dejó al público con la boca abierta. Un juego de mundo abierto, al más puro (purísimo) estilo GTA en el que un hacker interactuaba con los elementos de la ciudad. El acabado visual era impresionante y sirvió de embajador para lo que nos esperaba en la nueva generación (por aquel momento todavía hipotética) de consolas. Y con esas nuevas Playstation y Xbox en el salón de nuestras casas desde hace ya unos meses, y tras un retraso para terminar de pulir el juego, llega Watch_Dogs. La espera ha sido larga, ¿ha merecido la pena?

La culpa es nuestra. Teníamos tantas ganas de pillar Watch_Dogs que se nos olvidó que desde que vemos un juego nuevo en el E3 a cuando llega la hora de meter mano al juego, las cosas cambian, y casi nunca para mejor. Watch_Dogs no es el juego que nos prometieron. Visualmente ha sufrido un recorte brutal. Ni siquiera la versión de PC, jugándolo en un pepinazo de equipo, se parece a lo que nos prometieron. Pero la culpa es nuestra. Nos hemos dejado llevar por el hype y pensábamos que Watch_Dogs iba a ser ya ese juego soñado, de gráficos hiperrealistas, de total libertad de juego, de intensa trama… Y no.

Lo peor es que con el chasco y la desilusión, por no decir el despecho, tal vez estemos siendo injustos con un gran juego. El despecho que sentimos ahora, al ver que “the cake is a lie”, a lo mejor nos está impidiendo disfrutar, sin complejos, de un buen juego. Sí, no tiene los gráficos que nos prometieron: no hay niebla en cada esquina, chispas en cada explosión ni de verdad nos moja la lluvia. Pero las persecuciones son frenéticas, el balance entre sigilo y acción es muy bueno y el mapa del juego es enorme y está lleno de detalles.

Tal vez el problema de Watch_Dogs no sea su acabado técnico. Tiene sus bugs y sus errores, como todo los títulos que salen al mercado. Eso es algo achacable a la industria, no a este título en concreto. Tal vez el problema es que estamos saturados de juegos similares, y de eso la culpa también es de la industria. este juego es tan parecido a otras franquicias, por ejemplo GTA, que a pesar de introducir algunas novedades (utilizar el teléfono del protagonista para hackear todo tipo de dispositivos, abriendo un montón de posibilidades de juego) no son suficientes para satisfacer a un jugador que recientemente ha invertido muchas horas de su vida en otro título similar. Pero de nuevo, ¿qué esperabas?.

Como decía antes, lo peor no es que este juego no alcance nuestras expectativas (a los mejor ingenuamente altas) si no que esa decepción esté sirviendo para no tratar con justicia a Watch_Dogs. Y es que el juego mola. Más allá de que los cristales reflejen la nada, de que en ocasiones sea realmente difícil entrar en los vehículos o que disparar al agua no levante ninguna salpicadura. Detalles que no oscurecen en la mayoría de lo casos un historia interesante. Y un juego que te ofrece protagonizar algunas de las mejores persecuciones de coches que hemos visto últimamente. Que te invita a usar tus mejores dotes de infiltración o a disfrutar como un loco creando impresionantes accidentes de tráficos en el centro de la ciudad mientras juegas con el control de los semáforos.

A mi me ha gustado Watch_Dogs. En cuanto asumí que no tiene los gráficos que vimos hace dos años en el E3, me he dejado llevar por su intensa (e interesante) historia de venganza. He disfrutado jugando. Me he enfurecido con alguna muerte estúpida debida a fallos del juego, también, sí. Pero no es el juego demoníaco que muchos parecen tener en sus casas. Watch_Dogs no es un mal juego. De hecho, es un buen juego. Lo que pasa es que no es tan bonito como nos prometieron.

Esto es Bazinga!,donde ya estamos hypeados a tope con el E3 de la semana que viene.

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