OPINIÓN

¡Se estrena tu serie!

¡Se estrena tu serie!
¡Se estrena tu serie!
¡Se estrena tu serie!

La serie en la que has estado trabajando los últimos meses está a punto de estrenarse.

Bueno, “a punto” significa que “puede” que “tal vez” se estrene en algún momento indeterminado entre mañana y los próximos diez meses. Y eso en el mejor de los casos.

Que tu trabajo se vea depende de muchas cosas. De los caprichos de los jefes de las cadenas, de los caprichos de los programadores, de los caprichos de las empresas que financian con su publicidad tu programa… Básicamente, tu vida laboral en el mundo de la tele depende siempre de los caprichos de alguien. Alguien que por lo general es muy caprichoso. Trabajar en el mundo de la televisión en España es como ser un cortesano en la corte de Calígula… solo que peor.

Pero tú tienes que saber si vas a poder pagar el alquiler los próximos meses, claro. Te pusiste muy contento/a cuándo te llamaron para trabajar hace unos meses. Llevabas seis meses sin hacer nada. Bueno, miento, estabas trabajando “en tus proyectos”.

Si eres actor/actriz tus “proyectos” son:

1) Trabajando de camarero en algún local de Espíritu Santo. (“algo temporal, hasta que salga el largo en que me han prometido que voy a estar”)

2) Realizando el enésimo curso de “formación actoral”. Estás muy corto de dinero así que ya no puedes ir a cursos molones, olvídate de Corazza y Cristina Rota. De todas maneras, le dices a tus colegas, casi mejor, porque Corazza y Cristina están ya “muy vistos”. Te has apuntado a un curso (dos semanas, 50 euros) muy bueno que imparte Martín, un uruguayo que dice que habló una vez en la cola del Teatro Español con Héctor Alterio. Sí, ese es todo su bajage como profesor. Pero tú no puedes pagar más, claro. Y ojo, el tío se lo curra. Imparte las clases en un semisótano de Puente de Vallecas y pone tanta energía, tanta pasión en su trabajo (él lo llama “Sincronización de vertienergías emocionales de desarrollo psicomotoro”) que, los otros dos alumnos (Jacinto, un guineano recién llegado a Madrid que dice que en su país trabajó en la tele nacional y Katia, una polaca de 29 años que linda peligrosamente con la obesidad mórbida) y tú, casi conseguís olvidar que el semisótano es oscuro, húmedo y agobiante.

3) Lo mismo que antes pero con un profesor, Gastón, argentino.

4) Lo mismo que antes pero con el profesor uruguayo, Martín, fingiendo que es Lionel, un profesor argentino.

5) Llorar en casa.

6) Llorar mientras le haces un sándwich de pavo a Martín/Gastón/Lionel que se ha venido a casa porque dice que quería repasar contigo “la escena de esa en la que te desnudas y finges masturbarte con el móvil”.

7) Escribir compulsivamente en facebook y twitter. Al principio comentarios elogiosos hacia compañeros exitosos que lo están petando con sus series y/o películas: “¡Guapo!”, “¡Ole!”, “¡Pedazo de compañero!” “¡Te quiero, PEKE!”. Después, tras muchos meses sin currar empieza el resquemor. Aquí los mensajes dejan de ser tan entusiastas y se vuelven más escépticos: “Veo que te va bien. A ver SI LLAMAS O ALGO”, “He leído en Vertele que van a cancelar tu serie”, “Ya he visto que han cancelado tu serie”, “Han cancelado tu serie ¿no?”, “Sí, LA HAN CANCELADO”, “Ah, que ya estás currando OTRA VEZ”. “HIJOPUTA”.

8) Llamas a la policía cuándo Martín/Gastón/Lionel se niega a marcharse de tu casa. Lleva durmiendo en tu sofá dos semanas. Dijo que era algo temporal. Tu compañera de piso, Blanca, pelirroja, modelo e it girl (no sabe pronunciar la r, lástima, eso le quita puntos), no le aguanta más, sobre todo desde que se lo ha encontrado metido en su cama por tercera vez. Te ha dado un ultimátum. O le echas o te vas tú. Hablas con Martín/Gastón/Lionel. Se muestra violento. Te dice que puede hacer de ti una estrella, solo necesita que le prestes dos euros para comprarse unos… No le dejas seguir. Le dices que se vaya. Se niega. Llamas a la policía. Se lo llevan. Al día siguiente lo ves en la cola del comedor social de la Corredera Alta. Te saluda. Le ignoras. Al final el cabrón ni te ha dado un diploma ni nada. A ver cómo le demuestras ahora a Luis San Narciso en el próximo casting al que acudas que has estudiado con él.

9) Deprimirte. Abrir un blog. Cerrar el blog. Abrir un instagram. Hacer un corto. Hacer otro corto. Hacer otro corto. Hacer running. Hacer un notodo. Hacer running. Decir que haces running. Hacer running. Decir MÁS VECES que haces running. Llorar. Colgar una foto en un sarao, un photocall de unos colegas que estrenaban un corto en un bar. Hacer running. Llorar. Hacer un corto. Llorar.

10) Repetir los nueves puntos anteriores.

Pero al final te llamaron para esa serie. Cuándo ya nadie daba un duro por ti. Cuándo te estabas planteando terribles como… trabajar. Cuándo tu madre te llamaba y te preguntaba “¿Qué? ¿Nada? Hija, yo creo que a lo mejor deberías ir pensando en buscar otra cosa…”. Cuándo llevabas un mes alimentándote de nueces. Cuándo estabas a punto de empezar a comprarte la ropa en el Lidl. Cuándo tu curriculum estaba menos actualizado que el de Chechu de Médico de Familia. Cuándo todo se derrumbaba…

TE LLAMARON PARA LA NUEVA SITCOM DE JOSÉ LUIS MORENO.

“¡HOLA MUNDO, AQUÍ ESTOY DE NUEVO!” gritaste a los cuatro vientos…

(La serie se estrenó y después de una semana haciendo un 3% fue cancelada)

Mostrar comentarios

Códigos Descuento