OPINIÓN

Rise of The Tomb Raider

Rise of The Tomb Raider
Rise of The Tomb Raider
Rise of The Tomb Raider

La nueva aventura de Lara Croft puede ser el juego más bonito del año.

Cuando uno se pone delante de Rise of The Tomb Raider por primera vez no puede evitar pensar que una hipotética nueva película protagonizada por Lara Croft debería ser así. Y según avanza el juego también es inevitable pensar que esa película no podría ser nunca mejor que este juego.

Rise of The Tomb Raider supone una continuación lógica al estupendo Tomb Raider de 2013, el juego que ignificó el reboot de la franquicia y que tan estupendamente ha conseguido revitalizarla. La desarrolladora Crystal Dynamics ha potenciado aquellos aspectos tan positivos de la anterior entrega de la saga, y ha sabido además vincular más estrechamente el espíritu clásico de la franquicia con las innovaciones técnicas y narrativas que tanto necesitaba. Consigue así hacerse un hueco en el corazón de una nueva generación de fans, además de reconciliarse con los jugadores veteranos. No es algo sencillo, pero Rise of The Tomb Raider es un ejemplo estupendo de cómo mezclar nuevas ideas con patrones clásicos.

Nos reencontramos una joven Lara Croft que tras su primera aventura comienza a ver el mundo desde una nueva perspectiva y a descubrir una serie de misterios históricos y arqueológicos que la llevarán de aventura en aventura. El legado y las investigaciones de su padre serán la locomotora que tirarán del argumento de este juego que mantiene la superviviencia como un factor importante del juego mientras que potencia la acción y la exploración.

Rise of The Tomb Raider mezcla escenas trepidantes de carácter lineal, como un tortuoso ascenso por una escarpada cumbre montañosa al principio del juego, con extensas zonas llenas de puzzles y secretos que podremos explorar a nuestro ritmo. En ambos casos la espectacularidad y la belleza del diseño del juego es apabullante. Paisajes naturales, minas abandonadas, templos, ruinas y tumbas… Los escenarios por los que pasará Lara Croft en este juego son simplemente brillantes y maravillosos. Seguramente algunas de las localizaciones más bonitas que hemos visto este año. Puede que más.

El estupendo acabado visual (y sonoro) también está presente en los personajes del juego. Lara Croft parece una persona real, que tirita de frío cuando cae la noche en el bosque nevado, que se sacude el pelo tras zambullirse en el agua o que pierde pie al caer al suelo tras un gran salto. La mezcla de realismo y espectacularidad es magistral, y no sólo a nivel visual. La jugabilidad de Rise of The Tomb Raider te mantendrá ocupado tratando de resolver puzzles al estilo de la saga clásica, perfectamente integrados en los escenarios. Te hará explorar grandes zonas en busca de recursos o realizar multitud de misiones secundarias. Y nada de esto te será especialmente sencillo, ya que los puzzles resultarán cada vez más ingeniosos y cada paisaje se encuentra además salpicado de enemigos, desde enormes osos con malas pulgas a escuadras de mercenarios duros de pelar. Esos enfrentamientos exprimirán al máximo tus reflejos y tu puntería. Cada bala y cada flecha es un recurso valioso que debes atesorar si quieres salir bien parado de esta aventura… Te recomiendo una aproximación al combate todo lo sigilosa que puedas.

La trama de la historia engancha y nos recuerda, por ejemplo, a ese referente directo que han sido siempre las aventuras de Indiana Jones. No diré que sea terriblemente original o que los giros y sorpresas sean inesperadas o especialmente ingeniosos, pero sí que mantienen bien el pulso de la acción y llevan a la protagonista y al jugadores con eficacia de un episodio interesante a otro.

Rise of The Tomb Raider carece de modo multijugador, pero te ofrece la posibilidad de revisitar escenarios para explorar zonas anteriormente inaccesibles y que según mejores tus habilidades y tu armamento podrás desbloquear, consiguiendo nuevos recursos que a su vez mejorarán las capacidades de combate, exploración y supervivencia de Lara. El esquema es prácticamente similar al anterior juego de Crystal Dynamics, pero potenciado aquí y allí para que la experiencia de juego sea lo más satisfactoria posible. Y lo es.

Rise of The Tomb Raider no es sólo un juego con una acabado técnico (visual y sonoro) maravilloso, es un juego adictivo y divertido. Los retos son muchos e ingeniosos, la acción vertiginosa. Todo junto resulta no sólo uno de los juegos más bonitos del año, también uno de lo más interesantes. Un título imprescindible para aventureros, exploradores, amantes de la acción y todos aquellos jugadores que quieran disfrutar de un reto y un espectáculo cinematográfico.

Esto es Bazinga!, donde la acción y la aventura, si son bonitas, son mejor.

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