Ready Player Two: 5 exploitation de Spielberg de las que NO puede estar orgulloso

Ready Player One llega para volar de cabeza de todos los nostálgicos ochenteros con su catarata de referencias del pasado. Incluidas a propias películas de Steven Spielberg, su director. El director se ha permitido el lujo de incluir algunos guiños algo masturbatorios. Por supuesto, el mundo de la serie B y la exploitation lleva décadas y décadas haciendo lo mismo. Sus primeros éxitos fueron copiados hasta la saciedad, así que el bueno de Steven es, de manera involuntaria, padrino de un montón de subproductos y bodrios que aquí recordamos con cariño. Hoy elegimos cinco bodrietes que copiaban cinco exitazos de Spielberg.

Ni el E.T. Turco, ni el brasileño, ni el porno. La cúspide de la caspa y la vergüenza ajena, la exploitation de E.T. definitiva vino de este país. Los Hermanos Calatrava protagonizaron un film sin posibilidad de redención alguna, una comedia sin gracia y sin presupuesto que no se ve: se sufre. Los chistes malos comienzan en los créditos y siguen durante todo el metraje, con el feo de los Calatrava haciendo el idiota y exprimiendo a tope su repertorio de muecas retarded. Para alucinar.

La productora de Roger Corman tenía preparada esta subproducto justo a tiempo para aprovechar el estreno de Jurassic Park. Protagonizado por el pobre Austin O’Brian, el niño de El Último Gran Héroe, antes de desaparecer de la tierra, es una clásica serie B al más puro estilo 80s: cierta autoconsciencia, efectos cutres pero resultones, famosos en horas bajas  y oportunismo a la hora del lanzamiento. Tan mala como entrañable. ¡Y tuvo un par de secuelas!

Ay, la serie S! Las pelis sexy de los 70, con sus abundantes felpudos y músicas psicodélicas no dieron la espalda a la labor del “Rey Midas de Hollywood” (trilladísima expresión). Ésta nos encanta por su título y cuartel. La peli si eso la veis otro día. Una comedia chusca bastante floja, no muy diferente a las de Jaimito, con gente magreándose y un trío de idiotas haciéndose pasar por extraterrestres para ligarse a la profesora de astronomía. Que viva Italia.

Roland Emmerich dedicaría sus primeros años a fusilar a su admiradísimo Spielberg, hasta conseguir petarlo en la industria americana. Este confuso film era una especie de Poltergeist venido a menos, de atractiva portada y decepcionante desarrollo. Un niño se comunicaba con los muertos por teléfono y se asustaba de un muñeco de ventrílocuo chungo. Una de esas pelis que hizo un pastruzal en los videoclubs a base de su atractivo título y cartel… y luego no molaban nada de nada.

Spielberg ha sido copiado en los cinco continentes. Y no por unos desgraciados, si no por gente estrellas como el gran Chiranjeevi. Conocido como el intérprete del ‘Golimar’, el bigotudo y algo panzón héroe se lanza aquí al saqueo de templos y la búsqueda de tesoros perdidos. El plagio a las películas de Spielberg, desde el atuendo del héroe a varias escenas de peligro, es tan desvergonzado que termina por ser simpático. Y hey: este baila más y mejor que Harrison Ford. Indiano Jones está entre las pelis más chorras de Chiranjeevi (que ya es decir) y, por si fuera poco, fue editada en DVD en nuestro país.